Dr. Bernardo “Cacho” Gandini
“La ropa sucia se lava en casa”… Como manejar el estrés en ciertas épocas del año o celebraciones… 7ª Entrega
Ante algunas celebraciones se experimenta estrés, que se puede vivir sin entender las causas; resulta contradictorio que los festejos sean estresantes. Este estado repercute en calidad de sueño, apetito y genera otros síntomas; las dificultades económicas, exacerban incertidumbre por gastos extras como los regalos.
Expertos de la Asociación Estadounidense de Psicología y Catedráticos Especialistas de UBA brindan análisis reflexivos que iluminan la comprensión de causas y particularidades; proveen ciertas recomendaciones para cambios culturales o nuevas formas de percibir la vida.
Ante las celebraciones puede sentirse tristeza, soledad, o ansiedad; la soledad y tristeza son emociones comunes; la tristeza es un sentimiento normal, con mala prensa porque hay que estar siempre “pum para arriba”; se la rechaza sin conectarnos con las causas; es tan normal como la alegría o enojo y si no lo expresamos con la voz, lo dice nuestro cuerpo. Hay gran diferencia entre de tristeza y la depresión.
En la Navidad y otros festejos pueden predominar la soledad o melancolía por los que no están y no se tienen ganas de celebrar debido a dolor y pérdida. ¿Por qué a las festividades hay que pasarlas en familia?; a veces no la hay o están lejos o es mejor no encontrarse o con quienes no es deseable reunirse. Es bueno festejar con quien se desea, dejando de lado protocolos establecidos y comenzar con nuevas costumbres adaptadas a las propias necesidades de festejar.
En el fin de año o en los festejos de cualquier final de etapas o en cumpleaños de ciertas edades, podemos tener muchos eventos o los conflictos familiares ya expresados o querer hacer todo antes de ese día. El querer terminar trabajos, el vernos o encontrarnos, el no dejar nada pendiente nos carga de exigencias innecesarias; se debe desterrar que pareciera que, luego ya no hay nada más, aunque nada termina.
Es bueno conocer lo siguiente: - Las personas altruistas y solidarias experimentan mayor felicidad. - Participar en actos de bondad promueven la conexión social, son predictores de bienestar y recuperación de cuadros ansiedad y depresión. -Entre los pequeños actos se podrían incluir: Encuentros con quienes están viviendo momentos o situaciones difíciles; donar bienes, dinero o tiempo a las causas benéficas; ofrecerse para cuidados o ayudas a necesitados; visitar a ancianos y a personas solas; comprar y ofrecer pequeños regalos; ser voluntario/as de organizaciones. Es muy eficaz hacer una lista de agradecimientos y efectivizarlos; etc.
QUERIDOS LECTORES: Se pueden cambiar las actitudes y comportamientos de distintas maneras, por ejemplo: .-Dialogando con ciertas amistades, - Informándose al respecto lo que es muy accesible, - Entrar en calma, usando técnicas de control y relajación; - Cuando es necesario, porque no podemos resolverlo solos/as, consultar a profesionales competentes que nos enseñarán a lograrlo.
¡Paren el mundo que me quiero bajar!
Quino