Razón crítica
Maltrato animal: la estupidez humana es infinita
“La estupidez humana es infinita” decía Albert Einstein. Claramente, en lo que respecta al maltrato animal y a la desidia estatal para con esta problemática, el físico acertó tanto o más que en su teoría sobre la relatividad.
Otra vez, la gestión de la contingencia por parte del municipio acerca de los perros sin hogar es noticia. Entre fotos, videos y dimes y diretes crece la preocupación de proteccionistas y ciudadanos gualeyos amantes de los caninos por el manejo que está manteniendo el municipio en relación a esta cuestión.
Muchísimos interrogantes se despiertan a partir de este suceso: ¿Bajo qué métodos capturan y se llevan a los animales? ¿Respetaron las leyes vigentes en la provincia y en el país que resguarda a los perros del maltrato animal?¿Qué informe previo elevó el municipio para tamaña medida y acción?¿Sabe la comunidad de Gualeguay, como debiera ocurrir, quienes son los responsables de tomar y llevar adelante está decisión? El derecho a la información es un derecho fundamental de todos los ciudadanos.
En este sentido, ¿sabe la sociedad civil gualeya en qué condiciones mantiene el municipio a los perros capturados? ¿Permite el municipio que absolutamente todas las personas ligadas al proteccionismo animal y al cuidado de éstos pueda realizar un seguimiento diario y continuo de cómo están los caninos? ¿En qué condiciones está el predio donde ubican a los animales? El municipio, como servidor público y administrador del Estado, debiera brindar respuestas y pruebas concretas a las inquietudes de los ciudadanos. En esta línea, ¿qué hay de cierto sobre las versiones de maltrato hacia los perros capturados con elementos contundentes?.
A su vez, ya ni siquiera alcanzan las declaraciones municipales posteriores a lo ocurrido. Esto tuvo que haberse informado antes y bajo protocolos correctos para que toda la sociedad de Gualeguay estuviese anoticiada al respecto. Inclusive, muchas personas dedicadas al cuidado animal hubiesen podido ayudar y brindar su experiencia para el correcto desarrollo de estas acciones. Parece que el municipio decidió hacerlo de manera solapada, de un momento para otro, sin informes previos efectivamente comunicados a toda la ciudad por todos los medios posibles. Estos inconvenientes también son parte del problema que llevó a este repudio e indignación.
La problemática de los perros sin hogar es muy compleja y se encuentra no sólo en Gualeguay sino también en muchas ciudades y pueblos.
Hay informes, datos y estudios publicados que permiten abarcar esta contingencia social de la mejor manera posible. Asimismo, existen estrategias y métodos apropiados generados por especialistas para resolver esta difícil cuestión. Es deber de los administradores estatales informarse e investigar profundamente estás cuestiones y herramientas antes de actuar.
Las denuncias de perros abandonados que muerden ciudadanos en la vía pública es una parte grave del problema, la otra cuestión, de igual complicación, es la higiene y la salud de la vía pública en la ciudad. Por esto, es precisa una resolución urgente por parte del municipio. Pero no a cualquier costo. En este punto es preciso reiterar que no se puede actuar según criterios particulares, hay leyes que resguardan a los animales. Así que la resolución de este tema debiera ser con muchísimo cuidado, perfección y profesionalismo.
Mahatma Gandhi decía que “un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales”. El repudio social y los altos niveles de desaprobación que tuvo en nuestra ciudad está medida habla muy bien de Gualeguay. A su vez, es reconfortante saber que existen tantos proteccionistas y amantes de los perros en nuestra comunidad. Es tiempo de que los gobiernos estén a la altura de sus representados. En Gualeguay se necesitan enormes campañas de concientización, castración y adopción de animales. Asimismo se requiere de un desarrollo profundo de políticas en contra del maltrato animal.
Las denuncias de mordidas de perros abandonados a ciudadanos en Gualeguay son graves. El municipio debe buscar soluciones al respecto. Éstas deben ir en sintonía con lo planteado en el párrafo anterior. Siempre pero siempre se deben respetar las vidas de estos seres indefensos y nunca se tiene que olvidar que si están en ese lugar, es por la desidia y la poca moral de los humanos que los dejaron en esa situación.