Jacinto Debali (h) – Presidente de la Sociedad Rural
No hay reglas claras, no hay confianza
Hace poco habíamos dialogado con el Ing. Agr. Jacinto J. Debali (h), Pdte. de la Sociedad Rural Gualeguay, además vicepresidente de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (FARER), entidad que agrupa a las sociedades rurales de la provincia. Nuevamente escuchamos su opinión.
¿Por dónde comenzar si uno quiere describir los planteos de los productores?
-Ya llevamos dos años de esta pandemia por COVID-19, atravesando todas las complicaciones que eso con lleva. Para quienes habitamos en Argentina fue duro, porque vivimos en un país donde no hay reglas claras.Hay gobiernos, pero no hay planes que marquen un norte, no hay previsibilidad, no hay líderes, no hay confianza. No todo está perdido, por supuesto. Pero cuando creíamos que salíamos de esta pandemia y que íbamos hacia un mundo mejor, nos enteramos por los medios de la guerra en Ucrania y todo se vuelve más sombrío nuevamente, porque vivimos en un mundo globalizado y esta guerra absurda nos terminará afectando a todos; no es una guerra remota en un país remoto. Es una violación absoluta de los derechos civiles de un país organizado, una locura perpetrada por un ser irracional.
¿Todo se relaciona?
-Sí, y cada uno se preguntará: ¿Y qué tenemos que ver nosotros con Ucrania? Mucho. En primer lugar, como seres humanos que habitamos la misma tierra, debería dolernos ver esas imágenes de gente teniendo que huir de su país, el destierro es el peor castigo; niños llorando, familias disgregadas.
-Y como sector agropecuario también estamos sufriendo los avatares de esta guerra.Este sacudón mundial elevó a precios históricos los valores de gas y petróleo, de los cuales dependemos y dependen muchos insumos de los que usaremos en esta próxima campaña agrícola. Principalmente fertilizantes; Rusia, Ucrania y Bielorrusia manejan el 26% del negocio mundial de fertilizantes y hoy están fuera de la cancha.
¿Nosotros estamos en ese escenario?
-En Argentina, la empresa ProFértil produce el 50% de la urea (fertilizante nitrogenado que se usa principalmente en trigo y maíz) que se utiliza en el país. Con esta producción, más algún saldo del año anterior, algo que se consiga en otros mercados y algo por la reducción de consumo porque está muy caro, estaría asegurada la necesidad del trigo y posiblemente, también la del maíz.
-Respecto al fósforo, el 90% de la producción de fertilizantes fosforados lo producen Estados Unidos, Rusia, China y Marruecos. Estados Unidos no exporta, China dejó de exportar el año pasado por cuestiones de seguridad alimentaria y Rusia está fuera de juego. Estaría asegurada la necesidad para la campaña de trigo, pero habrá mayores problemas en la segunda mitad del año, mayor concentración de oferta y mayores precios.
-Es muy probable que se decida fertilizar en menos cantidad debido a los precios.
¿Todos están mirando el mercado por las cotizaciones?
-Por supuesto. Mundialmente, también subió el precio de los cultivos en los mercados de referencia, principalmente, Chicago. Ucrania es el principal exportador de girasol y cuarto exportador de maíz. Es el segundo principal productor de cebada, tercero de maíz y quinto de centeno. Todas estas producciones se verán alteradas; hoy todos están defendiendo su país y aunque Rusia obtenga una victoria serán incapaces de mantener la prosperidad de Ucrania.Tampoco estarán insertos en el mundo
Ese escenario (nuevamente, viento de cola), ¿no lo ven los productores?
-Los productores argentinos otra vez viendo la suba de precios desde la vereda de enfrente, porque acá tenemos que pagar los derechos de exportación (retenciones) y aparece el socio-estado para quedarse con el 33% del valor de la soja y el 12% del valor del maíz y trigo;por ahora,porque además crearon un fideicomiso para mantener los valores de trigo y maíz, lo que sería otra retención encubierta (lo describimos en el anterior diálogo). Sin olvidarnos del tipo de cambio atrasado y una inflación mayor al 60% anual.
-Y lo que más duele es que el gobierno utilice este ingreso que percibe para mantener una política de estado populista en lugar de que vuelva en caminos rurales, escuelas agrotécnicas, financiación, infraestructura, servicios y demás.
-Sin olvidarnos que son estas mismas políticas populistas las que excluyen a muchos ciudadanos y le cortan toda posibilidad de crecimiento y bienestar. Se necesitan políticas claras, se necesita volver a recuperar la confianza de la gente en el gobierno para que haya inversiones que generen mano de obra; estas sí son políticas inclusivas, poder salir adelante a través de la dignidad del trabajo.
En el ámbito provincial, a las entidades se les escuchó varios reproches…
-Hoy estamos discutiendo nuevamente impuestos, veremos próximamente un impuestazo respecto al inmobiliario. En la provincia pedimos no considerar aumentos de impuestos dada la actual situación de emergencia y desastre agropecuario que estamos atravesando producto de la sequía. Nada fue considerado bajo ningún aspecto por parte del gobernador. Aun así nos sentamos en la mesa a discutir el cálculo de los avalúos para evitar que el aumento sea mayor a lo que posiblemente aumente, que rondará el 55 % en el inmobiliario rural. Le pedimos, en una reunión en el marco de la emergencia agropecuaria donde estuvieron presentes los ministros Bahillo y Ballay (ministros de Producción y Economía respectivamente), que cumplan el pacto fiscal que preveía una disminución en las alícuotas en sellos e ingresos brutos. Con la nueva ley de reforma tributaria desoyeron el pacto fiscal. Acusan que necesitan mantener estos valores para “sostener el andamiaje del estado”.
-Señores gobernantes, bajen al llano, el productor entrerriano está tratando de recuperarse de una sequía histórica que lo dejo sin reservas forrajeras para pasar el invierno con su ganado, teniendo que afrontar impuestos, gastos extraordinarios producto de la situación de emergencia o desastre; para seguir sembrando, debe comprar insumos agrícolas con precios en firme aumento a punto de arrancar la campaña.
La historia se repite, porque nunca lograremos cosas diferentes haciendo lo mismo y hasta me permito dudar de la capacidad de nuestros gobernantes. El problema de estas épocas es que los hombres no quieren ser útiles, sino importantes.