NOTA CLARA
Presidente del Honorable Concejo Deliberante, Dr. Agustín Turinetto: ¿Oportunidades o desigualdades?
¿Qué repasar del cuerpo que presidió?
-Me parece relevante poner de manifiesto que nuestro sistema de gobierno municipal tiene dos poderes: Un Poder Ejecutivo a cargo del presidente municipal (intendente), sus seis Secretarías y cerca de veinteDirecciones más el jefe de Gabinete, y un Poder Legislativo a cargo del Concejo Deliberante con onceconcejales. Siempre sostengo que la democracia palpita un poco más fuerte en este último, porque en él convive la mayoría absoluta de la voluntad popular; es decir, oficialismo y oposición; voz y voto se sienten en el órgano parlamentario. El Ejecutivo es más parcial, solo está representado el sector mayoritario que sacó una diferencia, la cual lo legitima para administrar y marcar el perfil político de la gestión. Tiene una organización jerárquica piramidal, no así el Concejo Deliberante, que es un cuerpo colegiado. Y es por eso – a mi entender- que a los Ejecutivos, en general, no les place que se los cuestione o interrogue, ni el propio Concejo Deliberante, como tampoco la prensa. Aunque suceda muchas veces al revés y se cuestione con mayor ahínco a los cuerpos parlamentarios, quizás sea por desconocimiento o quizás sea por necesidad o por realidad misma, ¿quién sabe?
Busquemos esa realidad que intenta hacer notar…
Hacer un balance es difícil porque siempre algo queda fuera, pero sí me gustaría resaltar algo: el clima de trabajo y cooperación recíproca que construimos entre todos los concejales, sin chicanas, sin que el fanatismo personal o partidario le ganara a lo comunitario. ¿Fácil?, para nada; pero ganó lo colectivo por sobre lo individual. Prueba de eso es la cantidad de expedientes trabajados, cerca de cuatrocientos cincuenta, y de las ordenanzas tratadas, el ochenta por ciento salieron por unanimidad.
¿El ochenta por ciento por unanimidad?
Sí. Han sido ordenanzas de toda índole y temática, muchísimas de urbanismo, arbolado, calles, barrios, apertura de calles, regularizaciones dominiales; también de educación dentro de nuestro alcance, como la Casa del Estudiante en Paraná, sanidad, transporte urbano, museos, salud pública, ambiente, la creación de un balneario, muchísimas.Sería muy extenso y muy injusto porque me estaría olvidando de alguna. De ambos bloques, sin mirar de quién era, si no qué buscaba y si sumaba o no a Gualeguay. Y todo ello sin asesores.¿Sabés como hacíamos?: convocábamos a los especialistas, los oíamos a los interesados, a los posibles afectados. Después está la decisión política del Ejecutivo Municipal de ejecutarlas. Nosotros creemos que eso ayudó a darle otra cara al Concejo. El Concejo, lejos de lo que se cree, es un poder muy austero; nosotros (el Concejo) no tenemos muchos recursos. Incluso yo mismo podría haber pedido el cincuenta por ciento de adicional por estar cargo de la presidencia del cuerpo, cosa que no hice por supuesto. El concejo no tiene autos, vales de nafta, celulares o cualquier instrumento o gasto innecesario. Muchas cosas de administración y funciones se pueden llevar adelante muy bien, porque hay gente de carrera que te ayuda, el secretario José María Bianco, Gerardo Velázquez en la parte técnica, la taquigrafía de Nora Cañete; así como también Ramón Castaño, Gabriela González, Damián Urteaga; ellos son los que llevan adelante el Concejo y junto a quienes se puso en valor el recinto, las oficinas y un proceso de documentación muy tortuoso y difícil que se está terminando. Más allá de las funciones políticas de los concejales y la ayuda de Daniela Morales y Marilina Camino Gomensoro, que merecen un párrafo aparte. Les estoy a todos muy agradecido.
Por otra parte, me animo a decirte que la grieta, al menos en Gualeguay, comenzó a cerrarse en el Concejo Deliberante. Destaco la madurez y responsabilidad de todos, especialmente del bloque opositor, porque siempre han sabido cumplir su trabajo y función de un modo muy serio, muy responsable, cuestionando, controlando; pero también colaborando cuando corresponde. Hay una madurez política que se me hacía necesario destacar, especialmente porque han sido cuatro años de una labor que excede lo político y también porque muchas veces se mira a los cuerpos deliberativos con desdén. En Gualeguay, en este tiempo, pudimos hacerlo funcionar muy bien, con el pequeño presupuesto que tenemos pudimos ayudar económicamente a todas las asociaciones de beneficencia, clubes, deportistas y también a estudiantes que iban a competir fuera de nuestra localidad. Lo mismo al recibir a todo ciudadano que necesitara hacer algún planteo. Cosas que no se ven o no se saben, pero aprovecho la oportunidad para manifestarlo. Entendemos hemos logrado un Concejo Deliberante que dio soluciones y se centró especialmente en hacerlo de puertas abiertas a la comunidad.
Abrimos el Concejo y lo pusimos a disposición de las escuelas, para que trabajen y puedan usarlo, para prepararse, debatir, hacer ponencias. Por primera vez en la historia, subimos y publicamos en las redes el Presupuesto General de Gastos y Cálculos de Recursos de la ciudad, la “Ley de Leyes” como se la llama, un hito histórico saber en qué se gasta la plata de los gualeyos y ponerlo al alcance de cualquier vecino. Aún faltan cosas por supuesto y se van ir haciendo. Una deuda es el Digesto Municipal es decir todas las ordenanzas en un click, colgadas en una página web. Pero ya está en curso y queda para los próximos ediles.También un canal a través de You Tube para poder ver las sesiones en vivo, y muy avanzado está.
En lo personal siento un sano orgullo y honor de haber podido ser representante de mi ciudad y hacerlo de la mejor forma y manera posible.
¿Nos acercamos a otro escenario en la política?
Se vienen tiempos difíciles, económica y socialmente hablando; la sociedad decidió dar un giro copernicano y viene una nueva etapa, una nueva era, luego de veinte años de hegemonía política de un signo político.La última versión del Partido Justicialista parece haber llegado a su fin. Ahora nos queda esperar los resultados y el juzgamiento de esos resultados para decir con certeza que ese giro fue para cambiar de rumbo hacia el progreso o si fue un volantazo accidentado. Nuestra República hace mucho y por múltiples razones está asentada en una construcción cultural muy diferente al cambio de matriz sociopolítica propuesta por el nuevo presidente. Hay que ver si esos pilares ceden, si se desmoronan o son las bases de una nueva construcción superadora.
Eso es en general y ¿desde lo personal?
Lo dudo. El tiempo lo dirá. Argentina se ha vuelto muy desigual, muy injusta.Antes, con el trabajo se salía adelante; ahora no solo que eso no sucede, si no que es altamente posible que te fundas trabajando. Por inflación, por devaluación y por distintas vicisitudes propias de la política y muchas otras que nada tienen que ver con ella. Es auspicioso que los recortes se hagan en la política, al menos como gesto es muy importante. En la obra pública no lo sabría, porque además de ser necesaria para los funciones del estado, es un multiplicador del trabajo y la economía según el principio básico keynesiano que ayudó a salir de la gran depresión en los años 30´ (1930) a los Estados Unidos y fue parte importante de lo que se llamó el “New Deal” (“Nuevo Pacto”), del presidente Franklin D. Roosevelt, el cual luego tuvo bastante predicamento en nuestro país, pero con una cucharada de salsa criolla, por supuesto. Quizás aquí estemos en presencia también de un nuevo pacto, pero a la inversa. Especialmente, por el aborrecimiento del presidente electo, a la teoría de John Maynard Keynes.
Lo que sí veo, es que comienza a gobernar una generación nueva, te diría hijos de la democracia, mal que algunos les pese. Una generación nacida en los albores de los años 70´, es decir tienen algo más de 50 años; no sé, es un dato. Es como si la generación de mis padres, por decirlo así, ya dejó de gobernar. Alberto Fernández, Macri son de 1959, Kirchner era de 1950; Cristina Kirchner, por ahí también; ni hablar de los anteriores, que eran mayorcitos. Digo, siempre hay esperanzas; incluso desde un punto de vista generacional lo estoy diciendo. Veo que no podemos equivocarnos, no hay márgenes para hacerlo. Argentina fue una tierra de oportunidades hoy se ha vuelto el país de las desigualdades y de una pobreza estructural muy difícil de solucionar en el corto plazo.Y cambiar eso es el mayor desafío que tenemos todos. Las oportunidades siguen estando, hay que crear las condiciones para hacerlas germinar. En cualquier sociedad del mundo existen pujas de intereses, sean de índole laboral, empresarial, industrial, agrícola, ambiental, etc. Una política bien entendida debe lograr administrar y solucionar esos conflictos de manera pacífica; eso es lo que deben hacer los gobiernos: trabajar los denominadores comunes; eso es lo que la hace tan apasionante a la política.El problema no es la política, sino algunos políticos. Hay que trabajar en el bien común para satisfacer individualmente necesidades colectivas.
¿En el pago chico?
En Gualeguay insistí mucho en campaña, lo sigo haciendo desde fuera, que debemos dar un salto cualitativo y lograr ser una ciudad universitaria trayendo carreras y armando un polo educativo desde el actual Complejo Educativo hasta el Corralón. Obviamente, no es de la noche a la mañana, pero sí con una política sostenida como ha sido el carnaval, los jardines maternales municipales o la Fiesta del Asado y la Galleta que pronto será fiesta nacional, si nuestros legisladores lo logran. Tenemos que pensar en logística, desarrollo urbano, nuevos espacios públicos, mejores accesos y lugares de esparcimientos en los diferentes barrios; en descentralizar la Municipalidad y llevarla al oeste, a la zona delcorsódromo o del ferrocarril, al norte en la terminal de ómnibus, al este en el NIDO y al sur donde está el centro de retención de vehículos, donde iba ser la planta de reciclado. Extender el horario de servicios y administración municipal y trabajar en un programa ambicioso de exención fiscal que atraiga empresas y nuevas industrias. Hacer gratuitas las habilitaciones comerciales, así como ir en un sistema de recompensa y baja de tasa a los comercios según su facturación y empleos. Mucho trabajo con los clubes darles las cantinas del carnaval y de la Fiesta del Asado y la Galleta. Tenemos una oportunidad de oro, Gualeguay nunca ha tenido tanto peso y protagonismo político en lo nacional y provincial, Una ministra de Desarrollo Social en la Provincia, mucha integración al gobierno provincial y dos diputados nacionales. Permitime insistir en algo: eso debe traducirse en posibilidades y oportunidades; tenemos todo el futuro por delante.