Dr. Bernardo “Cacho” Gandini
“Una golondrina no hace verano…” Las trampas emocionales… 5ª entrega
Las trampas emocionales son errores comunes que limitan nuestra libertad emocional, por lo general son provocados por personas de nuestro entorno. .-Por falsos dilemas, caemos en este dualismo: Todo o nada, correcto o incorrecto, a tu manera o a la mía. .- Acusaciones y humillaciones: Intentan controlarnos, usando la vergüenza y culpa, para manipularnos negativamente. Mi hermano me llamó egoísta, porque no hice lo que él quería. .- Imponer su propósito: Cada uno tiene lo propio, pero hay personas que tratan de imponernos lo suyo. Padres imponiendo sus ideas, ignorando las propias necesidades.
Hay recomendaciones de las neurociencias para evitar las trampas emocionales y disfrutar saludablemente; es necesario frenar los diálogos internos, con nuestros pensamientos; las cosas que nos decimos, nos pueden limitar o nos pueden desbordar.
Cuidar la salud cerebral en lo físico, mental y emocional es un regalo para hacernos con frecuencia. Las diferentes culturas cuentan con la posibilidad de festejar los cierres de ciclos; son oportunidades para tomar distancia, de la agitada vida diaria: liberarse de obligaciones, desconectarse, reconectar con otras cosas y vivir momentos diferentes. Muchas veces, el permitido suele ser el consumo excesivo de alcohol; como depresor del sistema nervioso central genera bienestar, mientras que minimiza las funciones cerebrales. Hay evidencia científica del efecto y riesgos de esos estados; debemos decidir qué lugar le daremos al alcohol y otros excesos. En el disfrutar y festejar, se observan algunas trampas emocionales, por nuestros diálogos internos o lo que nos dicen los demás; esto se traduce en conductas: “Me lo merezco”, “Una vez, no pasa nada”, “Dale, ¿qué te pasa ahora?”; nos decimos o nos dicen para justificar conductas que sabemos incorrectas. Las sugerencias para disfrutar saludablemente, incluyen: 1.- No adquirir ciertos compromisos, si no podemos evitar manipulaciones; puede no salir tal cual se planeó. 2.- No tener temor a decir que no, a aquellas actividades no saludables. Tomar decisiones en las que nos sintamos cómodos, con atención en los afectos. 3.- Recordar las cosas positivas que sucedieron y agradecer a quien corresponda; toma poco tiempo y devuelve bienestar inmediato. 4.- Las tradiciones son importantes, pero no necesitan ser rígidas. 5.- Realizar alguna actividad, donde se pueda hacer uso de la generosidad, como el compartir, la solidaridad y la creatividad; esto devuelve bienestar y permite poner el foco en aquellas cuestiones que realmente tienen impacto positivo.
QUERIDOS LECTORES: Entendiendo esto, podemos controlarnos y disfrutar de maneras saludables, sin privarnos de los afectos; también podemos colaborar con amigos que lo necesitan. Es preciso comprender que nuestra misión no es agradar mediante concesiones que pueden ser nocivas; antes de decidir, es necesario un análisis reflexivo, sobre los pro y contras, de cada conducta o comportamiento.
Ya que amarnos los unos a los otros no resulta,
¿por qué no probamos amarnos los otros a los unos?
Anónimo