"Duermo en un colchón porque me echó": el reclamo de la nieta de Susana Giménez
La nieta de la diva se defendió de las acusaciones: "Como no tengo casa, no desarmo la valija". La diva visitó el local de su nieta en Miami y tuvieron un divertido cruce: reclamos, chicanas y comentarios cómplices.
Después de que Susana Giménez expresara el fastidio que le produce la convivencia con su nieta, Lucía Celasco, y sus deseos para que "se vaya" de su casa en Miami, la hija de Mercedes Sarrabayrouse contó que está durmiendo "en un colchón" en un local.
Invitada al programa de Marley Por el mundo (Telefe), la diva de los teléfonos visitó el emprendimiento de Celasco en la ciudad estadounidense y mantuvo un divertido ida y vuelta que incluyó reclamos familiares. Luego de que Susana contara públicamente su deseo de que su nieta se independice, la joven se defendió y confesó su "verdadera" situación.
"Lucía, ¿estás trabajando? No puedo creer, me da una cosa en el corazón. ¡Trabaja! Es la única que trabaja de la familia", dijo, entre risas, Giménez para demostrarle su confianza. Por otra parte, afirmó que a su nieta no le gustan las cámaras. Los conductores también hicieron un recorrido por el local donde Celasco tiene colgada una fotografía suya frente al mostrador.
Después de un intercambio de complicidades, Marley la indagó sobre el tema que preocupa a la diva: "¿Y qué, te mudás acá ahora?". "¡Me echaron! Estoy durmiendo en un colchón acá porque me echaron", dijo la joven en medio de una indirecta hacia su abuela, que la miraba impactada por lo que estaba contando. "¿La echaste de tu casa?", quiso saber el conductor.
"No, hicimos un trato. Yo le compré un departamento en Buenos Aires hace un año, que todavía no terminó de decorar. Es un departamento normal y necesitaba capital para poner y le dije: 'Yo te doy todo esto, pero en casa no vivís'. Acababa de cambiar las alfombras blancas, antes de que ella fuera con sus amigas y ella aceptó el trato", sostuvo.
En la primera parte del programa, Susana había revelado las actitudes que le irritan de su nieta y que hacen de la convivencia un desafío. "Me quemaron la pava francesa", se quejó. Según contó, habría sido por "la potencia del gas" de Estados Unidos: "La dejaron como si fuera Buenos Aires y se quemó un montón". Tras conocer el episodio, Marley le pidió a Celasco que se defendiera ante la acusación. "Era la pava más fea que vi en mi vida", aseveró.
Minutos después, la diva mostró las fotografías de la habitación que ocupa la joven en Miami. "Les doy las fotos del cuarto, lo desordenado. La valija es como su placard: abre y va sacando y tirando", contextualizó sobre la ropa que estaba tirada en el piso. Lucía explicó: "Como no tengo casa, porque está con que me vaya, que no sé qué... No desarmo la valija". (La Nación)