Eva De Dominici: su relación con Eduardo Cruz y complicaciones en el embarazo
La actriz lleva varios años en pareja con el hermano de Penélope Cruz, con quien tuvo a su hijo Cairo. Al joven lo vincularon con la China Suárez. "Tenemos un relación hermosa", afirmó.
Hace tiempo que Eva De Dominici decidió probar suerte en el exterior y se instaló en Estados Unidos, donde trabajó en series y películas de gran producción. Allí conoció a Eduardo Cruz, actor, productor y hermano de Penélope Cruz, de quien se enamoró perdidamente y enseguida formó una familia con Cairo, su hijo de 2 años. Y a pesar de que siempre cuidó su intimidad y no quiso dar muchos detalles de su relación, en las últimos días de habló mucho de ellos.
Todo comenzó cuando la periodista Paula Varela contó en Intrusos que la China Suárez habría intentado seducir a Cruz enviándole un video "hot". Enseguida, la ex de Benjamín Vicuña salió a negar el rumor y denunció "persecución, acoso y ensañamiento". Y ahora que Eva viajó a la Argentina, aclaró cómo es su matrimonio. "Con Eduardo tenemos un relación hermosa, en la que nos apoyamos mucho", destacó en diálogo con Jey Mammon en Los Mammones."En 2018 comenzamos a salir y a los seis meses de estar juntos me enteré que estaba embarazada. Fue un romance muy intenso desde el principio. Él al mes de conocerme me dijo 'vas a ser la mamá de mis hijos", recordó. Y se corrigió: "De mi hijo porque ya basta. Por ahora no pienso en tener otro hijo. No tengo ganas de tener ahora ni él tampoco porque los dos tenemos nuestras carreras y somos padres muy presentes con Cairo. No tenemos a alguien que nos ayude".
Además, habló por primera vez de las complicaciones que atravesó durante su embarazo, que trató de mantener oculto de los medios durante varios meses. "Me acuerdo que me habían preguntado por qué había tardado tanto en confirmar que estaba embarazada y el principio del embarazo fue muy difícil porque a los tres meses y medio me hicieron un estudio genético, que es de rutina, donde ven como 80 mutaciones genéticas", explicó.
"Entonces me llamaron y me dijeron que yo era portadora de dos mutaciones genéticas que eran muy graves y que si bien en mí estaban inactivas, en mi bebé podrían estar activas. Si yo continuaba con el embarazo, tenían que hacerle un estudio a Eduardo porque si él tenía las mutaciones genéticas activas, nuestro bebé tenía muy pocas chances de sobrevivir", agregó y señaló que afortunadamente salió todo bien, pero que al principio solo su familia sabía que esperaba a su primer hijo.