Fredy Villareal y el relato después coronavirus
El desgarrador relato de Fredy Villareal después de su durísima internación en terapia intensiva por coronavirus
El coronavirus golpeó muy fuerte al país, así como al mundo del espectáculo. Decenas de famosos cayeron en las garras de la enfermedad, que paralizó (literalmente) al planeta. En ese grupo se encuentra Fredy Villareal, que le presentó pelea a la pandemia.
El actor comunicó hace unos días su positivo en el testeo, pero se mostraba con buen semblante y fortaleza para transitar por el Covid-19. No obstante, el cuadro se complicó al punto de recurrir a una internación severa, con una estadía muy dura en terapia intensiva.
Tras varias jornadas de pelear contra el coronavirus, con asistencia respiratoria y muchas complicaciones, el comediante logró pasarse a una sala común de la clínica Zabala. Desde ahí, el humorista armó un posteo para su Instagram para detallar cómo vivió los peores momentos.
"Tirado en el piso, desnudo y en el piso caliente, vi cómo destruiste todo. Como quemaste todo", exteriorizó Fredy.
A través de un extenso texto, con la locución de su voz, que se denota notoriamente desgastada, Fredy construyó un relato desgarrador, lleno de metáforas, pero que permite recrear en imágenes ese trance durísimo.
"Primero supe que estabas amenazante. Luego lanzaste toda tu furia de fuego para ver con qué podías vulnerarme y te hice frente con hidalguía. Empezaste a quemarlo todo alrededor, mientras corría a refugiarme herido, atacado y cansado, salvando lo que tenía a mi alcance. Hasta que tuve que esconderme de tu frenética destrucción, feroz con quien te desafía", expresó el actor.
"Empezaste a quemarlo todo alrededor, mientras corría a refugiarme herido, atacado y cansado, salvando lo que tenía a mi alcance", describió Villareal.
En la continuidad del video, Villareal detalló: "Pero en un momento, me perdiste de vista. Tirado en el piso, desnudo y en el piso caliente, vi cómo destruiste todo. Como quemaste todo, sin ver porque tus llamas enceguecidas no dejan de jactarte de tu frenética destrucción. Solo querías ver a quién ganabas y no lo que ganabas. Tan bajo me siento haber caído, tan en el fondo, devastado, que el solo hecho de pensar en no caer más, me eleva. Entonces, es ahora donde pienso cuánto más de pie me encuentro. Sí, mirame dónde estoy. Allí, donde todo está roto, mi pulmón guarda un aliento. Allí estoy, en el piso, donde ese poquito de oxígeno que me queda le da fuerza a mi pecho y a cada rincón de mi cuerpo. A cada tendón, para que se tense y se estire, y pueda ponerme de rodillas una vez más sobre las frías cenizas que han quedado".
A pesar que la tormenta ya pasó, todavía resta un envión para librarse definitivamente. Por eso, el ex ShowMatch aseveró: "Me levanto, construyo y vuelvo a crecer de a poco, fugándome a donde no me puedas encontrar de nuevo y negociar con mis propias sombras. Alzo los escombros de mi cuerpo de nuevo, que de seguro tomarán otra vez sus formas y forjar una nueva estructura. Ahora me descubriste, me ves de nuevo, ahora. ¡Levantándome, soy visible otra vez! ¿Pero qué les pasa a tus llamas? Me esperan ahora, desafiantes, sin avanzar ni un ápice. Estoy de vuelta, con más fuerza, siento ahora tu inmenso respeto. En la adversidad, rendirse es una posibilidad que se te va a presentar, junto con fallar y acertar. Solo sé lo que no quiero... Rendirme".
"Ahí donde todo está roto mi pulmón guarda un aliento. Allí estoy, en el piso, donde ese poquito de oxígeno que me queda le da fuerza a mi pecho", relató el actor.
Para cerrar su alocución, Fredy acudió a un mensaje esperanzador y dijo: "Porque perdería la posibilidad de acertar o de simplemente fallar, cualquiera de las dos es el camino para ganar. Creo que solo Dios sabrá si alguien debe ganar esta batalla. Porque quizás para él solo sea suficiente saber que el mal existe, pero que una fuerza divina lo puede contener. Aquí estaré entonces, nunca perdiéndote de vista, siempre preparado para demostrarte a lo que puedo llegar, si fuera necesario. Vamos hoy, vamos hoy, un poco más. Aprendí que la mayor altura se tiene, en la menos caída posible. Eso te elevará para siempre. Aquí estoy, desde la cima... Las llamas se alejaron. Para mis hijos este mensaje y para todos los que aprendan a vivir con fuerza. COVID-19, 2020. Hay esperanza".