Germán Martitegui y la angustia tras dar positivo de Covid
El chef Germán Martitegui contó en Cortá por Lozano las dificultades emocionales que le trajo aparejado el contagio del coronavirus.
MasterChef atraviesa terruños de contratiempos, que no refieren al éxito en las mediciones, sino que se relacionan con la ola de contagios de coronavirus en el staff. La baja, temporaria, más difícil para la dinámica del ciclo se vincula con Germán Martitegui.
El jurado recibió la confirmación de su positivo este martes, a la mañana, y la noticia comenzó a divulgarse al mediodía con la comunicación que brindó Rodrigo Lussich. Claro que el renombrado chef ya se había ausentado el lunes a la grabación, por una supuesta insolación, una incomodidad que sentía, que luego se corroboró se trataba del covid.
Se aguardaba la palabra de Germán, para conocer su estado de salud, las particularidades del tránsito de la enfermedad y su realidad anímica. Por eso, el cocinero pudo salir a expresarse y lo hizo en Cortá por Lozano.
"Desde el jueves no tomo contacto con mis hijos, los escucho llorar, los veo de lejos. Es horrible", confesó Martitegui.
En un móvil, desde el interior de su cuarto donde está aislado, Martitegui charló con Vero Lozano. En cuanto al origen de los testeos, el jurado contó: "Nosotros estamos todos aislados desde el jueves. Me dijeron que el hisopado había que hacerlo el viernes porque había que esperar cinco días y yo no quise, y me lo hice el jueves. Para todos los que se lo quieran hacer, antes de cinco días el hisopado no funciona".
En cuanto a las medidas que adoptó para estas semanas de reclusión, Germán confesó el dolor que le genera alejarse de sus dos hijos Lorenzo y Lautaro. Con la voz entrecortada, el chef describió: "Yo tomé medidas bastante drásticas porque estaba muy asustado. Desde el jueves no tomo contacto con ellos (sus hijos), están por la casa, los escucho llorar, me acerco con un barbijo y los veo de lejos. Ellos no entienden lo que está pasando, o sea, es horrible porque me escuchan".
"Le corté el rostro a mi vieja que quería verme para el Día de la Madre. Tomé todas las medidas que hay que tomar", contó Germán.
Dentro de esas complejidades en lo afectivo, Martitegui detalló que no pudo encontrarse con su mamá: "También le corté el rostro a mi vieja que quería verme para el Día de la Madre. Tomé todas las medidas que hay que tomar".
Por suerte, la pandemia no ha manifestado dolores ni complicaciones de su salud, por eso expresó: "Domingo y lunes tuve un poco de fiebre. De hecho vino un médico a casa y en el momento que vino no tenía fiebre. Esto es muy fresco, me enteré hoy a la mañana".