ESPECTACULAR
Jorge Lanata visitó a Luis Majul en su programa de radio: “Si por decir algo pierdo audiencia, lo lamento”
En Punta del Este, los periodistas tuvieron un diálogo reflexivo y distendido en el aire de El Observador 107.9. La salud, la política, el casamiento, los medios de comunicación y las amistades que quedaron en el camino
Pasado el mediodía del viernes en Punta del Este, Jorge Lanata visitó los estudios de El Observador 107.9 para una entrevista con Luis Majul. El conductor de PPT llegó al parador Mía Bistro, desde donde la señal emite su temporada de verano, y durante más de una hora conversaron en un clima distendido y sereno de la actualidad del país y de su situación personal, recuperándose de un grave cuadro de salud. Lanata llegó acompañado de su esposa Elba Marcovecchio, con un elegante traje a rayas rosas y blancas, combinado con un chaleco a tono, y se prestó a la charla relajada a metros del mar.
La charla comenzó con una pregunta a tono con su profesión: “¿Mirás para atrás?”, indagó el conductor. Nunca miré para atrás, solo hay adelante. Tampoco miro a los costados. Capaz suena soberbio, pero lo que me importa es mi propia vida, a donde puedo llegar. No estoy pendiente de lo que hacen los demás”, respondió Lanata. En el mismo sentido, aseguró que en radio solo escucha a Eduardo Feinmann “porque vengo detrás de él y quiero saber qué hace. El resto del día veo películas”, reconoció.
Durante la entrevista, Lanata analizó la prensa gráfica en particular y el periodismo en general: “Leo tres diarios, Clarin, Nación e Infobae, pero tampoco estoy pendiente de la última primicia, me parece una estupidez. A la gente no le importa, no habla de si Crónica dio una primicia 10.57 y La Nación 11.15, solo nos importa a nosotros por la competencia idiota de quién ganó a quién, es microclima. Fijate de qué cosas hablan los medios y de qué cosa habla la gente, y te vas a dar cuenta que no tiene nada que ver”, completó.
En una charla siempre en clima distendido, Majul se refirió a los últimos problemas de salud que enfrentó su colega. “Noto que te enterneciste ese mes que estuviste intubado”, le planteó. “Toda la vida peleé íntimamente entre ser periodista y ser persona”, admitió Lanata. “Y ahora está ganando la persona. No quiero que me jodan más. ¿Cuánto tiempo me queda? Hay muchas cosas que no me importan”, agregó.
En este sentido, Luis puso como ejemplo que Jorge había anunciado públicamente su voto en las últimas elecciones. “La gente que me ve entiende lo que quiero decir y hay cosas que no tengo que explicar. Voto al que tengo ganas, y si no me gusta ninguno de los dos, voto en blanco. Es lógico”, expresó Lanata. “Algunos tienen más espaldas que otros. Si yo, o cualquier periodista, dice a quien vota, pierde audiencia. Vos no perdés”, observó Majul. “Hace 12 años que estoy primero en la radio y primero en la televisión. Si por decir algo pierdo audiencia, lo lamento. Lo importante no es perder audiencia, es no perderme yo”, replicó el conductor de PPT.
De vuelta a la salud, Jorge se trasladó a la última internación. “Fueron tres períodos de perder la conciencia. Estuve en terapia intensiva, intubado, salir un día y volver a entrar. Fue muy feo, muy fuerte. No sé si pensé que eso podía ser morirme, pero era lo más parecido a morirme que había vivido”, evocó Lanata, eligiendo cuidadosamente las palabras y respetando los silencios. “Fue un momento en el que tuve sueño muy vívidos, que parecían la realidad. Eso me impresionó. Por un lado me preocupó, y por otro estaba pensando que las cosas se podían terminar. Que podía no estar más”, agregó.
Según su relato, la primera persona que vio cuando recobró el sentido fue a su esposa Elba. Después a su hija Lola. “¿Linda la vida, no?”, le planteó Majul, y Lanata viajó a un pasado más lejano. “Esto lo supe cuando dejé de tomar drogas y me di cuenta que no tenía que estar despierto todo el día. Estar despierto es una exigencia de los demás. Estar vivo es increíble, cualquier cosa que veo me parece brillante: el cielo, el mar”, afirmó apoyándose en el entorno. Y otra vez el viaje en el tiempo, esta vez hasta un hecho que todavía le parece no haber sido cierto. “Elba no se si se da cuenta de lo que fue para mí haber hecho esa fiesta de casamiento. Odio las fiestas, las odié toda mi vida, y tiene que ver con mi crianza. Nunca festejé mi cumpleaños‚ mi mamá siempre estaba enferma y todo iba a ser ‘cuando tu mamá se cure’. Eso me enseñó a odiarlas”, reveló.
También presente en la celebración realizada en un haras de Exaltación, Majul destacó la presencia del expresidente Mauricio Macri. “Pensé que lo podía invitar… de los últimos presidentes es de los que más hablé, pero no me parece relevante. Me parece más relevante que hubieran venido Chano y Bárbara”, aseguró, en referencia al líder de Tan Biónica y a su hija mayor.
Entrando de a poco en la realidad política, Luis puso sobre la mesa el concepto de “grieta” que acuñó Lanata y que permanece cada vez más vigente. Y trajo el recuerdo de algunas amistades, como las de humorista Miguel Rep o el músico Fito Páez, que quedaron en el camino, o al menos en pausa. “Siento que si tengo que hacer la lista de amigos que perdí durante el kirchnerismo.... Miguel Rep era muy amigo mío, y se perdió. Es un tipo muy talentoso, al cual le falta reconocimiento. A Fito también, y a veces pensás que, si se perdió por esto, quizás no valía la pena. Borges decía ‘por algo tan pequeño como las opiniones...’. Y tenía razón, hay cosas mucho más importante que las opiniones.
Promediando la charla se sumó Esteban Trebucq y lo consultó acerca de su relación con el actual escenario de contenidos entre los medios tradicionales y el universo de las redes sociales y las plataformas. “Trato de entender qué está pasando, estamos en un momento de transición. Lo que se presenta como redes en realidad son medios. ¿Google es medio o una red? Es un mega medio, porque edita, pone las cosas en orden, vende de acuerdo a esa edición, prioriza, si pagás te ubica mejor. Andá y preguntales si se creen un medio, te van a decir que no, porque no les conviene”, señaló.
Y consultado por si el streaming saca ventaja de la televisión por la interacción inmediata entre el emisor y los receptores, fue cauteloso: “Ojo con eso. Los tipos que interactúan son casi siempre los mismos, hay mucho bot. Yo lo relativizaría. Lo que pasa con el streaming, y para nosotros fue terrible, es que conocimos al público. Muchas veces idealizamos al público y ahora nos dimos cuenta que muchos son muy miserables, otros están al pedo todo el día. ¿Quién puede estar todo el día en Twitter o en Instagram? Yo no tengo tiempo, solo pueden ser chicos o desocupados”, analizó. Y se despidió entre gratitudes mutuas con el conductor, anticipando su regreso a la radio con Lanata sin Filtro en la primera semana de febrero y prometiendo cambios en su vuelta a la pantalla de El Trece, aún sin fecha estipulada.