La hija de Mauro Viale cómo fueron sus últimas horas junto a él
La hija del periodista lo cuidó en su domicilio. "Tenía 40° de fiebre y no quería internarse", aseveró. Dio detales desde que llegó descompuesto del canal, hasta que estuvo en su casa, cuando el periodista volaba de fiebre.
La muerte de Mauro Viale caló hondo en el mundo del periodismo. A tal punto que durante varios días la televisión le rindió un tributo con programas especiales dedicados a repasar su extensa trayectoria.
Jonatan Viale prefirió romper el silencio en su propio programa de Radio Rivadavia ni bien pudo volver a trabajar. Quien en cambio no había hablado nunca en forma pública era Ivanna, su hija psicóloga (al igual que su madre) quien además trabajó muchísimos años como productora y periodista en diferentes ciclos de su papá. Inclusive a partir del 2 de mayo lo reemplazará en la conducción de El Giglico, por Radio Rivadavia.
En diálogo con Clarín, Ivanna abrió su corazón y contó con lujo de detalles cómo fueron las últimas horas junto con su padre. Desde que llegó descompuesto del canal, hasta que lograron convencerlo para internarlo, cuando el periodista volaba de fiebre.
"El día que mi papá se descompuso, que fue ese viernes maldito, yo no lo veía bien al aire. Lo noté muy mal y llamé a la producción del programa para ver qué estaba pasando", contó, como que ya intuía que algo malo estaba ocurriendo con la salud del periodista.
"Le mandé un mensaje a mi mamá para que se fijara cómo estaba, porque él siempre sacaba volando a todo el mundo. No quería que lo hinchen con temas de salud y menos los médicos. Como yo vivo a dos cuadras de su casa, le dije a mamá que cualquier cosa me avisara", siguió Ivanna con su relato.
"No pasaron ni cinco minutos que había entrado a su casa y me llama mi mamá urgente, diciéndome que papá se había desplomado en la cama. Entonces me fui volando para allá. Llevé mi termómetro y mi oxímetro por las dudas", agregó.
"Cuando llegué le tomé la temperatura y tenía 40 grados de fiebre. Estaba muy débil y no se podía levantar de la cama. Me asusté mucho y entré en pánico, pero igual pude manejar las cosas. Le medí la temperatura y me imaginé que podía tener coronavirus por su cuadro", describió la hija de Mauro.
"Estuve con él a su lado toda la noche del viernes y como veía que saturaba muy bajo quise convencerlo para que lo lleven a ponerle oxígeno pero él no quería saber nada con internarse. Más allá del cansancio que tenía y lo mal que se sentía", aclaró.
La despedida
Si bien Jonatan fue el único que pudo asistir al entierro de su padre por una cuestión de protocolos con respecto al coronavirus, Ivanna siente que pudo despedirlo en su casa.
"Fijate cómo me protegió que pasé toda la noche del viernes con él y no me contagió de coronavirus. Pasé mucho tiempo con él durante toda la noche. Lo acaricié, le puse paños, le dí besos. Sí me pude despedir", expresó la psicóloga.
Y aclaró que "No pude ir al velorio y entierro porque tuve que estar aislada por un tema de protocolo, como mi mamá. Pero sentí que igual me había despedido ese viernes", recalcó, con la tranquilidad de que no se quedó con ninguna cuenta pendiente con su padre.
Clarín.