Millie Stegman, alejada de la actuación: un acontecimiento le cambió la vida
Millie Stegman se lució en varias producciones de la pantalla chica argentina. Sin embargo, en 2004 dejó las cámaras y ahora su vida cambió de rumbo.
A muy pocos les costará recordar a Millie Stegman, quien participó de innumerables series y películas que fueron un éxito en la industria del cine argentino. Tuvo roles más que importantes en Chiquititas, Luna Salvaje, Naranja y Media y muchas otras tiras, todas muy reconocidas al principio de los años 2000. A pesar de tener una vida llena de lujos, presenció un acontecimiento que le cambió la vida.
Si bien su carrera venía en ascenso, alrededor del año 2004 la actriz tuvo una experiencia religiosa en la provincia de Salta que le cambió su perspectiva. En diálogo con un programa de radio, Millie habló de la situación: "Un día me llama una prima para ir al cerro a Salta. No pude parar de ir e iniciar un camino espiritual. Se trató de volver a Dios. Cambiaron los sentimientos del corazón y cambiaron los pensamientos. Y así las prioridades".
Debido a este acercamiento a Dios dejó de lado su vida como actriz para adentrarse mejor en su recorrido espiritual. Sin embargo, su regreso a la televisión se vio dilatado ya que en el año 2008 se quebró en el programa que conducía Marcelo Tinelli, Bailando por un Sueño. "Lo que me pasó es que tuve un quiebre físico cuando hice Son Amores, y en 2008 en el Bailando también me quebré", contó.
No obstante, y ahora que ya se encuentro mucho más grande, a veces se siente con ánimos de volver a trabajar. De todas formas, espera que las nuevas ofertas sepan comprender el gran peso que tiene para ella la religión, la cual no quedará supeditada a su trabajo. "Hoy es primordial sentirme cómoda y poder hablar con la verdad. Igual, hice algunas cosas, sin tanto nivel de popularidad como en el pasado", finalizó.