Jorge Varas
Murió Jorge Varas, actor de Los Simuladores y de la película Argentina, 1985
La Asociación Argentina de Actores confirmó el fallecimiento del intérprete a los 68 años
El mundo del espectáculo lamenta este lunes 12 de septiembre la partida de un actor de enorme trayectoria en televisión, cine, teatro y también, publicidad. Jorge Varas murió a los 68 años, de acuerdo a lo comunicado en sus redes sociales por la Asociación Argentina de Actores, entidad de la que formó parte en la Secretaría Gremial entre 2004 y 2006.
En estos días se presenta en el prestigioso Festival de Cine de Venecia uno de los últimos trabajos de Varas: nada menos que el filme Argentina, 1985, protagonizado por Ricardo Darín y Peter Lanzani, que el 29 de septiembre se estrenará en las salas nacionales. Pero además, el actor es recordado por sus papeles en Los Simuladores, Floricienta, Casados con hijos y Son de Fierro, entre otras ficciones televisivas.
Sin antecedentes artísticos en su familia, Varas comenzó a actuar a los 17 años apenas terminó el secundario, adonde se destacaba en Matemáticas. Pese al anhelo de sus padres, que querían que estudiara Ciencias Económicas, a Jorge -quien por las necesidades que pasaba su familia, comenzó a trabajar a los 13 años- lo entusiasmaba seguir Psicología o Teatro. “Te vas a morir de hambre”, le advirtió el papá a su hijo único, que hizo caso omiso: siguiendo su pasión comenzó a tomar clases con Alejandra Agüero, gran maestra de actores. Y no le fue nada mal.
En Telefe -cuando era el viejo Canal 11- tuvo su primera experiencia: se acercó a la recepción de la emisora para dejar su currículum, en el que apenas figuraba un puñado de obras teatrales under. Sin padrinos, sin contactos, golpear puertas era el único camino posible. A la semana de aquel intentó, consiguió un papel en un unitario: Los Notables.
Esa modalidad -buscar incesantemente una oportunidad- no la dejaría a lo largo de una carrera que se extendió por más de cuatro décadas, y que lo llevó también a rodar en México (con Verónica Castro, entre su experiencia más valorada) y en Rusia. Y hasta compartir una película con Robert Duvall, convocado por el propio actor de El Padrino: Assassination Tango, en 2002. A la par, realizó una gran cantidad de publicidades televisivas, sobre todo en los 80 y 90.
“Nací en el momento equivocado -se lamentaba Jorge-. Cuando era joven, los que protagonizaban eran actores grandes. Y pensaba que cuando creciera me iba a llegar la oportunidad. Pero si ves las novelas ahora, es gente joven la que protagoniza, de no más de 40 años, y casi no hay abuelos... Antes sí. Es que la televisión, cambió”.
Durante muchos años a Varas lo convocaban para papeles de “tipos muy duros”, según definía, desde narcotraficantes hasta comisarios corruptos. “Siempre me llamaban para hacer de malo, pocas veces hice de bueno. Es que la naturaleza me dio mucha cara de malo“, recordaba, con una sonrisa, en una de sus últimas entrevistas, que le concedió al periodista Mariano Gionoli. En aquella nota, realizada en plena pandemia, Varas lamentaba la falta de trabajo, y se conmovía ante una pregunta puntual: “¿Con quién te sentarías a tomar un café?”. Entonces titubeó. Se le llenaron los ojos de lágrimas. Pidió disculpas por la interrupción. Y dijo, conmovido: “Con mi pareja, que se murió...”.
Aquella modalidad respecto a los personajes que solían ofrecerle se modificó en el 2007 cuando lo convocaron para Son de Fierro, una tira para toda la familia en clave de comedia con Osvaldo Laport y Mariano Martínez. Además, en pantalla chica participó de La leona, Sos mi vida, Señores papis, Los exitosos Pells, Todos contra Juan, Amas de casa desesperadas, Muñeca brava, Casi Ángeles y Rincón de luz, entre muchos otros. En Los Simuladores estuvo en un capítulo: era el representante de un cantante.
Además de Argentina, 1985, de próximo estreno, Varas -quien dictó clases de teatro junto a su colega Ernesto Claudio- también podrá verse su actuación en la serie Robo mundial, que se verá en la señal Star+. Esos fueron, en definitiva, sus últimos trabajos. En cine también filmó La Cordillera, Apasionados y Esperando la carroza 2, entre otras películas. Y en teatro, adonde también dejó su huella, participó de Lombrices, Alto en el cielo, El último pasaje y Cuando Belgrano perdió la inocencia, por mencionar algunas. A lo largo de esta vasta trayectoria personificó a distintos próceres, como el general San Martín.