Susana Giménez: "El peor miedo que tuve fue morirme de Covid-19"
"El peor miedo que tuve fue morirme de Covid, el segundo que me entubaran", confesó la diva durante una entrevista con los conductores de Telefe Noticias sobre su difícil cuadro de salud, tras contagiarse de coronavirus en Punta del Este.
Después de más de un año de estar afuera de la pantalla, Susana Giménez regresó con una entrevista íntima y muy especial, de la mano de los conductores de Telefe Noticias, Cristina Pérez y Rodolfo Barili. Allí se sinceró sobre el difícil momento que vivió, tras contagiarse de coronavirus en Uruguay: "Estoy muy bien ahora, por suerte, pero mi Covid fue muy malo, muy grave, nunca me imaginé que sería así. Mi hija lo tuvo al mismo tiempo que yo y no le pasó nada. Yo tuve una neumonía bilateral, fue horrible. Creo que jamás uno se imagina lo horrible que es y las secuelas que deja".
Luego Susana explicó que muchos medios le pidieron una entrevista en este tiempo, pero que ella le había prometido a Pérez que primero iría al noticiero de Telefe: "Yo le prometí a Cris y acá estoy, cumpliendo la promesa". Luego cuando Barili le preguntó cuáles fueron sus principales miedos al contagiarse, la diva aseguró: "El peor miedo que tuve fue morirme, el segundo que me entubaran".
Y agregó: "No tenía ganas de morirme en ese momento. Además me aterrorizaba que me pudiera entubar, pedí que si tenían que hacerlo me dejaran ir porque no iba aguantarlo. Fue lo que le pasó a mi maquillador y no lo aguantó. Te agarra terror porque estás solo en un cuarto. Yo lloraba por todo".
Si bien en pantalla se los vio a todos juntos, la realidad es que la entrevista se realizó a través de una tecnología de realidad aumentada, lo que permitió simular el encuentro de los tres mientras que en realidad la diva estaba en su casa y Pérez y Barili, en el estudio del noticiero.
Los días más difíciles de la diva
"Me acuerdo que un día me llamó Lucia (su nieta) y yo ya estaba en terapia intensiva y empecé a llorar durante una hora. No podía hacer nada, ni rezar y eso que yo rezo todas las noches antes de dormir, pero ahí no rezaba, y no es que estaba enojada con Dios, pero me preguntaba por qué", aseguró Susana sobre sus días de internación en el sanatorio Cantegril de Punta del Este.
Pero de vivir esta dura experiencia, la diva expresó que sacó algo positivo: "Aprendí que hay cosas muchos más importantes, que la salud es lo primero en el mundo, sentirte con ganas, fuerte. Yo no podía moverme. Me decían que tomara mucha agua y yo la detesto, hasta que un día dije que me iba a salvar y empecé a tomar. Pero lo que me salvó fueron dos inyecciones, muy caras, que consiguieron en el Cantegril".
Respecto del día que le dieron el alta, recordó: "Fue increíble cuando me dieron el alta. Soy una mujer muy sana aunque tuve mis cosas: me rompí la cadera en una clase de gimnasia, tuve cálculos, el apéndice... pero son pavadas. Después del alta no salí más de casa, excepto un día cuando fui a comer con Teresa Calandra".
¿Y el amor?
Pérez se mostró muy emocionada por tener a Susana "presente" en el noticiero y también muy curiosa respecto del estado sentimental de la diva, pero su entrevistada fue tajante: "¿Si estoy enamorada o me quiero enamorar? No, no y no. Ni estoy enamorada ni me quiero enamorar. Estoy bien con mis cosas, extraño el trabajo y voy a volver al canal en marzo, ya tengo el contrato firmado. Hubo un estúpido que me sacó a bailar y yo no sabía ni cómo se llamaba. Quería un poco de fama, pero fueron cinco minutos que bailamos en un restaurante en el cantó mi hermano Patricio".
Sobre la Argentina: "Me preocupa todo"
Siempre informada, Susana opinó sobre la realidad política y económica de nuestro país: "Me preocupa todo, la inflación, la pobreza y la inseguridad. El aumento de las cosas me parece increíble. Sé que la gente sufre. Voy a estar para las PASO y voy a votar porque un voto es un voto y tengo ganas de votar a ver si pasa algo positivo, si la gente reacciona. Pero no quiero hablar de política porque me salen cosas del corazón y después me llaman Ricardo (Darín) y Flor (Bass) y me retan", dijo, entre risas.
Ya llegando al final de la especial entrevista, Susana agradeció el apoyo incondicional de su público: "No tengo palabras para agradecerle a la gente los mensajes que mandaron, sé que hicieron cadenas de oraciones. Inés Hernández, que trabaja conmigo desde hace muchos años, fue a Punta del Este y me llevaba comida y no podía entrar, pero me miraba por la ventanita [del sanatorio]. Se quedó en casa, me ayudó, me prendía y apagaba el oxígeno, me hacía compañía. (...) Quiero agradecerle a toda la gente porque sin ellos yo no existiría. Fue muy emocionante".