La razón por la que las tradiciones son importantes es que transmiten valores compartidos, historias y objetivos de una generación a otra. Ellas motivan a las sociedades a crear y compartir una identidad colectiva, que a su vez sirve para dar forma a las identidades individuales.

El respetar las tradiciones, apunta a salvaguardar el patrimonio para preservar y hacer respetar las tradiciones mismas y los modos de vida de los distintos pueblos y comunidades culturales del mundo.

A las tradiciones se las considera dinámicas, ya que con el paso del tiempo éstas van cambiando, aunque en algunos casos, la atención se centra en mantenerlas exactamente cómo son.

Y en éste último punto nos vamos a detener, sobre éste último punto vamos a indagar. Ya que, Alberto Salvador Espinoza, un vecino de nuestra localidad respeta a rajatabla todo lo que el 17 de Agosto conlleva.

Recordemos que todos los 17 de Agosto en la Argentina se conmemora y honra al General José de San Martín, quien pasó a la inmortalidad un 17 de Agosto de 1850 en su casa de Boulogne-sur Mer (Francia). Reconocido como el "Padre de la Patria", San Martín fue una de las personalidades más destacadas de la guerra de emancipación americana, por su gesta libertadora en Argentina, Chile y Perú.

El protagonista de ésta nota, Alberto Espinoza se define como un amante y apasionado por San Martín y afirma que el 17 de Agosto para él, es una fecha sagrada. Ante esto, todos los años para ésta fecha él se hace presente en todos los actos oficiales organizados por el Municipio. Los cuales se realizan en la Plaza homónima, en conmemoración al prócer.

Con él dialogamos, ya que éste año su visita no estuvo ausente y junto con la Presidenta Municipal, Arquitecta Verónica Berisso, acercó la tradicional corona de flores a los pies de la estatua del General, erguida en la rotonda de la Plaza San Martín.

"El 17 de agosto para mi es lo más sagrado que hay, yo a los días 1 de mayo, 25 de mayo, 9 de julio, los he trabajado, pero no trabaje nunca los 17 de agosto. Aunque el patrón saltara, se enojara, yo ese día no trabajaba. Ya que para mí es un orgullo San Martin, es lo más grande que hay para mí", nos comentaba emocionado.

Pocas veces hemos visto personas tan apasionadas por un prócer en nuestra ciudad. Y le consultamos a Alberto Salvador Espinoza de donde viene esa devoción. "Tengo sangre correntina, mis abuelos eran de allá, quizás por eso, porque al conocer la historia de San Martin y saber que nació en Corrientes, se convirtió en mi prócer favorito. Conozco la historia porque mi maestra de la escuela primaria me la ha enseñado, me ha enseñado lo que él era, lo que él hizo"

Alberto Salvador Espinoza, asistía a la Escuela N° 41, ubicada en el Distrito Costa De Nogoyá, en el Departamento Gualeguay. Desde aquellos años, en los que atravesaba vientos, llucias, calores, fríos a pie, durante el camino a su institución educativa, comenzó a cosechar su amor por San Martín y desde ahí, estuvo presente en todos los actos respetando su propia tradición. Una tradición que él mismo creó para sí y que lo enaltece y le infla el pecho de orgullo.