Por qué no es malo copiar lo que hacen bien otras empresas
Si no tienes una idea nueva para crear una empresa, sigue los pasos de otros proyectos de éxito.
Si echamos un vistazo a la realidad del mercado, resultan sorprendentes las coincidencias de muchas empresas en promociones, en productos y hasta en la propia idea de negocio. Si copiar es políticamente incorrecto, inspirarse en las ideas ajenas es una estrategia que funciona y que tiene diversas ventajas.
Reducir riesgos. La principal ventaja de imitar a otro es que siempre tienes un referente que te sirve de ejemplo. No alguien a quien copiar, pero sí un referente para saber cómo actuar. Además, si entras a tiempo en el mercado, compartes esfuerzos de introducción con el pionero, y eso es también una ventaja para éste.Aprovechar una oportunidad. Tampoco hay que olvidar que, a veces, imitar a otro es imprescindible. Es decir, si tengo un negocio y dejo libre un hueco que el líder ha ocupado, estoy dejando escapar una oportunidad que van a aprovechar otros.Optimizar recursos. En el caso de las pymes, la imitación de las grandes empresas es una forma de optimizar sus recursos. Quienes no pueden invertir en I+D no tienen más remedio que ir detrás de los pasos del líder en productos y servicios para no quedarse fuera del mercado. Un handicap que no tiene ningún riesgo, siempre que busquen la innovación en la gestión de sus canales y su servicio al cliente. Las pymes pueden ofrecer soluciones nuevas ahí, ya que esto no exige tanta inversión.IMITAR CON DIGNIDADLa otra cara de esta estrategia es que, si no innovas en algún sentido, corres el riesgo de ser percibido siempre como un segundón. En la práctica de imitar, o inspirarse en otros, existen unas normas no escritas que son claves para el éxito:Mejorar la copia. Las empresas de éxito pocas veces copian al cien por cien una idea, pero sí es frecuente que se inspiren en lo que están haciendo otros. Se trata de coger una idea, modificarla y mejorarla. Y eso ya no es una copia, es algo diferente. No hay que olvidar, que existe un término para acuñar esto, y que no es otra cosa que el benchmarking.La estrategia de imitación se debe ver como una etapa de transición. Llegar el segundo a un mercado no es malo, lo malo es que te vean como un segundón. El camino de ese mal llamado imitador es trasmitir al mercado que, como soy el segundo, lo tengo que hacer mejor que el primero.TODO LO QUE SE PUEDE IMITARLas oportunidades y los riesgos al seguir los pasos de otros dependen mucho de lo que se vaya a imitar. No es lo mismo copiar de cero una idea de negocio, que seguir los pasos de tu competencia en algún aspecto cuando ya tienes tu propia empresa.Productos y serviciosA veces la imitación consiste en entrar en un segmento en el que antes no estaban. Esta estrategia es recomendable para ganar una parte de la cuota de mercado que de otra forma no conseguirías.PrecioLa imitación de precios se debe hacer con mucho cuidado, ya que el precio que pones a un producto está determinando con quién vas a competir y la percepción que tendrá el cliente del mismo. Además, debes valorar si te interesa entrar en una guerra de precios con la competencia. Generalmente, el líder es quien marca el precio. Y los demás le siguen para no quedarse fuera del mercado. Lo vemos continuamente en los comercios. En las empresas es más complicado, porque hay que tener en cuenta los márgenes de producción, entre otros factores.Publicidad y ComunicaciónSi utilizas un mensaje o unos colores muy parecidos a los del líder, pasarás inadvertido porque te confundirán con él. Al final, le das las ventas al líder.Ideas de otros sectoresTambién es frecuente copiar cualquier acción, producto o servicio que haya funcionado bien en otros sectores y adaptarlo al nuestro. O adaptar conductas de grandes empresas para aplicarlas a las pymes. Por ejemplo, los programas de puntos, que iniciaron los supermercados y las compañías aéreas se aplican ahora a otros sectores como restauración o tintorería.Imitar un modelo de negocioGran parte de las empresas que existen en el mercado están basadas en la imitación -o la inspiración, como se le quiera llamar- de un modelo de negocio ya existente. Hay distintos motivos por los que esta estrategia resulta aconsejable.Para aprovechar una oportunidad en un mercado emergenteAprovechar una oportunidad imitando a otros para entrar en un mercado emergente es una estrategia ganadora que explica la proliferación de empresas de cruceros o de parques infantiles de ocio en un brevísimo espacio de tiempo.En este caso, la clave para imitar con éxito está en la capacidad del emprendedor para adaptar el modelo a seguir al mercado local, y en su capacidad para innovar y adelantar a los competidores que entren al mismo tiempo en el mercado. Para aprovechar mercados emergentes, no debes limitarte a buscar ideas de fuera. En el mercado español también existen acciones comerciales, de promoción o experiencias empresariales que funcionan en otras regiones y no se han trasladado a todos los mercados.Recoger el testigo de un negocio con futuro, que se ha adelantado al mercadoMuchas veces el éxito o el fracaso de un modelo de negocio no es una cuestión de cometer errores, sino de que te estás adelantando al mercado. Y el que viene detrás, aprende de tu experiencia, te toma como referente y dice: "pues yo ahora lo voy a hacer porque sí es el momento". Es una fórmula ganadora.Aprovechar la apertura de un mercado antes monopolizado por otroEn este caso, generalmente el segundo en llegar está condenado a ocupar una posición secundaria en el mercado. Pero si el pastel es grande, es una posición más que apetitosa. De nuevo, la capacidad de supervivencia y el éxito estará en proporción directa a tu capacidad de innovar y diferenciarte de tu competencia.
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