La Nota Clara
La escuela: ¿no lo puede todo?
En esta oportunidad partimos con una pregunta, que termina siendo casi como una sentencia. Nuevamente, buscamos el diálogo con el profesor Aldo Riquelme, en la Dirección Departamental de Escuelas. Diseñan encuentros desde el pensamiento crítico hasta gobernar una escuela; lo apuntalan con capacitaciones que por estas semanas se vienen desarrollando, brindadas desde el propio organismo.
Por estas semanas diseñaron capacitaciones; ¿qué se busca?
-El trabajo que se viene realizando está planificado en diferentes etapas, y en esto debo remarcar quésignifica trabajar distintas dimensiones de la vida cotidiana de la escuela como también de modos, de sentidos, formas del trabajo de la Dirección Departamental; ya que así como el trabajo de un directivo influye en las docentes y estudiantes, nuestro trabajo departamental también impacta en el cómo, el con quién y el para quién de los directivos, docentes y alumnos.
-Entonces planificamos un trabajo que abarca: el formato de la escuela, la cultura escolar, las formas de conducir, los modos de evaluar y las trayectorias de nuestras gurisas y gurises. Abordar cada una de estas partes implica un esfuerzo para ver lo que pasa y lo que podemos hacer.
Hace pocos días en Escuela Chiclana,¿y por estas horas en Castelli?
-Sí, hemos logrado traer especialistas o experiencias enriquecedoras tales como los casos de Pablo Urbaitel y Débora Kantor, dos pedagogos de renombre y especialistas en culturas de nuestros adolescentes. Días pasados a Sandra Nicastro, una de las mentes más lúcidas de nuestra educación nacional; también Shirley Young y Matías Orihuela que justamente llegaron desde el vecino y hermano país de Uruguay y estuvieron este viernes en la Escuela Castelli, compartiendo estas experiencias.Próximamente con Rebeca Anijovich, una especialista en evaluación. En general, se convoca a quienes son los destinatarios de estas charlas que pueden ser docentes, preceptores, directivos, asesores pedagógicos y obviamente supervisores de todos los niveles. Cada uno de estos representativos nombres nos invita a pensar lo que hacemos en nuestro territorio y en las escuelas del Departamento; pero sin recetas, sino ensayando de qué manera resolver situaciones diversas que hoy vive la educación, producto de una época muy singular, pero que impacta en las escuelas.
Varios son los rubros que conviven en la enseñanza,¿o es sólo lo pedagógico?
-Nuestras principales preocupaciones son atender a problemas pedagógicos; como la alfabetización, los modos de enseñanza, el pensamiento científico y las articulaciones entre distintos niveles, como el paso del nivel secundario al superior o cómo se preparan los futuros docentes frente a los sujetos inesperados que hoy están en nuestras escuelas.
-Tal como lo preguntás, la escuela no puede sola y eso es lo que intentamos trasmitir, porque los temas que pasan fuera de la escuela, como la irrupción de distintos dispositivos de comunicación e información sumados a las redes sociales o los cambios sociales en torno a esto, como los tiempos de descanso, de atención y otros, se meten a la escuela; una escuela que tienen la función de seguir siendo el resguardo de muchos valores, de modos de aprender y de convivencia que sólo las escuela es capaz de resguardar y trasmitir. Pero para eso estamos conectando con otros organismos y trabajamos en red para que esas niñeces y adolescencias puedan estar en la escuela; pero también salir de la escuela y no sentirse solos. De eso se trata el trabajo en red de esa mesa de diálogo en la que venimos participando hace rato y que ha dado muestras de una mejor comunicación y abordaje de distintas situaciones.
¿Sólo lo toman como algo nuevo en la gran discusión que es la educación?
-El debate es largo, pero hay una escuela que va avanzando y otra parte que se queda en su lugar resguardando ciertas formas porque así es la esencia de lo escolar. Si la mirás desde afuera, parece que la escuela no ofrece lo que necesitan los jóvenes y adolescentes; pero, en realidad, como decía, es aún el mejor lugar para aprender, para saber y para generar un sujeto autónomo con pensamiento crítico. Esto no se logra en uno, en cinco o en diez años, sino que la escuela le da las herramientas y con la trayectoria de vida, cada uno se va construyendo. Pero estoy seguro de que la escuela sigue siendo vital para el desarrollo de ciudadanos, para personas que puedan realizar un trabajo, en sentido amplio, con mejores condiciones que quien no tiene o no ha tenido la posibilidad de transitarla en su totalidad.
¿Cómo encaja nuestra escuela visto desde aquí?
-Hoy la escuela pública en Gualeguay es un ámbito complejo, lo que nos lleva todos los días a resolver problemas; pero también hay hechos que no son problemas.La muestra está en que Gualeguay va a ser representada por siete trabajos en la Feria Nacional de Educación (Feria de Ciencias). Otra vez destacamos esto porque, así como en la feria, hay otras instancias en que las escuelas pueden demostrar que somos dignos representantes en la provincia de este saber con ciencia. Esto demuestra un trabajo de compromiso y acompañamiento pertinente de los docentes, pero también de las capacidades de nuestros estudiantes.