Sofía y Fermín Chiozza desde Australia

“Estamos en Australia hace 6 meses. Estuvimos viviendo en Sydney los primeros tres meses, a sólo dos cuadras de la playa, en un barrio llamado Manly, un lugar muy tranquilo para lo que es la gran ciudad y muy visitado los fines de semana por los turistas.

El clima en Sydney es muy similar al de Gualeguay; la gente es muy amable y siempre está dispuesta a ayudarte. Nos encontramos con muchos argentinos allí, incluidos gualeyos con los que compartimos algunos mates en la playa. Trabajamos en un campo de golf, el trabajo comenzaba muy temprano, pero lo bueno era que terminábamos cerca del mediodía y podíamos aprovechar la tarde para ir a playa y encontrarnos con amigos.

Pasados esos meses, nos tomamos un avión a Cairns (noreste de Australia); conseguimos trabajo en un campo, en una ciudad a una hora y media de allí, llamada Atherton. Es una zona de montañas muy linda, donde los fines de semana aprovechábamos para recorrer. Conocimos cascadas, ríos y arroyos, como así también la Gran Barrera del Coral, situada enfrente a la costa de Queensland, siendo el mayor arrecife de coral del mundo. Allí pudimos sumergirnos en la inmensidad del mar y observar infinidad de especies marinas. Una experiencia increíble.

Luego de la experiencia en el campo, estuvimos trabajando en la casa de una australiana; nos hicimos muy amigos y una vez terminado el trabajo nos invitó a vacacionar con ella. Emprendimos el viaje, recorriendo varias ciudades, bajando por la costa desde Cairns hasta Airlie Beach. Pudimos vivenciar de muy cerca las costumbres y el día a día viviendo con ella; fue muy enriquecedor para ambos.

Acá en el norte de Australia el clima es muy cálido, se puede decir que es verano todo el año; hasta ahora no hemos tenido invierno en lo que va del viaje. 

Actualmente nos encontramos en Mackay, una ciudad sobre la costa, con bastante actividad industrial, ya que está ubicada muy cerca de yacimientos mineros de carbón. Conseguimos trabajo en una empresa de catering, que realiza servicios en los campos mineros. Tenemos un contrato full time, así que tenemos pensado establecernos acá por un tiempo.

En Australia la calidad de vida es alta, cualquier trabajo (sea calificado o no) te permite tener una buena calidad de vida y ahorrar semanalmente. La ley establece un salario mínimo por hora de trabajo, el cual te posibilita vivir muy bien, incluso trabajando menos de 8 horas.

Algo que nos llamó la atención, es que los adolescentes comienzan a trabajar desde los 16 años, y una vez que finalizan la escuela, no tienen la cultura que tenemos en Argentina de continuar con estudios universitarios o terciarios, más bien siguen trabajando porque saben que pueden tener una buena calidad de vida con un sueldo mínimo, sin necesidad de estudiar y ser profesionales.

De Gualeguay se extrañan muchas cosas, la familia, las juntadas con amigos, los asados. Si bien estamos en contacto permanente con argentinos, y eso nos hace sentirnos un poco más cerca de casa, nos estamos moviendo constantemente lo que dificulta mantener los vínculos por mucho tiempo. 

Al principio cuesta un poco adaptarse, sobre todo por ser una cultura anglosajona, tan ajena a la nuestra. Las costumbres, el idioma y hasta la forma de interactuar pueden sentirse a veces agobiantes. Sin embargo, el hecho de estar lejos nos da la oportunidad de ver las cosas desde otra perspectiva y valorar más la vida que llevamos en Argentina”.