11 de Septiembre: "Día del Maestro"
"Ser maestro es un acto de fe en la posibilidad de cambiar el mundo con la educación"
En 1943, la Conferencia Interamericana de Educación se reunió en Panamá y estableció el 11 de septiembre como Día del Maestro, en consonancia con el 55º aniversario del fallecimiento de Domingo Faustino Sarmiento, una de las personalidades más importantes de nuestra historia. “ Ninguna fecha es más oportuna para celebrar el día del maestro que el 11 de septiembre, día en que pasó a la inmortalidad Domingo Faustino Sarmiento. Por tanto se declara día del maestro en todo el continente americano el 11 de septiembre ”.
Los maestros son la bisagra clave entre un futuro esclavo y una patria libre. Y si el pesimismo los abruma, tienen que seguir abonando el presente con el ejemplo diario, preparar para el mañana a los hijos de esta tierra, buscar la superación permanente y saber que el reconocimiento mayor lo van a recibir, cuando pasados los años, sus alumnos recuerden con admiración los saberes que recibieron en su niñez.
La difícil situación que vive el mundo con la pandemia, los ha obligado a los docentes a buscar nuevas herramientas para llevar los conocimientos a sus alumnos. Nuevos aprendizajes. Pero no todos los niños tienen la posibilidad de conectarse vía internet, por lo que se les suma otro desafío, acercarle la enseñanza a sus hogares guardando todos los cuidados necesarios. Comparte su experiencia con la profesora Viviana Cazaux, docentes que se desempeñan en la Escuela Nº 21 de González Calderón.
"Enseñar es dejar huella en la vida de una persona"
Soy Viviana Cazaux, actualmente docente rural de la Escuela N ° 21 “La Gaceta de Buenos Aires”, institución de personal único, ubicada en González Calderón.
El actual ciclo lectivo comenzó como todos los años, aunque de pronto todo se vio interrumpido debido a la pandemia. Rápidamente, las autoridades educativas implementaron un sistema de educación a distancia, utilizando la tecnología de la cual disponemos, aunque sin dudas, en un ámbito rural, esto es acotado por estar alejado de los lugares óptimos de conectividad. Es por eso, que a mis alumnos les llevo actividades impresas, tratando que sean sencillas para que las puedan hacer solos o con la mínima ayuda de los familiares convivientes en el hogar. La comunicación es por wathsapp, por audios o mensajes de texto, en donde diariamente los chicos envían la foto de la actividad realizada.La falta de conectividad adecuada, hace imposible la realización de clases vía Meet, Zoom, u otras plataformas.
En síntesis, nos fuimos adaptando a esta forma de trabajar desconocida para todos. Es de destacar el esfuerzo y dedicación de los niños y sus padres. Pero, sin dudas, todos esperamos el momento de poder volver a encontrarnos en ese ámbito tan querido por los alumnos, la maestra y la comunidad toda que es nuestra querida escuela N ° 21 “La Gaceta de Buenos Aires” de González Calderón