4 de Septiembre: Día del Inmigrante: "El desafío y la esperanza en una nueva tierra"
La apertura hacia la llegada de habitantes de todo el mundo fue uno de los principales argumentos que esgrimió nuestra pujante nación en los años posteriores a su nacimiento.
En esta fecha y establecido por decreto del Poder Ejecutivo Nacional N° 21.430 de 1949, se recuerda el 4 de Septiembre de 1812, cuando el primer Triunvirato firmó un decreto que decía "(...) el gobierno ofrece su inmediata protección a los individuos de todas las naciones y a sus familias que deseen fijar su domicilio en el territorio (...)" De esta forma la República Argentina abrió sus fronteras a los inmigrantes de cualquier parte del mundo que quisiesen vivir en este suelo.
Desde mediados del siglo XIX llegaron inmensos grupos de inmigrantes, principalmente contingentes de españoles e italianos, y en menor medida rusos, franceses, polacos, sirios, libaneses, judíos y armenios, que sin saber muy bien a dónde se dirigían fueron tentados por la posibilidad de un destino mejor que el que Europa, o su lugar de origen, les ofrecía. Las colectividades se afincaron y formaron pueblos, barrios e instituciones, en los que trataron de conservar sus costumbres. Si bien muchos inmigrantes no eran obreros calificados, afinidades idiomáticas y religiosas facilitaron su integración. Ellos fueron pioneros y civilizadores a la vez, hombres y mujeres de bien que llegan para a trabajar y para engrandecer nuestras tierras. Nuestro proceso de construcción de país se desarrolló abriendo las puertas a todo aquel extranjero que deseaba radicarse en este territorio de América para concretar su sueño de trabajo y progreso.
Casi todos nosotros descendemos de inmigrantes, crecimos escuchando las historias de padres, abuelos o bisabuelos que un día decidieron emigrar de su tierra y eligieron Argentina para radicarse. Hoy, tras dos siglos de constante inmigración, podemos afirmar con orgullo que en la Argentina conviven en armonía las más diversas colectividades de todo el planeta.
El Debate Pregón saluda a todos los inmigrantes y a sus descendientes que son nuestros copoblanos, ya argentinos, ya entrerrianos, ya gualeyos, que han sabido fusionar su cultura con la nuestra, para enriquecer nuestra su idiosincrasia.