Una rica historia y un presente promisorio
Aero Club Gualeguay a 77 años de su fundación
El pasado 26 de julio, el Aero Club Gualeguay, una institución tradicional y muy querida por los gualeguayenses, cumplió sus 77 años de existencia. Es por esa razón que recorrimos las páginas del libro “Gualeguay Deportivo 1915-1979” de don Luis W. Vaccari para nutrirnos de su historia, la que seguimos recorriendo luego con una amena charla con Eduardo “Lolo” Funes, piloto para quien la institución era su segundo hogar. Por otra parte, recientemente la Comisión directiva se ha renovado, a la que deseamos una fructífera gestión.
Gualeguay Deportivo 1915-1979, de Luis W. Vaccari
El Aero Club Gualeguay, un sueño que ha cumplido ya tres décadas
“Apenas catorce entusiastas se reunieron aquel 26 de julio de 1945 en la casa de 9 de Julio y San Martín donde tenía su sede el Club Sociedad Sportiva. Acompañaron al señor Luis Stefani, designado primer presidente, los señores Néstor y Darío Pérez Chiama, Jorge Monasterio, Adolfo Somoza Videla, Moisés Fernández Arancibia, Dr. Manuel Guerra, Oscar Henderson, Alfredo Diez. Dr. Roberto Beracochea, Arturo Di Massi, Adolfo Deymonaz y Elio Brutti.
El primer aeródromo con características de tal fue el de “San Carlos” ubicado a 15 kms. al oeste de la ciudad y fue inaugurado oficialmente el 31 de octubre de 1948 cuando ejercía la presidencia el doctor Héctor Valentín Cosso. El Aero Club comenzaba a levantar vuelo y la ciudad así lo reconocía. Poco después las instalaciones se complementaron con la construcción de una oficina y dependencia para pilotos y asociados. El 1º de marzo de 1949, fecha trascendental para las aspiraciones de toda entidad aerodeportiva, inicia sus actividades la Escuela de Pilotaje, que continúa aún en funciones, bajo la dirección del instructor de vuelo señor Julio César Seghetti. Tres meses más tarde egresa la primera promoción de pilotos que estuvo integrada por Carlos Germano, Raúl Berisso, Bernardo Magrán y José Matorras.
Justamente, cuando el Aero Club apuntaba hacia una meta segura y a paso firme, un violento tomado inutilizó las instalaciones. Ese 26 de septiembre de 1951 quedaron bajo los escombros y con serias averías seis aviones, Había que comenzar de nuevo. Allí estaba la decisión del Ingeniero Alberto F. Mihura, socio de la primera hora, quien donó diez hectáreas de su establecimiento “Las Colas”, sobre ruta provincial Nº11 y vendió las treinta hectáreas restantes al irrisorio precio de mil pesos moneda nacional cada una. Esta actitud le valió con toda justicia el título de benefactor de la institución, cuyo aeródromo lleva hoy, a diez años de su desaparición, su nombre.
A partir de allí el crecimiento se hacía patente apoyado por quienes en ese entonces se constituyeron en sendos pilares fundamentales: Héctor V. Cosso por un lado, con su férrea decisión puesta de manifiesto en innumerables oportunidades y llevando la conducción institución ya fuese desde la presidencia o integrando las diferentes comisiones directivas desde otros puestos, con una dinámica que no supo de desmayos y por el otro lado quien se constituyó en nervio motor de la actividad aérea: el instructor de vuelo Julio Nazario Natel. Con su indicación justa y clara, su capacidad profesional sin límites y con esa franca cordialidad, dejó un recuerdo imborrable entre quienes fueron sus discípulos. Al alejarse del club en busca de nuevos horizontes, cuarenta pilotos recibieron de sus manos el brevet al cabo de cabo de seis años de incansable trabajo.
Numerosos han sido los festivales aéreos que se han llevado a cabo nucleando las distintas atracciones, paracaidismo, volovelismo, aeromodelismo y los tradicionales vuelos de bautismo para promover la conciencia aeronáutica, pero ninguno pudo haber concitado mayor interés que aquel que se realizara el 3 de octubre de 1965 cuando por primera vez aterrizó en Gualeguay un avión a reacción Glosteor Meteor con asiento en la VII Brigada Aérea de Morón al mando del entonces primer teniente (hoy vicecomodoro) Juan Francisco Laskowski, hijo de Gualcguay y entrañable amigo de la institución.
En toda su historia el Aero Club Cualeguay ha prestado valiosos y desinteresados servicios a la comunidad. Traslado de enfermos, a veces sin cargo cuando se trataba de pacientes de modestos recursos, tareas de búsqueda y salvamento de otras aeronaves extraviadas o accidentadas; traslado de medicamentos y víveres a zonas aisladas por inundaciones, son parte de los servicios que se cumplen con rapidez y eficiencia hacia lugares donde no existe otro medio de comunicación.
El resto es historia reciente, historia conocida, que se completará cuando puedan escribirse las nuevas realizaciones que seguramente alcanzará el Aero Club Gualeguay insuflado por la pujanza que ha elevado sus alas en sus treinta años de existencia y en sus veinticinco mil horas de vuelo, que quizá no se termine de escribir nunca porque siempre estará haciendo algo nuevo.
La actual comisión directiva está integrada de la siguiente manera: Presidente: Antonio Fortunato Barel; vicepresidente Rubén A. Pausen; secretario Luis Humberto Alarcón, prosecretario: Héctor Carboni, tesorero: Roberto del Valle Gómez, protesorero: Antonio Humberto Portel; vocales: Osvaldo Antonio Gotusso, Juan Demelchiori, Juan Peregrino Echegaray; instructor de vuelo: Vicente Dell'Arciprette; mecánico: Rudecindo Eduardo Funes…”
Comisión Directiva 2022- 2024
Presidente, Cosso, Pablo; Vicepresidente, Izaguirre Flavio; Tesorero, Olivera, Facundo; Protesorera, Oagliariche, Soraya; Secretario, Giménez Guillermo; Prosecretario, Olivera, Franco; Revisor de cuentas, Barbará, Javier; Revisor de Cuentas Suplente, Cáceres, Adrián.
Vocales titulares: Barriola, Rodrigo; Sturzenegger, Raúl; Frare, Ronald; Izaguirre, marcial; Alsina, Vanesa.
Vocales suplentes: Dell Archiprete, Bruno; Bellagamba, Brian; Valentinuz, Ezequiel; Beheran, Juan; Badaracco, Nicolás.