Alejandra Cordero presentó “Abusos Permanentes”

Dicha presentación se desarrolló en el marco de la Feria del Libro, el pasado jueves 14 de abril a las 20.30hs en la Sala “Dr. Antonio Medina” en la planta baja de la Biblioteca Popular Carlos Mastronardi.

En este marco, fuimos en busca de la palabra de Alejandra, para que nos comente sus sensaciones en cuanto a la presentación de su segunda novela, sus expectativas para con la misma, y demás cuestiones pertinentes. 

“La presentación fue muy fuerte, muy movilizante, había mucha gente que lloraba, que estaba muy conmovida y emocionada. La verdad que eso para mí fue sumamente movilizador y no lo esperaba. Sabía que iba a ser movilizador y demás, pero no que todos íbamos a llorar tanto”, comenzaba diciendo Alejandra.

Y continuaba “lo que más me movilizó fue que mucha gente se me acerco a contarme que había sido víctima de violencia de género, luego de la presentación. También se me acercaron muchas mujeres mientras yo estaba escribiendo, diciéndome sé que estas escribiendo, te puedo contar algo, yo no lo denuncie pero quiero que salga en tu libro. Y allí me fueron contando de los abusos de cuando fueron niñas, intrafamiliares, de conocidos”

En la misma línea la escritora nos cuenta que “en la presentación, las mujeres que se acercaron a contarme me dijeron que habían sufrido violencia por parte de sus ex parejas y que en muchos casos los denunciaron y no pasó nada, y en otros no les creyeron”

Ante nuestra pregunta de cómo definiría al libro, Alejandra Cordero respondió “Muy fuerte ha sido escribir el libro, muy fuerte ha sido también la presentación. Hay gente que se allega por las redes sociales, y me dicen “yo no te conozco pero por haber escrito este libro yo te quiero” y todo eso por supuesto que me sostiene a mi también en el lugar que voy tomando. Este es un libro mucho más fuerte que el primero que escribí, de todas maneras yo pongo el énfasis en que es literatura”

Más adelante indagamos sobre porque se decidió a escribir esta novela y cuál fue el porqué del nombre “Abusos Permanentes”. “Yo tengo algunos conocidos, amigas que me habían dicho que porque no escribía sobre Micaela cuando paso su caso. Lo medite, lo pensé, pero no estaba dentro de mis necesidades”, sostiene. Y prosigue “Si quería escribir sobre abusos que son por ahí más chicos, que yo en realidad quería llamarle pequeños abusos permanentes, mínimos abusos permanentes, abusos permanentes menores y una amiga mía que es escritora, Analia Giordanino, me dijo “ningún abuso es menor”. Entonces, ahí tuve que revisar como pensaba esta problemática”

Siguiendo la conversación, Alejandra Cordero expresa “Yo quería denunciar en un libro las veces que nos han manoseado en la calle, en el boliche, en la escuela, las veces que nos han incomodado gritándonos cosas, más aun en la década del 80’ 90’. Yo tengo 47 años y crecí en una época mucho más dura que ésta, en lo que respecta a ser mujer en la calle, porque como dice María Florencia Freijo, las mujeres no somos dueñas de la calle, no comandamos ni mandamos la calle, mandan los machos”

“Y yo quería escribir sobre eso, que aunque no nos violen, ni lleguen a matarnos, nos abusan permanentemente, nos pagan menos, nos tienen como las pesadas, gastadoras, las de segunda, los seres humanos de segunda, que entonces nos matan como a moscas y pareciera ser que no pasa nada”, aseguró. 

En este sentido, le preguntamos cuando se decidió totalmente a comenzar y la escritora nos contó “me termine de decidir hablando con esta escritora que mencioné y con otra amiga entrañable de Santa Fe y también releyendo el libro Chicas Muertas de la autora Selva Almada, libro que es pionero de ésta temática dentro de Argentina porque ella lo escribe antes de que exista la figura del femicidio”

Y retomó “Escribir Abusos Permanentes fue duro, pero más doloroso es vivirlo, es saber que esto está afuera todos los días, todo lo que yo cuento es verdadero, es una novela de ficción basada en hechos reales”. 

Allí se detuvo, y se sinceró “Hay una anécdota ahí de una mujer de 39 años que va con su hija por la calle que no tiene un año y esa soy yo, por ejemplo, de algo que le pasa yendo con una criatura en la calle. Y todo lo otro que escribí le ha pasado a amigas mías, conocidas, primas, gente que me lo conto. Ha sido doloroso escribirlo pero es un dolor del cual yo me puedo salir, porque la literatura está ahí porque es ficción y de la literatura uno entra y sale, pero en la vida hay que caminar las calles”

Cerca del final, Alejandra Cordero afirma que más allá de eso “ha sido muy gratificante, ha sido una escritura de un primer tirón. Ya que empecé a escribirla en marzo del 2020 cuando empezó la pandemia, ahí me termino de decidir. Termine una primera versión que la vio Constanza Fernández Larraburu y después dos amigas mías, Mariana y Romina, que son mis primeras lectoras y la deje descansar un par de meses, hasta ahora”

En cuanto a sus sensaciones “primero mucha gratitud por todo lo logrado, muy honrada por nuevamente estar cumpliendo sueños, la primera vez que pensé que quería ser escritora tenía 11 años, después estudie licenciatura en letras, he trabajado como docente, he trabajado para un pos título del ministerio, me he capacitado, me he perdido y me he vuelto a encontrar”

“Mi deseo para con el libro es que aloje a todas las mujeres, es que sea un símbolo para la lucha que  están llevando un montón de mujeres a diario, no solo encolumnadas atrás del feminismo, sino también miles de mujeres cada una desde el lugar que ocupa”, culminaba la escritora Alejandra Cordero.