Gualeyos por el Mundo
Ana María Telenta: África (un poquito) mía
De la mano de nuestros amigos gualeyos seguimos viajando por todos los continentes. En esta ocasión por África, de la mano de Ana María Telenta, quien en octubre, junto a su pareja, realizó una hermosa y desafiante visita a Tanzania para escalar el Monte Kilimanjaro y luego el safari por los parques, ¡algo maravilloso!
“En octubre de este año tuve la hermosa experiencia de viajar a Tanzania con mi pareja.
La primera parte del viaje estuvo dedicada a concretar el ascenso al Monte Kilimanjaro (5.895 metros snm)
Subir el Kilimanjaro fue cumplir un sueño…, conquistar esa montaña icónica, que hemos visto en tantas películas y documentales… Fue un desafío físico y también anímico… y, fundamentalmente algo que se logra “en equipo”.
Elegimos la Ruta Lemosho, que permite una mejor adaptación a la altitud, ya que la prevención del “mal de altura”es el mayor desafío del ascenso. Son 8 días de caminata, parando en campamentos cada vez a mayor altura. El equipo que acompaña consta de 2 guías, un cocinero y varios porteadores, dependiendo de la cantidad de personas que compongan el grupo. Son equipos muy profesionales, los dos guías nos acompañaban en la caminata y el resto se adelantaba para que cuando llegáramos al campamento todo estuviera listo (carpas, comidas, traslado de nuestro bolso). Teníamos una carpa comedor y también una carpa con baño químico.
En el ascenso se van atravesando distintos estratos, la base del monte es selvática (vimos monos, aves y muchísimas variedades de flores) es hermosa la selva y suele ser lluviosa… Después se pasa a una zona que ellos le llaman “páramo” que es básicamente un espinal, con vegetación que cada vez se hace más baja y después se llega a la zona de “desierto alpino” que es pedregosa, fría y sin vegetación.
Cada día nos sorprendía con distintos paisajes y ¡la cumbre cada vez más cerca!!!
El ascenso final se hace de noche, saliendo del campo base a las 11-12 de la noche, con varias capas de ropa técnica para afrontar temperaturas bajo cero y con linternas frontales, así que imagínense, levantar la vista y ver un enjambre de lucecitas moviéndose, subiendo y subiendo… Después de varias horas de caminar (muy lento y sin parar por el frío) se llega a la cima un poco después del amanecer…, se ve el glaciar ahí cerca… y las nubes abajo… ¡Mucha emoción!!! Es muy evidente la falta de oxígeno, por ese motivo (y por el viento/frío), sólo nos permitieron quedarnos 10-15 minutos y empezamos a bajar, ¡que también es un tema…..!!! Somos varios los que coincidimos en que los descensos cuestan más que subir. !!
Y después del esfuerzo empezó la parte más increíble del viaje: el safari por los parques Serengeti, Tarangire y N’Gorongoro. Ver en su hábitat y a pocos metros: elefantes, jirafas, cebras, ñus, gacelas, leones, chitas, leopardos, hipopótamos, rinocerontes (pocos….quedan muy pocos…) búfalos, hienas, avestruces, buitres, chacales… La sabana, los baobabs, las manadas aquí y allá… ¡es algo maravilloso, emocionante y que genera recuerdos imborrables!!!
Todas las personas que conocimos fueron muy amables y amistosos, se llenaban de sonrisas al escuchar ¡Argentina!!! Adoran a Messi y también a Dibu, a Di María, a Julián.
Les comparto estas líneas y algunas fotos, sabiendo que aunque lo intenté, es imposible transmitir toda la fuerza, la emoción… y “los colores de África”.