Opinión
Autódromo, ¿Prioridad para Gualeguay?
Mejorar no es lo mismo que crecer, necesitar no es lo mismo que querer.
La incomodidad que genera la imposibilidad de postergar una acción si algo hace ruido en mi cabeza puede ser importante. El tamaño de la misma aumenta si la cuestión tiene que ver, a simple vista, con cuestiones que afectan a mas personas de mi interés y mas aún si entiendo que el perjuicio podría resultar de igual manera para una población completa.
Contexto: Cuando junto a mi familia llegamos a la zona donde estamos hoy, sobre el camino de tierra hacia Calderón, hace mas de 12 años, entre otras características no había casi luz en esas calles, la densidad poblacional de entonces era notoriamente inferior, la estética y dinámica del lugar y la conformación de una zona geográfica para vivir parecía lejana, diría que de allí en adelante mucho a cambiado para bien, sobre todo por la actividad y perseverancia privada.
Hoy se puede ver una zona en crecimiento coherente y posiblemente ordenado, pero sobre todo en continua mejora, porque muchas veces se confunden los términos de crecimiento y mejora, y la verdad es que lo importante es mejorar, no crecer per se; si la mejora trae crecimiento bienvenido sea por supuesto. El norte debe ser mejorar.
Desde entonces, y sobre todo al principio, muchos de nosotros hemos dedicado esfuerzo humano y económico para hacer de esta zona algo hermoso y duradero, un lugar donde vivir, así fue como luego mas personas que creyeron en el proyecto y la visión se sumaron. Creemos estar en donde quisimos entonces, el autódromo hoy lo pone en duda.
Sin pretender ser en estas líneas exhaustivo ni taxativo, me conformaría con originar un nuevo observador sobre un tema que parece, a priori, poco ensayado.
Algunas preguntas, que a la hora de invertir recursos públicos de todos los Gualeyos, entiendo debieron tener en cuenta. ¿Las tuvieron?
- ¿Por qué se decidió hacer un autódromo?
- ¿Cuándo se decidió hacer?
- ¿Quién formó parte de esa decisión?
- Qué estudios, por ejemplo de impacto ambiental, social, etc, se realizaron previamente?
- ¿Cuál es la lógica económica del autódromo? Ejemplo: ¿cuánto beneficio le dará esto a la ciudad, cuáles son los contratos asegurados para que funcione de manera constante, quien será responsable de que esto le genere ingresos por arriba de los costos, etc, etc?
- ¿Tiene el municipio asegurado los próximos 5 años de funcionamiento por ejemplo? Esto sería importante porque el país está lleno de “elefantes blancos”. ¿Qué sucede si las diferentes categorías por razones o sin ellas le dan la espalda a este proyecto? Porque los compromisos de palabra en estos asuntos no cuentan, la formalidad de los contratos si: ¿Quién es la garantía de que esto suceda?
- ¿Cuánto es el costo de mantenimiento del mismo?
- ¿Quién se haría cargo de estos costos?
Y una muy importante: ¿Qué dejó de hacer la ciudad para atender este proyecto del autódromo? Porque imagino que Gualeguay no tiene todo resuelto como para darse el lujo de invertir tanto dinero en un autódromo y no hacerlo para solucionar otras necesidades. ¿Entiende el gobierno sobre la diferencia entre necesidad y deseo?
Hay una frase que aparece en algunas conversaciones sobre que un autódromo traería turismo, por ejemplo, decirlo de esa manera resulta de una fragilidad abrumadora. ¿Qué es traer turismo?¿Qué planificación y estudios existen al respecto? ¿Quién invertirá para que eso suceda? ¿Cómo y cuándo lo han medido? Porque que una inversión de la envergadura esté sustentada en hipótesis sobre posibles desarrollos turísticos parece, por lo menos, descabellado. No hay certeza de que eso suceda, si hay certeza del uso de fondos públicos para cuestiones que no son de necesidad para la población y no debieran ser prioridad.
Me pregunto si la ciudadanía de Gualeguay quiere ser una de esas ciudades que tienen enormes inversiones en ocio, porque esto no es ni cultura, ni educación, ni seguridad, ni salud, ni nada que se le parezca, es ocio, y mientras tanto muestran su cara de atraso en mucho sentido. Distinto es cuando aparecen estas inversiones de manera privada o con financiación bancaria nacional o internacional, pero los municipios gastando recursos en ocio…me generan inquietud.
- ¿Consultaron a los vecinos de la zona involucrada primero y a la población después? Quizás muchísimos gualeyos tampoco están de acuerdo con esto. Y ser gobierno no significa seguramente solo tomar decisiones en código proselitista, como parece esta.
- ¿Tienen como ejemplo otro proyecto similar al donde una ciudad de parecidas características haya realizado una inversión en un autódromo? Cuando digo características hablo de ingreso per cápita, situación edilicia, social, asfalto, cloacas, tema habitacional, comedores escolares, etc, etc.
- ¿Relevaron ejemplos de éxito y de fracaso de algo similar?
Solo quienes habitamos la zona sabemos de la metamorfosis que sufre el lugar cuando hay carreras de lo que sea, por ahora incipientes y la verdad soportables si uno piensa que un puñado local se divierte; porque al fin y al cabo la diversión no puede estar por sobre del bienestar, debe ser parte de él.
Pero una cosa es tener un par de fechas y otra cosa es planificar arruinarle la forma de vida a quienes eligieron pasar tiempo allí, quienes hemos hecho de manera privada lo que no se hizo de manera pública que es habitar y mejorar la zona.
Me resulta importante entender si el gobierno se plantea lo mismo: la diferencia entre lo que se quiere y lo que se necesita
Es menester saber que ese lugar ya fue teatro de inversiones por parte de la ciudad que hoy no existen como tal. ¿Repetiremos errores?
Fragmentos de un escrito y enviado a la intendenta de Gualeguay, Verónica Berisso, enviada por mail y por whatsapp y puesta en preaviso del mismo: nunca respondió.
El autor esta nota Joaquín Pinasco, gualeyo, Contador Público, periodista, pos graduado en periodismo de investigación, estudiante de la Diplomatura de Coach Ontológico Internacional en la Universidad Torcuato Di Tella y Secretario General de AMANECER ONG.