Guay Meat
Bartolomé Escobar reveló las compras de Guay Meat días antes de los despidos
Bartolomé Escobar es abogado laboralista y representa a ex trabajadores de Guay Meat que después de firmar una indemnización en la que recibieron el cincuenta por ciento de lo que les correspondía, por la crisis económica en la empresa. Escobar le presentó documentación a El Debate Pregón que intenta probar que esto fue una maniobra del dueño de la firma, Martín Cabeller, quien a su vez tiene otra compañía llamada Agropecuaria Añancay. Bartolomé es hermano de Olegario Escobar, el secretario de gobierno de la municipalidad que hizo la licitación para la nueva puesta en funcionamiento del matadero municipal. Esa relación motivó que fuera señalado en una publicación periodística de tráfico de influencias. Sobre ese tema también habló en esta entrevista.
Ante todo quisimos saber cómo fue que recibió la noticia del cierre de la empresa: “Venía investigando esto porque, de hecho, cuando me entero que va a cerrar el frigorífico Guay Meat, yo tengo algunos clientes Hace mucho tiempo que hago derecho laboral, y tengo algunos clientes que tienen cierta participación en el sindicato de la carne. Si bien no soy el abogado que representa el sindicato ni el apoderado del mismo, venía siguiendo el tema. Me comentaron cómo venía la situación y que iba a cerrar el frigorífico.
Cierra el frigorífico, y me cuentan que mucha gente fue despedida. Una semana antes de cerrar, Martín Cabeller, el propietario de Guay Meat, les avisó a todos los trabajadores que cerraría, pero que se quedaran tranquilos porque iba a pagar el cien por ciento de lo que les correspondía. Obviamente, la noticia no les gustó, pero al menos pensaban que les pagarían lo debido.
El problema viene unas semanas después, cuando los trabajadores van a acordar el cierre con Cabeller para instrumentar el pago de las indemnizaciones. El abogado de Cabeller, el doctor Bisso, les comunica que no pagarían el cien por ciento, sino el cincuenta, amparándose en el artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo. Este artículo permite pagar la mitad de la indemnización si el cierre es por crisis económica no imputable al empleador, pero hay que acreditar esta situación.
Este no fue el caso, ya que la crisis fue provocada por el propio empleador. Cabeller insolventó a la empresa transfiriendo los bienes de capital de Guay Meat, que explotaba el frigorífico, a otra firma suya: Agropecuaria Ñancay S.A. Tengo copias de informes que lo prueban, incluyendo transferencias de camiones y otros bienes.
“Tuvieron que aceptar bajo presión”
Le preguntamos por qué se reclama ahora luego de que los trabajadores firmaran el acuerdo: “Muchos trabajadores tuvieron que aceptar el cincuenta por ciento de la indemnización bajo presión, sin representación del sindicato ni abogados particulares. Luego consultaron en mi estudio, y les comenté que el artículo 247 no aplicaba porque la crisis fue autoprovocada por el empleador. Investigando, encontré pruebas de que Cabeller preparó esta estrategia para cerrar Guay Meat y transferir sus bienes a Ñancay. Por ejemplo, el día anterior que cerró Guay Meat, Ñancay adquirió un camión cero kilómetro. Esto demuestra que no hubo una crisis real. Y por tal motivo estoy iniciando medidas preliminares para vincular ambas empresas y asegurar que los trabajadores puedan cobrar.
“No tuvo ningún contacto directo con los trabajadores”
Uno de los temas que causó polémica fue la acusación de tráfico de influencias que pesó sobre su hermano, Olegario Escobar, como Secretario de Gobierno. Esto fue lo que contestó: “Mi hermano, como Secretario de Gobierno, no tuvo ningún contacto directo con los trabajadores ni con este juicio. Su rol fue sacar a licitación el frigorífico tras el cierre para reactivar la fuente de trabajo para las cincuenta familias afectadas. El sindicato de la carne pidió que se incluyera a estos trabajadores en la licitación, algo que no es nuevo y ya se había hecho en situaciones similares como cuando se dio el cierre de El Minuán. La municipalidad actuó como propietaria del predio, pero no tiene nada que ver con el reclamo judicial que estoy llevando contra Guay Meat y Ñancay. De hecho, la nómina incluye a todos los trabajadores, no solamente a los quince que se representaban acá en el estudio. El reclamo que yo estoy llevando adelante es un reclamo de privado contra privado. Es un reclamo de trabajadores contra una firma privada o una sociedad anónima. Nada tiene que ver la municipalidad en esto.
“Cabeller increpó a mi padre en la calle”
Finalmente, le consultamos si no había un recelo personal por el hecho de que su padre haya trabajado en el frigorífico Guay Meat: “Mi padre trabajó 17 años en el frigorífico y conocía y conoce a muchos de los trabajadores. Algunos eligieron este estudio para representarlos. Cabeller increpó a mi padre en la calle y amenazó a los trabajadores diciendo que no los dejaría entrar al nuevo frigorífico si reclamaban judicialmente. Esto generó miedo en algunos, pero otros continuaron con el reclamo. A pesar de los intentos de desviar la atención hacia mi familia, y hacia la figura política de mi hermano, estoy enfocado en demostrar el fraude empresarial y proteger los derechos de los trabajadores. Cabeller presuponía que yo tenía toda esta información y sabía que yo iba a ir por todo”. Cerrando, dio cuenta de las perspectivas que tiene: “La realidad también se la hice saber directamente a los trabajadores es que no valía la pena ir directamente contra Guay Meat porque ya tiene nada. Ya tenía un informe de dominio histórico y veía que no tenía bienes. Iba a ser un juicio que probablemente se iba a ganar, pero que nunca se iba a cobrar. Entonces yo les comenté todo este trabajo que venía haciendo, sobre el nexo que hay entre Guay Meat y Ñancay, y todo esto que se preparó de antemano para poder cerrar Guay Meat. De hecho, si conseguimos vincularlo societariamente, que por eso es que estoy iniciando esa medida de preliminar en el juzgado, que es lo único que hay hasta ahora, y que ahí puedan cobrar lo que les corresponde”.
Adjuntamos en esta nota documentación presentada por Escobar que evidencia los movimientos de Agropecuaria Ñancay, la firma a la que Cabeller transfirió la mayoría de los bienes de Guay Meat.
En los boletines oficiales se puede constatar que Guay Meat se constituyó como sociedad anónima el 22 de noviembre del 2006 y Ñancay el 23 de junio de 2003. Es decir que es una firma preexistente (que se dedica a un objeto similar). La compra que hizo Ñancay y titula esta nota es la de un camión Mercedes Benz Accelo 1016/39 de chasis con cabina y modelo 2024. Tiene un valor de mercado de varias decenas de millones de pesos. De acuerdo al informe nominal esa compra fue hecha el día 30 de mayo de 2024. Un día después, el 31, uno de los trabajadores de Guay Meat recibía su telegrama de despido. Unos meses antes Guay Meat le vendió a Ñancay un Tractor de Carretera Volvo, un semirremolque Hermann, un Iveco chasis con cabina dormitorio; y dos Mercedes Benz chasis con cabina Atego que entre todos superan los dos centenares de millones de pesos de valor de mercado.