RAZÓN CRÍTICA
Basural a cielo abierto: urge una respuesta
Urge una respuesta definitiva a la problemática del basural a cielo abierto en la ciudad de Gualeguay.
Finaliza el 2021 y en nuestra ciudad siguen existiendo cuestiones sin resolver que datan de años anteriores. En este sentido, es importante mantener estos asuntos en la agenda pública gualeya. El basural a cielo abierto es un tema fundamental a solucionar pensando a futuro en relación al bienestar de los vecinos de Gualeguay y al desarrollo general de nuestra localidad.
Un informe del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación brinda pautas sobre la complejidad de esta temática. "Se denomina basurales a cielo abierto a aquellos sitios donde se disponen residuos sólidos de forma indiscriminada, sin control de operación y con escasas medidas de protección ambiental. La mayoría de ellos son formales, es decir, son el modo oficial en que los gobiernos locales eliminan su basura. A diferencia de otros sitios de disposición y tratamiento de residuos, los basurales a cielo abierto carecen de medidas mínimas de seguridad por lo que puede encontrarse todo tipo de residuos, incluso patogénicos y peligrosos. Tampoco cuentan con la impermeabilidad de los suelos donde se emplazan o la distancia adecuada respecto de las napas freáticas, los cursos de aguas superficiales, los centros urbanos u otras áreas susceptibles de recibir los impactos derivados de estas instalaciones. Si bien la competencia en el manejo de los residuos corresponde a los municipios, el problema de la gestión en general, y de los basurales a cielo abierto en particular, es por volumen y alcance, una preocupación a nivel nacional y uno de los principales problemas ambientales del país".
En relación al basural a cielo abierto de Gualeguay, es preciso mencionar que se trata de una contingencia medioambiental que viene desde hace varios años. Especialistas y Organizaciones No Gubernamentales ligadas al cuidado del medioambiente como el Foro Ambiental de Gualeguay, vienen señalando desde hace mucho tiempo este problema y presentando proyectos para su solución. Si bien desde el municipio se fueron tomando algunas medidas como campañas de concientización ambiental y firmas de convenios para el tratamiento de materiales plásticos, el camino que queda por recorrer para encontrar una solución colectiva y definitiva a este asunto todavía es largo.
¿Cuáles son los riesgos de los basurales a cielo abierto? El informe del Ministerio también brinda un par de puntos al respecto. "Al no contar con suelo impermeabilizado, los basurales a cielo abierto resultan un foco de contaminación, tanto por la generación de líquido lixiviado como por la emisión de gases de efecto invernadero. El lixiviado es un líquido que se produce cuando los residuos sufren el proceso de descomposición, y el agua (de las lluvias, el drenaje de la superficie o las aguas subterráneas) se percola a través de los residuos sólidos en estado de descomposición. Este líquido contiene materiales disueltos y suspendidos que, si no son controlados de forma adecuada, pueden pasar a través del piso de base y contaminar fuentes de agua potable o aguas superficiales. El biogás, por su parte, es una mezcla de metano y dióxido de carbono también producida a partir de la descomposición de los residuos. A medida que se forma el metano, acumula presión y comienza a moverse a través del suelo, siguiendo el camino de la menor resistencia. El metano es más liviano que el aire y es altamente inflamable, pero, además, liberado a la atmósfera, contribuye en gran medida al agotamiento de la capa de ozono y al cambio climático. La contaminación del suelo repercute en los ciclos de vida de las plantas. A su vez los residuos mal dispuestos pueden generar la proliferación de plagas y vectores de enfermedades diversas. Existe además el riesgo de que los residuos sean incinerados de forma espontánea o intencional, y en el caso de los plásticos y otros materiales puede derivar, también, en la emisión de sustancias tóxicas, aumentando la concentración de
contaminantes atmosféricos como óxidos de nitrógeno, óxidos de azufre o metales pesados, como el mercurio, el plomo, el cromo o el cadmio. Muchos de los basurales se convierten en la fuente de trabajo de una gran cantidad de recuperadores informales, quienes realizan tareas sin ningún tipo de elemento de protección personal, ni cuentan con agua potable para su hidratación y correcta higiene. Tampoco disponen de un área de trabajo segura, quedando expuestos en el frente de descarga del basural. Los daños a la salud humana pueden ser de diversa índole y diferente gravedad, según la incidencia de varios factores".
Se necesitan políticas públicas profundas, planificadas y pensadas al largo plazo para encontrar una solución definitiva a esta problemática. A propósito, vale decir que la gestión de los residuos resulta una cuestión tanto ambiental, como sanitaria, social y económica que merece un abordaje integral.
Julián Lazo Stegeman