Solidaridad
Biblioteca Móvil “Mi Príncipe”: un ejemplo de corazón y humildad
En la zona de chacras de nuestra ciudad, más precisamente en la calle Continuación Jujuy intersección 128, funciona desde hace cinco meses una pequeña biblioteca móvil. Un lugar donde chicos y grandes todos los sábados, pueden pasar un buen rato de lectura, buscar algo de su interés y compartir.
La misma está a cargo de una vecina del lugar, María Alejandra Sosa con quien dialogamos para que nos comente de qué se trata esta iniciativa que ella misma se puso al hombro.
“La Biblioteca Móvil se llama Mi Príncipe, en honor a mi hijo de 6 años Félix que tiene TEA (Trastorno del Espectro Autista), funciona en mi casa calle Continuación Jujuy y 128, zona chacras. Y consiste en que tengo varios libros, algunos míos, otros donados por familias, tales como cuentos infantiles, literatura para chicos, revistas, folletos, novelas, manuales de nivel inicial, secundario, diccionarios, donde cada uno puede tomar lo que necesite y quiera”, comenzaba diciendo.
Alejandra es madre soltera de Juli de 8 años y Félix de 6, es ama de casa y trabaja además vendiendo cotillón con su hermana.
“Si el clima me ayuda, lo hago en el patio de mi casa siempre, abro el portón y arriba de unos tablones expongo todos los libros. Siempre son dos horas los sábados de 14 a 16hs, esas dos horas compartimos juegos, mate, galletitas, como que fuera una merienda”, explicaba. Y agregaba “a veces vienen chicos, a veces no, han venido algunos, se han llevado libros los leen y devuelven, algunos son familiares míos, a veces son vecinos. Vienen, revisan los libros, eligen alguno para estudio, o para lectura, los llevan a la casa, yo les dejo los datos anotados y cuando no los usan más, lo devuelven y así va pasando”
Asimismo nos contaba que “por ahí otras mamas traen libros que tienen en sus casas, los dejan y se llevan otros y así, todo es completamente gratis, no recibo nada a cambio, ni cobro nada. Y a veces si el tiempo acompaña, con mi hermana hacemos una lectura en vivo con los chicos presentes o sino la transmitimos mediante redes sociales”.
En otro párrafo le consultamos porque decidió ponerse al hombro tan linda iniciativa. Y Alejandra Sosa sostenía “se me ocurrió hacerlo por mis hijos y por los chicos en general, a mí me encantan los libros, más que nada los libros de cuentos de chicos, también invento algunos y se los cuento a mi hijo Félix, incluso me hubiera encantado escribir en su momento, pero no se pudo. Y ante esto, estaba viendo que el tema de la lectura se estaba perdiendo y mi sueño siempre fue darles una enseñanza a mis hijos, que algo les quede, acercarlos a la lectura y que vean que su mamá hizo algo”
Y continuaba “todo ello y el hecho de que todos los chicos puedan tener un libro al alcance de la mano y no por ser de bajos recursos no tener la posibilidad de acceder a uno, me motivó. La idea es siempre acercarle a un niño un libro, que tenga la posibilidad de leer un buen libro. Para mí la lectura es libertad y enseñanza a los chicos, para que sepan que nadie les tiene que decir lo que tienen que pensar, que puedan pensar por sí mismos y tener propia decisión”
Con respecto a las donaciones comentaba “la mayoría de los libros eran míos, después fueron apareciendo donaciones anónimas, algunas ex maestras de la Escuela Soldado Gómez, que está aquí cerca, donaron libros, también algunas familias de los chicos de la Asociación ALAS a la que me hijo asiste. Siempre las donaciones son anónimas, ellos vienen acá, los dejan y así os pongo a disposición de aquellos que quieran”
Y proseguía “es una idea fresca porque no hace mucho que lo estoy haciendo, hace casi 5 meses, pero recién se está haciendo conocido. La idea la tome recordando mi infancia, yo soy oriunda de Tigre, Provincia de Buenos Aires y cuando era chica, una de las grandes librerías de la zona, en determinados momentos ponía grandes canastos con tremendas novelas y libros a $1 y lo recaudado era donado a entidades benéficas. Y en base a eso lo puse en marcha pero de forma gratuita”
Además de la Biblioteca Móvil, Alejandra incorporó otra actividad “pensando en la gente que viene y la gente que veo a diario, he ido a roperitos, a comedores, he ido a hacer fila en época de pandemia para que me entreguen una vianda y a partir de allí vi mucha necesidad y como es tratada la gente humilde. Entonces a partir de allí se me ocurrió hacer un roperito además de los libros, entonces hay grupos como Caritas San José y un grupo de Misioneros de Larroque que colaboran, como así también algunas mamás que se acercan del barrio, dejan una bolsa de ropa, lo junto todo y algún día de la semana lo pongo en tablones y la gente viene y se lleva lo que necesita”
“Es todo gratis, no me ayuda ninguna entidad política ni nada, por eso las personas que quieran ayudar serán bienvenidas, ya sea para donar ropa o libros, me puede escribir en mi muro de Facebook Maria Alejandra Sosa o a través de mi teléfono 15497440”, finalizaba.