Cacho Coutada desde San Carlos de Bariloche
Tenía deseos de comunicarme con Cacho Coutada a quien no veo desde que finalizó el secundario y se fue a cursar estudios superiores.
En la última etapa de la escuela secundaria formó parte de un grupo inolvidable, bullanguero y divertido, al que pude acompañar ya que fue uno de los que dieron inicio al Encuentro Cultural de la Juventud. Por la amabilidad de su hermana Miriam nos comunicamos y nos comentó sobre su profesión, su familia y el hermoso lugar donde reside.
"Hice la primaria en la Escuela J.J. Castelli y terminé quinto año en la Escuela Normal, luego de cuatro años en el Liceo Militar de Santa Fe.
Soy arquitecto recibido en la UBA, y, previo a recibirme, trabajaba en el área de arquitectura de la Comisión Nacional de Energía Atómica, en la sede central de CABA, donde seguí trabajando en la profesión después de egresado. En un momento debí trasladarme a Bariloche para hacer la dirección de obra de un edificio, lo que sería por un par de años. El edificio se terminó, pero yo me quedé y hace casi 32 años que estoy desarrollando tareas en el Centro Atómico Bariloche en obras civiles, y en menor medida, en el área privada.
El Centro Atómico Bariloche es un centro de investigación y desarrollo, no sólo en el área nuclear, que fue el motivo de su creación, sino en la caracterización de materiales, nanotecnología, hidrógeno, medio ambiente, física médica, por citar solo algunos canales de desarrollo, y la formación de recursos humanos, mediante el Instituto Balseiro en conjunto con la Universidad de Cuyo. Dentro del predio también funciona INTECNUS que es un centro de medicina nuclear con equipos de avanzada para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades oncológicas, entre otras.
El período de adaptación a éste lugar lo recuerdo, a lo lejos, por el paso del invierno, no tanto por lo intenso, como por lo prolongado, pero a esta altura después de tantos años, me hice amigo del invierno, no obstante los veranos de Bariloche, si bien cortos, son muy disfrutables...
Desde acá como punto de partida, tuve oportunidad de recorrer parte de la Patagonia, y no termino de asombrarme de lo impactante que resulta, cada vez que lo hago.
No haría falta describir mucho a Bariloche como lugar de turismo, ya ampliamente conocido; los paisajes que ofrece son óptimos y permite disfrutar de un espectacular entorno a pocos pasos, o todo lo que puede ofrecer una ciudad de casi ciento cincuenta mil habitantes permanentes.
Y para terminar este rápido recorrido por mi vida les digo con orgullo que tengo tres hijos (dos mujeres y un varón), cuatro nietos (tres mujeres, un varón), cada uno en su propio camino, lo que significa que Andrea y yo hemos llegado a la independencia.
Nuestro recuerdo y cariño a los amigos que tenemos en Gualeguay, esperando verlos pronto".