Aniversario en pandemia
Cambio el mundo y también cambiamos nosotros
Con la pandemia, muchas personas debieron modificar sus hábitos, ayornarlas al aislamiento y a la distancia. Y en eso, El Debate Pregón no fue ajeno.
La pandemia por el Covid-19, el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio primero, el Distanciamiento luego, sin dudas que cambio por completo la vida de todos, nos dio vueltas, nos hizo entender muchas cosas y no entender otras tantas.
Muchas personas debieron modificar sus hábitos, sus rutinas, ayornarlas al encierro, al aislamiento y a la distancia. Y en eso, El Debate Pregón no fue ajeno.
Nuestro matutino debió cambiar su modalidad de trabajo en algunos aspectos, ayornarse a la tecnología para seguir vigente, sin abandonar el papel que es la fuente de nuestro trabajo y lo que nos da de comer a todos los que aquí trabajamos.
El Debate Pregón, hasta principios de marzo era un lugar con sus puertas abiertas constantemente, donde abundaban los mates, las risas, las visitas de todo tipo de personalidades, a toda hora, las entrevistas presenciales, las reuniones organizativas, los festejos. Pero desde el 20 de marzo, todo esto debió cambiar.
Desde el 20 de marzo, día en que el Presidente de la Nación Alberto Fernández decreto el aislamiento social, preventivo y obligatorio, nuestra tarea se volvió oficialmente esencial. Debíamos salir a la calle, enfrentar al virus con un barbijo, alcohol y el poder de la información. Desde ese día (y desde siempre), asumimos una gran responsabilidad traducida en nuestra labor informativa, nuestros escritos, nuestras editoriales, nuestros reportajes, nuestras notas gráficas, dando lugar a la pluralidad y a la promoción de los valores democráticos.
Fuimos (y somos), más que nunca, los intermediarios entre la gente y las autoridades, los encargados de llevar la información real sobre lo que estaba, y lo que continúa pasando en el país y en especial en la ciudad, con este virus tan desconocido por todos.
Tuvimos miedo, como todos, pero nuestro compromiso con la ciudad, con la información pudo más y fue un instrumento más de prevención para el covid.
Debimos cambiar nuestra modalidad de trabajo, comenzar a hacer las entrevistas por teléfono, WhatsApp, videollamadas y todos sus derivados; para cuidar a los demás y para cuidarnos a nosotros mismos. Nos vimos en la obligación de desinfectar nuestro espacio de trabajo, de reorganizar nuestros horarios, para que las distancias dentro de la sala de redacción y de cualquier sala de nuestra institución informativa, estén debidamente garantizadas.
Innovamos en el "home office" (trabajo en casa). Lo que antes hacíamos en la sala de redacción, como desgravar, redactar, buscar en el archivo, dialogar y consensuar quien cubría cada noticia, quien realizaba cada nota, ahora lo tuvimos que hacer desde nuestros hogares. Solo nos dirigíamos al diario a diagramar, armar e imprimir, en horarios reducidos, con turnos asignados, pero con el compromiso intacto.
Los tiempos que corren fueron cambiando, las habilitaciones fueron apareciendo, todos fuimos cambiando, pero la esencia se mantuvo. Escuchamos aún más a las personas, ayudamos aún más a quienes nos necesitaban, acompañamos a cada ciudadano en su reclamo, intervenimos por muchos de ellos, les acercamos la palabra de las autoridades sanitarias y municipales. Resguardando siempre los rasgos distintivos y los principios del diario, reflejando con objetividad y crítica constructiva el acontecer en todos los ámbitos.
Hoy la actualidad nos interpela, nos invita a reflexionar, expresa preocupaciones y conflictos existentes en las voces de sus protagonistas. Y éste medio continúa reflejándolas y pretende seguir haciéndolo por mucho tiempo más.
Nuestro aniversario N° 119 se da en un marco atípico, de incertidumbres y crisis, pero aun así supimos adaptarnos a cada situación, y afrontarla de la mejor manera posible, para mantener el objetivo que se plantearon nuestros fundadores en el 1901: la de informar con el respeto y la verdad que se merecen las noticias.
Yanina Rubio.