6ª Entrega
Capacitación emocional...descubriendo oportunidades
Una editorial que semanalmente el Dr. Bernardo "Cacho" Gandini comparte con El Debate Pregón, el diario de la ciudad.
En el año 2010, investigadores del Massachusetts Institute of Techonolgy, en Boston, colocaron a un universitario de 19 años un sensor electro-dérmico en la muñeca para medir la actividad eléctrica del cerebro las 24 horas, durante siete días.
La actividad cerebral cuando atendía en una clase magistral, era la misma que cuando veía la televisión, prácticamente nula. Pudieron probar que el modelo pedagógico con el alumno como receptor pasivo no es eficaz. El cerebro necesita emocionarse para aprender, explica José Ramón Gamo, Máster en Neuro-didáctica, Universidad Rey Juan Carlos.
La Neuro-didáctica: Es un conjunto de conocimientos de la investigación, en relación a los aprendizajes. Antes sólo se podía observar el comportamiento de alumnos, ahora gracias a neuro-imagen, podemos ver la actividad cerebral durante las tareas. Este investigador, estudia las dificultades del aprendizaje, esos problemas no eran por las enfermedades, sino por la metodología escolar. Él identificó, que el 50% de clases primarias, se basan en información verbal, en secundaria 60 a 80% del tiempo. Las competencias producen desarrollos favorecedores de creatividad y valores de vivir juntos, incorporando capacidades para hacer frente a la vida, habilidades intelectuales superiores, UNESCO 2001.
El desafío: Lograr que ciudadanos del siglo XXI, con capacidad de adaptarse a vertiginosos cambios, autónomos, pero no individualistas, con espíritu cooperativo y defensores de pluralidad. Los entornos educativos son espacios para promover que sean socialmente competentes.
Las competencias son: emociones positivas, inteligencia emocional, habilidades comunicacionales de calidad, vinculándose pro-socialmente. Los comportamientos pro-sociales en contextos de ayuda, contribuyen a aliviar y superar emociones negativas, promoviendo salud mental. La psicología positiva, se centra en estas emociones, fortalezas, virtudes, cualidades y características positivas de las personas.
Emociones Positivas: Contribuyen a las condiciones adecuadas para desarrollar las habilidades psicológicas; las habilidades sociales son adecuadas para generar relaciones y vínculos y el aprendizaje de conductas pro-sociales.
La Elevación: Actuar pensando en el bien ajeno, por encima del bien propio. Esta emoción hace que queramos cooperar y ayudar a otras personas. Esta reciprocidad positiva tiene efectos pro-sociales beneficiosos, que fomentan solidaridad y cooperación, contribuyen a crear redes de apoyo y cohesionar el tejido social.
A las inteligencias múltiples, una persona puede desarrollarlas hasta el nivel de competencia adecuada. La inteligencia emocional contribuye a la salud mental y a las acciones pro-sociales.
Competencia Emocional: Tiene dos categorías, la personal, relación consigo mismo, y la social, la relación con los demás y la capacidad de ayudar pro-socialmente.
Comunicación de calidad: Encontrar la forma óptima para comunicarnos. Por ejemplo: con un compañero enojado. Una comunicación de calidad es la que permite enriquecer las relaciones; es el vehículo para trasmitir los valores, actitudes, construcción de autoestima, como transformación personal y social. Trasmitir respeto, reconocimiento del otro, tolerancia, aceptación, empatía, emocional y cognitiva, expresión de sentimientos y emociones, todos ellos valores claves en la ayuda.
"Reprende al amigo en secreto y alábalo en público"Leonardo Da Vinci