Caroline Högner: Nepal, entre India y China
Con esta edición finalizamos el hermoso viaje que realizó Caroline Högner y su familia por Asia, poco antes de la pandemia.
Hemos recorrido lugares maravillosos, exóticos, culturas muy diferentes a la nuestra o a la de los países europeos. Le agradecemos mucho a Caroline el hecho de habernos cedido este material de gran valor cultural y turístico.
También nos aventuramos en NEPAL, país entre India y China.
Y se nota mucho la influencia CHINA, principalmente del Tíbet, con sus construcciones en forma de pagodas, los rasgos faciales de las personas y sus vestimentas.
Su capital, Katmandú, podría considerarse como una ciudad del cielo, ya que a su alrededor hay 8 de las 14 montañas más altas de la Tierra. También la consideran la capital de la marihuana, ya que crece como yuyo en la zona.
Otra curiosidad es que es el único país del mundo que no posee una bandera rectangular. Los dos triángulos representan el Himalaya y también a las dos principales religiones del país: el hinduismo y el budismo. El rojo es energía, victoria y representa el tono de la flor nacional -conocida como Rododendro o azalea para nosotros - y el azul hace alusión al gusto de esta nación por la paz. Con respecto al sol y la luna hay varias interpretaciones.
Nepal e India se disputan el lugar de nacimiento de Buda, ya que lo hizo en Lumphini (ayer India y hoy Nepal), pero a decir verdad ambos países lo honran con monumentos (estupas), campanas, ruedas de mantras.
Dentro de las estupas más conocidas está la de Swayambunath o más famosa como templo de los monos por la cantidad de estos animalitos que hay en el área y la de Budhanath, la más grande de Asia que está rodeada por monasterios, comercios, hoteles y restaurantes y que tiene una atmósfera muy especial, ya que realmente es un centro de peregrinación y oración activo. Uno termina sin darse cuenta dando vueltas alrededor de la estupa junto a los budistas tibetanos que con sus "rosarios" oran y cantan con increíble fe.
Bhaktapur es una ciudad de Nepal situada en el Valle de Katmandú, a 13 kilómetros al este de la capital y a 1.400 metros de altitud. En el pasado, la ciudad adquirió su hegemonía por su situación privilegiada en la ruta India-Tíbet, la ruta de la seda. Esta prosperidad animó la vida cultural. Los constructores de templos desarrollaron su propio estilo de pagoda que fue después extendido desde Tíbet a Japón.
El terremoto del 2015 afectó muchos de los edificios que hoy gracias al apoyo de otros países se están reconstruyendo ¡de forma artesanal!
¡Realmente parecía que estábamos en China!