Casa Refugio-Juan Luis Morales: “Es un día especial, se lo merecía Edith”

Sobre el comienzo, indicó: “Es un día especial, se lo merecía Edith, quiero agradecer a todos aquellos que comenzaron esto y a los que también dieron el visto bueno para que mi hija tenga esta placa en la pared que nos pone contentos, pero sigue el dolor”.

Y continuó: “El dolor está como el primer día para mí y la madre, yo pensé que se nos iba a pasar pero no, cada día es peor”. 

Asimismo, mencionó: “Es muy importante la existencia de un lugar como éste y para nosotros es muy importante que la gente no se olvide y no lo han hecho. Atrás de esto hay mucha gente, algunos que conozco y otros que no, pero estoy muy agradecido por lo que han hecho”.

Consultado sobre la jornada de lucha Ni Una Menos, mencionó: “Es una fecha dolorosa para todos los padres que hemos perdido un hijo, yo siempre digo que si mi hija hubiese muerto de una enfermedad también sería triste, pero en la forma en que murió, porque fue un calvario lo que pasó en ese momento, eso es lo que nos hace sentir peor, es lo que no nos podemos quitar de encima”.

“Lo que uno siente la gente no lo va a entender porque es difícil lo que hemos pasado, sea varón o mujer que haya muerto. Todas las muertes son dolorosas porque nadie quiere que alguien se muera pero en la forma en que mi hija murió es doloroso”, expresó.

En tanto, comentó: “Las autoridades me invitaron a que venga a participar de este acto. Hace rato que se venía manejando esta posibilidad y estábamos impacientes por ver si se le ponía su nombre y se ha logrado. Las organizaciones de la mujer también han estado atrás de esto y les agradezco”.

“Que mi hija tenga una placa ahí nos pone bien a nosotros y no me molestaría que estuvieran todas las demás placas abajo de las otras mujeres que han muerto también, sería bueno que las pusieran, por el momento se logró esto”.

En cuanto a los femicidios, indicó: “Uno no puede cambiar la mente de la persona, cuando el tipo se fija una cosa porque no está bien de la cabeza o por cualquier razón, sigue pasando, siguen matando mujeres, no entiendo la cabeza de esas personas”.

Por último, respecto a la necesidad de una mayor presencia del estado para proteger a la victimas consideró: “Yo fui policía treinta años, pero tendríamos que andar de la mano para poder controlarlo sino no se puede, por más que la justicia intente y la policía se esfuerce es imposible controlar eso porque si se le da a esta persona que está mal de la cabeza un minuto libre o dos metros de distancia comete el acto, es difícil, solamente los entendidos en esto sabrán que hacer”.