Por Santiago Joaquín García
Centenares de miles de animales en riesgo en nuestra zona
La creciente del río Paraná supone una gravísima complicación para productores agropecuarios. El traslado que se hace contra reloj no es suficiente, teniendo en cuenta que todavía no se llegó al pico y que tampoco hay lugares suficientes para ubicar toda esa hacienda. Hasta los trabajadores rurales están en riesgo.
Un reciente documento publicado por la Sociedad Rural advierte que la crecida del Paraná compromete a más de cinco millones de cabezas de ganado en seis provincias. Juan Diego Etchevehere, de la filial Paraná, describió para El Once la situación en Entre Ríos: “El pico de la creciente llegará a nuestra zona, departamento La Paz, entre el 9 y el 11 de noviembre e inundará por completo (según las previsiones) todas las islas de la región”. Y le puso números: “En Entre Ríos hay en la actualidad más de 600.000 cabezas de ganado en las islas y los productores afectados por esta creciente llegaríamos a 3.000. Actualmente, hay un gran déficit de barcazas para salir rápidamente con tantos animales. Los barqueros se encuentran realizando un gran esfuerzo para que esta crecida del río Paraná no se convierta en una tragedia”.
Los números en los departamentos Gualeguay, Victoria y Diamante
El Debate Pregón consultó también a transportistas de la zona que están trabajando contra reloj para poner a salvo a los animales y recorren permanentemente los lugares más afectados: “Está complicado. El río Iguazú hace muchos días que está en 30 metros y si de acá a quince días sigue así es un desastre. Dios quiera que no llueva en la región nuestra, porque si llega a llover en Villaguay, o en Federal, en la cuenca del río Gualeguay va a ser un desastre. Si no puede llegar a ser un poco mejor”. A esto hay que sumarle las complicaciones que trajo la sudestada en los últimos días. Consultamos también por la cantidad de animales comprometidos en la región: “Lo que es el departamento Gualeguay, Victoria y Diamante tenés que hablar de más de 200.000 cabezas que están en riesgo”.
“Al productor ganadero lo destruye”
Sumado a la condición natural de nuestra zona de acuíferos, los datos del norte no son alentadores: “Ha llovido tanto en Misiones, en Brasil, abrieron Itapuá, abrieron Yaciretá, abrieron Concordia, y eso implica que está viniendo mucha agua. El río Uruguay está muy alto”. Consultamos cómo puede impactar esto en la economía regional: “Al productor ganadero lo destruye, porque tiene tres años de seca, y ahora cuando medianamente podían hacer una diferencia con el pastaje en la isla a bajo costo sucede esto”. A esto hay que sumarle que con la sequía casi ningún productor tiene reservas ni follajes disponibles.
“Cada barco trae sesenta novillos”
Ante esta situación, muchos productores están esperando trasladar sus animales hacia campos más altos, pero la infraestructura no lo permite: “Habrá cinco barcos, pero no alcanza. Imagínate que cada barco trae sesenta o setenta novillos y cada viaje de la isla hasta acá te demanda diez o doce horas. Y la gente del barco también tiene que descansar, se puede romper. Pueden pasar un montón de cosas como un viento fuerte, que no esté la hacienda junta. Como mucho se pueden traer ciento veinte animales por día. Con toda la suerte”. Les pedimos que dieran un dato aproximado de los animales en riesgo en Gualeguay: “Debe haber cuarenta o cincuenta mil cabezas”. Las previsiones no son alentadoras: “Si la creciente no es muy grande va a tomar la zona Ibicuy, Mazaruca, y ahí es tremenda la cantidad de hacienda que hay. Si es más picante puede llegar hasta Médanos”.
“Hay que trabajar en equipo”
La solución nunca es individual: “Hay que ser solidario, unirse y hay que trabajar en equipo para mejorar. Igual a una creciente no la parás por nada, esto tiene que pasar. Lástima que venga después de tres años de seca. Al que invierte y se sacrifica, compra el ternero, lo transporta, lo lleva, lo cuida, espera que crezca para después hacer un novillo de exportación o un ternero, novillito mediano para venderlo, esto lo arruina”. También consultamos si podría haber otro tipo de ayuda oficial: “En la creciente del 2008 que fue tremenda acá a Gualeguay llegó una barcaza del Ejército Argentino que traía de a trescientos animales. Pero a este ritmo no se llega, de a cien o doscientos novillos por día con toda la fuerza, con cuatro o cinco barcos no se llega”.
Los héroes anónimos
Se habla mucho de las pérdidas materiales, pero además de que están en riesgo vidas animales, muchas personas están trabajando en condiciones tremendas: “Hay que agradecer a todos los pibes que trabajan en la zona de Islas, que son muchísimos, que se sacrifican, que arriesgan permanentemente su vida para cumplir con sus patrones, con la gente que les paga el sueldo. Y son los héroes que están laburando ahora a pleno para poder mover los animales. Porque hay que sacarlos, hay que juntarlos. No es tan fácil. Son campos grandísimos que necesitan de las personas y de los que conocen el trabajo y los que saben dónde está la hacienda. Son héroes anónimos. A esos flacos hay que implorar que si Dios quiere le vaya muy bien y que Dios los ayude a que puedan cumplir su trabajo, pero siempre hay algunos que por ahí quedan en el camino”. Y enfatizamos en este mensaje para autoridades y demás responsables: “Todo el tiempo están arriesgando su vida para cruzar un arroyo, para juntar la hacienda. Ahora medianamente está tranquilo, pero en veinte días ya no va a estar como está ahora. Va a ser un caos, así que hay que aprovechar a sacar ahora”.
No hay lugar donde dejarlos
A todo lo dicho se suma un problema adicional: la falta de espacio para albergar todos esos animales: “Campos por acá por la zona no hay. Algunos venderán, otros conseguirán campos, pero vos imagináte que tienen que salir a alquilar campos, a pagar el transporte y eso los mata. Al productor lo arruina. Tienen que pagar otra vez un lugar donde poner los animales, un lugar donde puedan comer. Capaz que ya habían pagado la isla, y habían gastado en el barco, en el camión, en la sanidad. Les viene un gasto inesperado que los destruye. No sólo a ellos, a toda la economía. Si no le va bien al productor, no le va bien a los camiones, y no le va bien al frigorífico, no le va bien al consignatario, no le va bien al que tenía un terreno para vender. Así que es una cadena gigante”.
La provincia prometió medidas
Al cierre de esta nota, la provincia prometió tomar medidas de evacuación de la hacienda frente a la crecida del Río Paraná. Así lo informó la Secretaría de Agricultura y Ganadería en conjunto con municipios, entidades del sector agropecuario y fuerzas de seguridad. Acordaron un plan de evacuación para la hacienda ubicada en campos bajos de la zona sudoeste de la provincia, que se estima serán afectados para la creciente del río Paraná. Prometieron poner a disposición más de 500 estructuras móviles conformadas por paneles para corrales, puertas, mangas móviles y cargaderos para que se utilicen según la conveniencia que dictamine como mejor opción las fuerzas locales; asociaciones, municipios o el comité de asistencia que lo solicite. En nuestra zona, esto fue lo que informaron: Gualeguay: estructura de corrales completa (Puerto Ruiz) y estructura de corrales móviles en el municipio. Islas del Ibicuy: estructuras de corrales móviles en Ceibas y Villa Paranacito.