Maíz
Cosecha de maíz en Gualeguay: rendimientos por debajo de lo esperado
La cosecha de maíz de primera está llegando a su etapa final en el departamento Gualeguay, y los resultados no fueron los esperados por los productores. Si bien las lluvias durante el período crítico del cultivo fueron consideradas adecuadas, una intensa ola de calor combinada con la falta de precipitaciones entre fines de diciembre y principios de enero afectaron el desarrollo del grano.
“El principal impacto se dio en el peso del grano, lo que redujo considerablemente los rendimientos”, explicó un ingeniero agrónomo Vaccaro de la zona. Según estimaciones, el promedio de rinde se ubicó entre 60 y 64 quintales por hectárea. No obstante, hubo lotes que lograron superar los 100 quintales gracias a mejores condiciones climáticas, mientras que otros apenas alcanzaron los 40.
En cuanto al resto de los cultivos, el panorama es más alentador. La soja de segunda se encuentra en muy buen estado debido a las lluvias de las últimas semanas. En tanto, la soja de primera, que había sido afectada por la sequía de enero, mostró signos de recuperación durante el mes de febrero. Por su parte, los maíces tardíos y de segunda se encuentran actualmente atravesando una etapa crítica de desarrollo.
Conservación del suelo: el rol de las terrazas
Además del seguimiento de cultivos, el INTA Gualeguay continúa impulsando estrategias de conservación de suelos, entre ellas, la implementación de terrazas en campos con pendiente. Esta técnica tiene como objetivo principal controlar la erosión hídrica, frenando la velocidad del agua de lluvia y canalizándola mediante corredores empastados.
“El diseño de terrazas requiere un proyecto técnico elaborado por un ingeniero agrónomo, y los productores que lo implementan pueden acceder a beneficios fiscales, como la deducción del impuesto inmobiliario”, explicaron desde el organismo.
Con una campaña que dejó rendimientos dispares y desafíos climáticos, el trabajo en conservación y manejo del suelo se presenta como una herramienta clave para sostener la productividad en el mediano y largo plazo.