Dr. Franco Ramello- Médico Oncólogo
“Creo que la gente aprendió a hablar de cáncer; antes era como un tabú”
Con motivo de que el mes de octubre es el de concientización del cáncer de mama, uno de los más frecuentes, pero de menor mortalidad si es tomado a tiempo y los tratamientos son eficaces, conversamos con el especialista en Oncología, Dr. Franco Ramello, quien atiende en el Hospital San Antonio, en CEM y en varios centros de Gualeguaychú, ciudad en la que reside. Pero más allá de las patologías frecuentes, le consultamos acerca de nuevos tratamientos.
Dr. F. Ramello: -Con motivo de la prevención del cáncer de mama, todos los años, en octubre, se realiza un recordatorio, un evento de prevención del cáncer de mama que se lleva a cabo el 9 y 19 de octubre, todos los años, en todo el país. Todos los meses tienen como motivo de prevención un tumor determinado, a octubre le toca el tumor de mama, que es el más frecuente en presentación y uno de los más frecuentes en mortalidad, también, en las mujeres. Por presencia, comparados hombres y mujeres, es el más frecuente de todos; en mortalidad no es el más frecuente, está en tercer lugar con respecto al cáncer de pulmón y al cáncer de colon. Sin dudas, estamos hablando de una patología trascendental en la vida de las personas; por suerte, tenemos estas campañas que se hacen todos los meses, quizás sin tanto renombre. El cáncer de mama es uno de los más importantes en todos lados.
Más adelante destaca: -Aquí, en Gualeguay, se realizará una serie de eventos el día viernes 19. Se hará una caminata en el Parque, distintas actividades que hace el Hospital, LALCEC, todas con el apoyo del Municipio. Son eventos a los que está bueno sumarse y estimulan a la prevención de esta patología para disminuir las chances de encontrar esta enfermedad en estadios avanzados.
-El sábado 19, en la Casa de la Cultura, Museo Quirós, se hará una muestra fotográfica de pacientes; estará organizada por el municipio y otras entidades para estimular a las mujeres a que se hagan un control mamográfico y ecográfico si hiciera falta, e inclusive, si bien no es tan importante, la autopalpación. Todo esto es para intentar diagnosticar los estadios tempranos del cáncer.
En cuanto a la prevención expresa el Dr. Ramello: -Lo importante para la prevención es la mamografía y, eventualmente, una ecografía mamaria. Hoy ya se sabe que a partir de los cuarenta años, la mujer tiene que hacerse mamografías. Antes de los cuarenta años, la mamografía pierde efectividad porque las mujeres en períodos hormonales, las mujeres jóvenes, tienen unas mamas más densas, entonces se estimulan y si hay alguna duda, se pide una ecomamaria, pero no hace falta hacerla todos los años. Se pide en situaciones puntuales, pero lo importante es estimular que las mujeres, antes de los cuarenta años, ya se empiecen a controlar con el ginecólogo, porque se está viendo cada vez más un mayor número de pacientes, en períodos previos a los cuarenta años, con enfermedades muy tempranas que tienen más relación con la parte genética y hereditaria. Hoy se está tratando de intensificar los controles en las mujeres. El 1 % puede pasar en hombres.
En lo que hace a los estudios genéticos, explica: -Cada vez tienen más trascendencia los estudios genéticos, las mutaciones que alguien puede tener en su panel genético, en su estructura, en su ADN. Cada vez se investiga más y tiene más relación en cuanto a la decisión terapéutica; antes les hacíamos quimioterapia a los pacientes y el tratamiento que correspondía, pero sin tener en cuenta todo eso. Hoy en día, si el paciente tiene una mutación, por ahí requiere un tratamiento específico. La genética se ha ido metiendo cada vez más; hoy tenemos mucha información de la persona, en cuanto a la estructura genética que tenga, pero todavía nos faltan tratamientos. Ha avanzado muy rápido la investigación genética, pero no se ha adaptado a una terapia específica en todos los casos. Tenemos mucha información, pero no tratamiento para todas las situaciones. Por suerte, hay mucha investigación; nosotros participamos permanentemente en investigaciones del cáncer de mama. Esto, en general, se hace a nivel mundial; lo que se hace es enviar los datos o enviar sangre a Estados Unidos a través de sistemas que están preparados para hacer eso y que las muestras en todo el mundo sean lo mismo y que las estadísticas sean convincentes para la aprobación de algún tratamiento.
El Dr. Ramello se refiere a los tratamientos: -El tratamiento del cáncer de mama tiene un comienzo que depende del caso. Antes se las operaba a las pacientes, es histórico; hoy en día se sigue operando, pero hay mayor tendencia a hacer un tratamiento previo; se hace una biopsia, hay mucho temor por el “mito” de que se cree que si se “pincha” el tumor al hacer la biopsia, eso se va a esparcir y será mucho peor. Esto está demostrado que no es así; hoy en día, a la mayoría de los tumores hay que “biopsearlos” previamente para hacer un diagnóstico, evaluar molecularmente esa enfermedad para ver si tiene receptores presentes o no; hay uno que se llama HER2, que también es importante estudiarlo. En esos casos, hay ciertos puntuales de esos tumores que hay que hacerles, sí o sí, quimioterapia antes de operarlos, para tratar de achicarlos. Eso ha ido cambiando en el tiempo y hay tumores que, de acuerdo con sus características, les hacemos biopsias y porque se sabe que son poco respondedores a la quimioterapia, se decide operarlos primero y después hacer el tratamiento que haga falta.
Acerca de los Congresos, destaca: -Hay un congreso específico sobre cáncer de mamas que se hace en diciembre, en San Antonio, Texas, Estados Unidos. Se realiza todos los años y se hacen actualizaciones específicas de lo que es el cáncer de mamas solamente. En la oncología, tenemos dos grandes fuentes de información: una es la guía americana y otra es la guía europea. Los chinos están en tercer lugar, más o menos; todavía están empezando. En cada sitio, tienen congresos de los distintos tumores y hay un congreso general fuerte de cada sector. En general se complementan bastante bien: lo que dicen unos es prácticamente lo mismo que dicen los otros, aunque suelen tener diferencias. Se considera que los europeos son más conservadores en los tratamientos y los americanos son más “potentes”. Lo que no quiere decir que sea mejor, porque los europeos tienen sus fundamentos y se ve bastante bien la guía europea. No hay forma de establecer que unos sean mejores que otros. Ambos son lugares de estudio muy importantes; la oncología se basa en esas dos fuentes, hoy en día. En San Antonio, se hace en diciembre la actualización del cáncer de mamas para las guías americanas de tratamiento.
Hablar de cáncer ya no es “tabú” expresa F. Ramello: -Creo que la gente aprendió a hablar de cáncer; antes no se hablaba, era como un tabú. A veces, era “muy de la historia” no hablar de lo que es el cáncer, no mencionarlo; es una palabra que generaba mucho temor. Se fue aprendiendo, con el tiempo, de que, en realidad, es todo lo contrario: hay que hablar de las cosas, aprender de las cosas para poder manejarlas mejor. En la educación médica continua, se ha ido estableciendo que mientras más conocimientos tenemos y más hablamos de la enfermedad, más podemos mejorar las terapias. Por ejemplo, antes, en las pacientes con HER2 POSITIVO, que es un receptor de las células tumorales, tener ese subtipo de la enfermedad era prácticamente un diagnóstico de muerte y hoy, con las terapias actuales que existen, la enfermedad dio un cambio abismal; pasaron de morirse en menos de seis meses a vivir toda la vida; con tratamiento, pero a vivir completamente libres de la enfermedad. Estamos hablando de los estadios avanzados con metástasis, hoy se curan o tienden a la curación.
El Dr. Ramello se refiere a nuevos tratamientos: -Hay otros tipos de cáncer de mamas que tienen tratamientos hormonales, más nuevos. Antes se les hacía quimioterapia, hoy ya no; entonces bajó la toxicidad en las pacientes. Son nuevas moléculas que se utilizan; acá en Gualeguay las usamos. Después hay otras opciones; cuando hay triple negativo es el único caso en el cual entra en juego lo que es la inmunoterapia. Se usa en todos los tumores, ampliamente, y en el cáncer de mamas sólo se ha visto que tiene efectividad en el cáncer de mamas triple negativo. Es el único caso, según la bibliografía, en el que sirve la inmunoterapia para el cáncer de mamas. En el resto, no ha demostrado aún que tenga beneficios.
-La inmunoterapia consiste en drogas que, en general, se pasan por suero. Se toleran habitualmente muy bien, no matan absolutamente nada. La inmunoterapia empezó en el año 2011, en el tumor de piel, que solía ser agresivo y también mortal y, con el advenimiento de la inmunoterapia en el 2011, cambió la historia de la oncología rotundamente. Desde el melanoma, se empezó a pasar a otros tipos de tumores, entre ésos el de mamas. Hay diferencias entre las terapias.
-La quimioterapia es como una ametralladora, mata lo que se cruza; son drogas tóxicas que matan células normales y células tumorales, no discriminan absolutamente nada; por eso es que los pacientes lo suelen pasar bastante mal. Después tenemos los anticuerpos monoclonales que son todas estas vacunas contra el HER 2 que lo que hacen es bloquear el receptor de crecimiento de las células tumorales; van sólo a las células que tienen ese receptor; cuando lo expresan, esta vacunita va y lo bloquea, entonces las células dejan de crecer y se mueren. La inmunoterapia, lo más nuevo y en boga en todo el mundo no mata absolutamente nada; se ha estudiado que el cáncer, en general, por medio de mecanismos moleculares de interconexión con las células del cuerpo, genera marcadores que duermen las defensas que están alrededor del tumor. El tumor siempre está rodeado de células de defensa de nuestro organismo, pero el tumor, para crecer, las duerme. La inmunoterapia es un despertador biológico; va y despierta a las células dormidas por el tumor, que son las células de defensa propias del organismo, los glóbulos blancos, los leucocitos (que es un tipo especial) se despiertan, atacan al tumor y lo eliminan del cuerpo. Por eso, es el propio cuerpo que se despierta y empieza a defenderse. Entonces, esta inmunoterapia, al no matar nada, genera muy baja toxicidad. Se está estudiando en qué casos se aplica porque es muy, muy nuevo; pero en todos los tumores se está investigando. Empezó con el melanoma, pero hoy ya se usa muy abiertamente en el cáncer de pulmón, en cáncer de colon, en ciertas circunstancias que tengan una mutación presente se utiliza; en el cáncer renal, en el cáncer de próstata. En todos los tumores; lo que pasa es que para usar la inmunoterapia hay que tener ciertas mutaciones presentes o hay que hacer análisis de un receptor particular que debe estar presente. Mientras mayor receptor tenga, mayor tasa de respuesta va a tener. La inmunoterapia se usa acá en Gualeguay. Son drogas que vienen de afuera, son originales; por eso el alto costo: puede salir diez millones de pesos la aplicación, cada veintiún días. Ése es el problema: sana la vida, pero enferma la economía.
Combinaciones de terapias: -Puede haber combinaciones de terapias, dependiendo del caso. En el melanoma, se usa inmunoterapia; en el cáncer de pulmón, se usa inmunoterapia combinada con quimioterapia; en el cáncer de colon, se usa sólo inmunoterapia, dependiendo del receptor que tenga; en el mamas, se usa en combinación con quimioterapia, también, aunque sólo en los casos puntuales que se llaman triple negativos.
Hacia el final de la entrevista, el Dr. Franco Ramello informa: -La inmunoterapia está cubierta por las obras sociales, obligatoriamente según la ley. Lo que pasa es que las obras sociales, con la situación económica del país, desde hace tiempo les resulta muy complejo porque estamos hablando de drogas de muy alto costo que generan un cimbronazo en las arcas de cualquier institución y de cualquier obra social. En la patología oncológica, la ley ampara al paciente para que reciba, obligatoriamente, por su prestadora de salud el tratamiento indicado y si no la tuviese, por el ministerio, a través del hospital, debe recibirlo. Tenemos pacientes con tratamiento de inmunoterapia; cuesta conseguirlo; pero este tipo de tratamiento ha cambiado la historia de la oncología.