Crónica de la jura a la bandera

Una de las cosas lindas que tiene la dimensión de nuestra ciudad es que nos permite juntarnos en la Plaza. Las personas que viven en la periferia hacen el mayor esfuerzo, pero cuando se trata de un acto patriótico, suelen ser los más comprometidos. Y si ese acto es la jura de la bandera de nuestras hijas e hijos mayor es la alegría de encontrarnos por un rato al margen de cualquier diferencia. Alumnas y alumnos de cuarto grado prometieron defender, respetar y amar nuestra bandera. Los de sexto portaron los símbolos y chicos de otros grados y del secundario participaron con palabras o representaciones artísticas. Quisimos entender este hecho y escuchar qué dicen las madres que estuvieron presentes. 

Por qué recordamos a Belgrano 

Dice Felipe Pigna sobre Belgrano: “Resulta paradójico que su homenaje principal en las efemérides patrias que recuerdan cada 20 de junio la fecha de su muerte, lo reduzcan a “creador de la bandera nacional”, un hecho que le valió amargas reprimendas por parte de las autoridades de entonces”. Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano fue un patriota. Puso a la Patria con mayúsculas por encima del interés individual y en pos del bien común. Impulsó la educación para que todos y todas accedan a la formación en oficios. “Sin educación, en balde es cansarse, nunca seremos más que lo que desgraciadamente somos” “Sin enseñanza no hay adelantamientos y he clamado siempre por la escuela [...] como medios para la prosperidad del Estado” “Un pueblo culto nunca puede ser esclavizado”. “Fundar escuelas es sembrar en las almas”, decía. También fue en contra de la hegemonía de los hombres al promover la educación de las mujeres. Como premio por los triunfos de Tucumán y Salta, la Asamblea del Año XIII le otorgó a Belgrano 40.000 pesos oro que donó para la construcción de cuatro escuelas públicas ubicadas en Tarija, Jujuy, Tucumán y Santiago del Estero. Belgrano redactó el primer proyecto de enseñanza estatal, gratuita y obligatoria para que se instruyan todas las personas.

La decisión de crear la Bandera Nacional en 1812 la tomó porque creía necesario contar con un símbolo que distinguiera a las tropas patriotas para levantar su moral durante el combate. Tomó para la bandera los mismos colores de la escarapela, recuperando el valor de lo acontecido en mayo de 1810. La Bandera fue adoptada por el Congreso de Tucumán, el mismo en el que se declaró la Independencia de las Provincias Unidas en Sudamérica. Fue además un gran defensor de los derechos de los pueblos originarios. 

“La bandera flameando en lo alto me encanta”

Recogemos algunos testimonios de madres que acompañaron a sus hijos al evento. 

Sandra: “Hace un montón de tiempo que no iba a un acto, y la verdad, con otras mamás hablábamos de lo hermoso que estuvo. Por la cantidad de gente. Estaba llena, repleta, de punta a punta la plaza. A nosotros nos tocó al lado de la policía y había gente hasta la otra punta. Eso es muy hermoso. El chico que habló, Gervasio, dijo unas palabras preciosas. Fue re lindo. Mi hijo llevaba una de las banderas y estaba re nervioso. Lástima que hacía frío, pero salió re lindo. Fue todo muy emotivo el acto. Y ellos estaban nerviosos, pero felices. Para mi nene llevar la bandera fue una emoción que no te imaginás. Al final sirvieron chocolate con tortas fritas, todo el mundo estaba re contento. Fue re lindo, desfilaron unos caballos también, desfiló la policía. Muy hermoso”.

Mariana: “Estuve súper emocionada porque a mí la bandera flameando a lo alto me encanta. La veo en una casa de familia, en una institución, en una fábrica y me causa una sensación inmensa. Es la primera vez que iba a un auto público como este y me encantó la verdad que no sé decir. Me súper gustó. De mi parte, tal vez, la parte del sacerdote fue demasiado extensa para ser un acto público y se podría haber hecho otra cosa más sencillita. Mi hija se cansó, pero le gustó haber ido. No se quejó en ningún momento. Con su compañero estuvieron mucho tiempo parados. A mí me gustó porque me gusta la bandera y todas las canciones. Tal vez, muy cansador, y muy largo, pero me encantó”. 

Daniela: “Comienzo con lo positivo y es que estuvo bueno que se haya citado a todas las escuelas. Estaban todas las escuelas, tanto las del centro como las de la periferia. Que todos los chicos hayan participado me pareció muy bueno. También niños que cantaron o que bailaron de diferentes cursos, que no eran ni los de cuarto ni los que estaban con la bandera, entonces como que hubo mucha participación estudiantil y eso estuvo re bueno. Pero el acto fue demasiado largo para haber citado a niños de cuarto y de sexto grado. No dejan de ser niños todavía. Hicieron el escenario en un lugar de la plaza en el que a los que actuaban no los veía nadie más que los que estaban ahí alrededor. Y el hecho de que haya sido tan largo, llevó a que a los chicos los estaban retando todo el tiempo porque estaban cansados. Fue tan largo que ellos se ponían a charlar entre ellos y no le daban importancia al acto. A pesar de todo, rescato lo positivo”.

Palabras de Gervasio Tonón 3° 3° Escuela Normal 

Autoridades, docentes, señoras y señores aquí presentes, nos encontramos reunidos como de costumbre en este memorable día, 20 de junio, conmemorando una vez más, el fallecimiento del creador de este sublime símbolo patrio, por el cual mujeres y hombres dejaron la vida, especialmente para que su amado país tenga una identidad propia.

Recordamos hoy a 204 años de su desaparición física a quien creó nuestra insignia patria, el hombre a quien gracias a su compromiso y esfuerzo dio origen a lo que hoy conocemos como la Bandera de la República Argentina. Hagamos, pues, presente la figura de Don Manuel Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano. Prócer que, como tantos otros, supieron darle fin a una etapa pasada, la etapa de la esclavitud, donde ningún nativo de esas tierras gozaba de los derechos y obligaciones básicas. Prócer que, como tantos otros, lucharon por dejar atrás una era inmoral e injusta para dar comienzo a una era igualitaria y equitativa, afirmada en valores patrios.

Belgrano fue un hombre de leyes, profeta de la educación, del comercio, de la ciencia, quien se vio obligado a asumir y aceptar un rol esencial por el bien de nuestra amada patria. De naturaleza noble, honrada, irrenunciable, que de haber sido otro quizás, podría haberse replegado al primer enfrentamiento, podría haberse encerrado en el conformismo de la época y limitarse a vivir bajo una ideología dominante e imperativa. Por eso, cuando invocamos el nombre de Manuel Belgrano congregamos el compromiso, el esfuerzo, la responsabilidad, la generosidad y la honestidad.

Al amparo de la memoria, no podemos dejar de sentirnos impulsados a que continuemos defendiendo los valores patrios inculcados para el bien común, defendiendo los ideales por los cuales se creó esta bandera, fomentando la democracia y soberanía en este territorio, afirmando el legado de nuestros mayores al poner en práctica el esfuerzo que dedicaron por nosotros, no solo limitándonos a reconocerlo: Juntos honremos el sacrificio que erigió a nuestra bandera celeste y blanca con su resplandeciente sol en el centro.

Para finalizar, quiero compartir algunas de las tantas frases que nos dejó nuestro general:

"La libertad es un derecho que todo hombre lleva consigo desde que nace, y que no puede ni debe quitársela ningún poder humano", "La patria es un bien común y no un bien privado", “Sirvo a la patria sin otro objeto que el de verla constituida, ése es el premio al que aspiro”, "La vida es nada si la libertad se pierde". 

Muchas gracias.