Locales
Daiana Chaves, profesora de educación especial.
Veneración y vocación por la docencia.
“La amabilidad y el cariño de las personas me han llevado a través de algunos de los momentos más difíciles, y siempre su amor y afecto han facilitado el camino”. Diana, princesa de Gales (Lady Di)
Estoy en pareja hace 12 años con el papá de mi hija de 5 años de edad. Mi historia de
vida no tiene demasiados sucesos importantes pero sí he logrado mucho con 31 años y
estoy súper muy orgullosa. Daiana pregunta: ¿se puede llorar? (Se emociona y llora)
Ingresé al Profesorado de educación especial, lo interesante de esta carrera es que ofrecen ir al campo de acción desde el primer año y en las primeras observaciones uno se va enamorando de lo que hace. Terminé cursando la profesión que me apasiona hoy en día. Me recibí en 2014 y a principios del 2015 ya estaba trabajando. Al no esperar a los concursos de acá y al no participar de las ofertas de la ciudad porque son muy escasos, me fui a Villa Paranacito. Trabajé todo el 2015 y 2016. En 2017 terminó la licencia que estaba haciendo y me quedé sin trabajo, mientras esperaba una nueva oferta laboral, tenía emprendimientos como venta de ropa, supe tener una pollería y trabajé como mesera. Mis papas me ayudaron mucho, me daban un techo pero siempre buscando la autonomía. En abril del 2017 conseguí trabajo en Gualeguaychú, ciudad mucho más grande, con un movimiento al que no estamos acostumbrados en Gualeguay. Estuve seis años seguido trabajando, iba y venía todos los días a la escuela de educación integral para chicos con capacidades especiales. Un lugar y grupo hermoso, mi casa así los sentí siempre. Ahí nació prácticamente mi hija Yasmin, quedé embarazada en 2018, viajé hasta diez días antes de tener a mi niña. Era la más joven de la escuela viajando 90 kilómetros por día, mis colegas siempre me cobijaron, todas amorosas, me cuidaban y tengo una amistad muy grande con muchas de ellas hasta el día de hoy.
En 2022 tuvimos un concurso para titularizar y me fue bien. Una va haciendo el camino a medida que va transitando, estudié y trabajé mucho fuera de mi casa, viajando…dejando a mí hija que en su momento era bebé; cuando ella tenía seis meses de nacida comencé a viajar de vuelta arriesgando todo; una sale a la ruta poniendo la vida por llegar a trabajar, pasando horas “tirada” en el sol con calor, frío, lluvia. No tenemos ningún tipo de beneficios los docentes en lo que sería el trasporte público y todas esas cuestiones; tenemos que pagar el boleto como cualquier otro pasajero con un sueldo que no alcanza, porque esa es otra realidad y una arriesga muchísimo. Es la vocación lo que me mueve porque económicamente convendría quedarme en la ciudad, en mi casa y con un poco más de esfuerzo hacer otra cosa, pero ganando un mejor ingreso, por eso pongo énfasis en que “es la vocación y veneración lo que me moviliza”. Llegué a titularizar y estoy trabajando como MOI que es Maestra Orientadora para la Inclusión, es una escuela común de Villa Larroque en donde trabajo con los chicos que tienen dificultades de aprendizaje o chicos con discapacidad que estén incluidos en la escuela.
Otro gran desafío, un gran cambio para mí fue haber dejado la institución que consideraba mi hogar para iniciar en un lugar nuevo. Entonces fue muy complejo y triste, no me adaptaba pero ahora con otra impronta y confiada en lo que soy capaz. De hecho una va cosechando lo que siembra; Mi supervisora está contenta con el trabajo que estoy haciendo, el equipo con el que trabajo y con la modalidad.
Uno va redituando un poco todo el esfuerzo que hacemos, la cantidad de horas que podría estar con mi hija, con mi marido; hace seis meses nos mudamos a nuestra casa propia, fue una lucha importante, empleados los dos fue muy difícil poder llegar a tenerla. “Lo tenemos a mi papá que es un genio él, la mejor persona del mundo” (llora nuevamente).
Contando un poco de mi familia, mi papá es del Puerto Ruiz criado hasta los 18 años, con una infancia difícil, muchos hermanos y con su mamá sola. Trabajando para poder darles de comer, él también tuvo que salir a trabajar desde muy chico (8 años de edad) inicio trabajando en la fábrica de cerámica cuando el puerto era potencia. Cumplió la mayoría de edad y voló, conoció a mi mamá, ella de una familia difícil también en ese tiempo, criados con poco amor. Se conocieron, fueron a vivir juntos; al poco tiempo nació mi hermano y siete años después llegué yo a romperles todos los esquemas. Ellos vivieron juntos un tiempo con mi abuela paterna, años más tarde lograron hacer su casa propia y ahí formaron una historia de cuatro. Mi mamá falleció hace tres años y fue un golpe demasiado fuerte, muy duro para todos, quedamos huérfanos de madre; un día quedó internada, la notábamos enferma, empezó a hacerse los estudios, le descubrieron un tumor y cuando fue removido falleció 20 días después.
Quedamos huérfanos porque justo la mamá es la que más nos encamina, en mi caso había sido mamá es como que uno comienza a tener un vínculo más cercano a sus padres cuando te convertís en uno y está el dicho que dicen: “Cuando seas madres me vas a entender” (finaliza con lágrimas).
Quiero destacar algo importante de esta etapa tan fea de nuestras vidas que nos tocó vivir, ya teníamos a Yasmin, fue la persona que nos sacó a flote. Estábamos viviendo todos juntos en la casa de mis papas y ella fue la que nos salvó a todos sin saberlo teniendo sólo dos años de edad.
Creo y ojalá no esté equivocada que cargo con todos los valores buenos que tenían mis padres, como la empatía que es lo que menos se consigue en la actualidad, el valorar lo poquito o mucho que uno tiene… de lo que se consigue, el estar orgullosa de lo que soy…me lleva lejos y me lleva a confiar mucho en mí, en lo que soy capaz de hacer, estoy orgullosa de la madre que soy y de la persona que estoy formando.
Es algo de lo que me pude convencer que tampoco es fácil porque una como mamá se exige muchas cosas y el resto también nos exige aún más, con las que a veces no llegas a cumplir, las expectativas de los demás nunca son las mismas que las nuestras. Me siento plena y se lo debo primero a mi familia que fue la que me formó siempre, después conocí a Ángel y con él creamos una familia, una relación muy bonita, basada en la confianza, por supuesto, tenemos nuestros altos y bajos pero es un gran compañero, nos conocemos mucho, hemos llegado muy lejos juntos y tenemos una hija preciosa, estamos agradecidos.
Saludar al resto de la gente que forma parte de nuestro círculo familiar, Clarisa la madrina de mi hija, sé que son las personas con las que puedo contar por encima de todo como también con mi suegra Claudia que se ocupa mucho de su nieta y Melanie (niñera, amiga). A Mela le dije: “si supieras la tranquilidad que tengo cuando me voy y quedas con Yasmin” “Te dejo lo único que tengo porque más allá de todo lo material “Yas” es todo lo que tengo”. No quiero buscar a nadie más, ojalá pueda estar este año con nosotras.
“Agradecer esta nota, es muy importante para hacer una retrospectiva, es interesante, emocionante, aprovechar este poco tiempo para valorarse”.
<<Tengo para aportar que cada uno pueda valorarse desde el lugar en el que está y pueda reconocer todo lo que uno es capaz de hacer. Qué el ser mamá o tener un trabajo no nos limita, todo lo contrario nos fortalece. Ojalá todas las mujeres en este caso tengan un entorno que las valore, las reconozca, las acompañen y las ayuden a realizarse por sobre todas las cosas>>