Damián Lemes brindó una destacada actuación en Liebre de Marzo

Hace mucho tiempo que sigo con interés el desarrollo de la carrera artística de este gran compositor y  cantante litoraleño. Creo que la última vez que lo escuché cantar en vivo fue cuando se presentó junto a la excelente cantante Guillermina Beccar  en Altos del Gualeguay. En esta oportunidad, como en aquella,  confirmó su calidad artística, su creatividad en  mensajes directos, sin tapujos, con la certeza de un hombre que observa y vive la vida con autenticidad, que descubre su corazón pleno de sentimientos con calidad y, por momentos, con sublime  expresión en este nuevo trabajo que se titula precisamente “Damián Lemes”.

Cuando vuelvo a escuchar “Señor de los campos” en la voz de Damián Lemes a cappella, confirmo su sorprendente dominio vocal pues las dificultades rítmicas que presenta esta creación del inolvidable Ramón Ayala son muy difíciles de sortear. Y es precisamente Damián el creador de una composición que titula “Ramón”, homenaje al autor del inolvidable “Cosechero” y de tantas otras creaciones que enaltecen nuestro cancionero litoraleño. “Ramón” es una bella canción, una suave melodía que  hace real  honor a tan digno e inolvidable creador.

Aníbal Sampayo tiene también su homenaje en este nuevo trabajo. “Cantor del cielo azul” dedicado al gran cantor y poeta uruguayo, inolvidable autor de canciones entre las que recuerdo “Garzas viajeras” y “Río de los pájaros”, quien se merece este bellísimo tema en donde descubrimos a un joven y excelente músico, Manuel Astorga, sobrino de Damián,con apenas 18 años, el que interpreta varios instrumentos entre aerófonos y violín. En esta oportunidad nos sorprende acompañando con flauta traversa esta obra con música del gran Franco Luciani, intérprete de armónica, y con letra de Damián.

“Cuando te oí” es una composición con música de  Damián y  letra de Antonio Tarragó Ros. La dulce melodía es perfecta para el acompañamiento en violín a cargo del joven Astorga, y es la música adecuada para transmitir el sentimiento de Tarragó. 

En “La lumbre”, inspirada en la Virgen isleña, disfrutamos  totalmente su registro de voz, límpido y musical, acompañado por la flauta traversa. Esta fue una canción que recibió el Premio Memoria del Chamamé 2021. Otra canción premiada fue “Bombero Soy”, dedicada a los bomberos en su difícil y total entrega a la comunidad. 

Intervino también en el espectáculo Gera Falcone, excelente bombisto que lo acompañó en  “Homenaje a Ata”. Esta destacada creación es realmente un homenaje al mayor símbolo de nuestra canción vernácula. Y la canción lo dice: “Ha muerto Roberto Chavero, ha nacido Atahualpa Yupanqui”. 

Esa noche tuvimos el placer de reencontrar la danza en una pareja muy querida y admirada, Angel Cichero y Patricia Milesi, quienes nos emocionaron al compás de “El cielo del albañil” con la impecable y tierna cadencia que sólo ellos saben transmitir. Junto al sentir de Damián, el tema de Teresa Parodi y Antonio Tarragó se convierte en un momento de arte absoluto.

Dejo para lo último, creo, el primero de los temas interpretados esa noche: “El fusilador”. Para mí, este tema es la máxima creación de Damián Lemes. Tanto la letra como la música transmiten la dramática escena de la muerte del Che Guevara en una escuelita boliviana perdida en el monte. Pero no es el Che su principal protagonista en esta canción, sino su verdugo Mario Terán, quien descarga el fusil y le da  muerte. Nadie puede sustraerse al horror, a la brutal y estremecedora escena:” Póngase sereno y apunte bien. Ud va a matar un hombre”. 

“Tendió su manto la culpa, ganó el espanto  y entró en los ojos de Terán…..” 

Escuchamos también  canciones que pertenecen a otros trabajos anteriores que ya tienen vuelo propio como “Alejo”, una de sus interpretaciones más exquisitas. 

Muy bueno el sonido y la iluminación de este pequeño ámbito que ya es tradicional en la vida cultural de Gualeguay.

Damián Lemes provoca admiración, su trayectoria va dejando huellas. Su  arte no tiene límites, su crecimiento es real y su inspiración auténtica.

Zélika Alarcón de Tamaño