Por Diego Larrosa De Zan (Divulgador Científico)
De nuevo a la Luna en el 2024
En uno de mis artículos de hace unos meses que titulé "La más observada pero menos entendida" hablé muy brevemente sobre esta misión; hoy describiremos más a fondo de que trata.
Si alguna vez hubo dudas sobre si fuimos a la Luna o no, en poco menos de 3 años volveremos a pisar la superficie lunar para despejar todas las incógnitas, aunque pruebas hay de sobra, esta vez iremos para quedarnos. Es bueno aclarar que no fuimos una vez, sino que fuimos 6 veces, con un total de 12 astronautas que pisaron nuestro satélite natural.
El programa Artemis es un programa de vuelo espacial tripulado (proyecto en marcha) llevado a cabo principalmente por la NASA, compañías comerciales de vuelos espaciales de EE.UU. y socios internacionales como la Agencia Espacial Europea (ESA), la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA), la Agencia Espacial Canadiense (CSA), la Agencia Espacial Brasileña (AEB) y la Agencia Espacial Australiana (ASA) con el objetivo de volver a explorar la Luna y llevar a "la primera mujer y el próximo hombre", específicamente a la región lunar del polo sur para 2024.
La NASA tiene a Artemis como el siguiente paso hacia el objetivo a largo plazo para establecer una presencia sostenible en la Luna y en órbita lunar, y sentar las bases para que las empresas privadas afiancen una economía lunar y, finalmente, enviar humanos a Marte, a partir de 2033. Tecnologías como el VIPER (un robot vehicular), rovert lunares tripulados, puestos avanzados para la habitabilidad humana, estaciones espaciales lunares, y muchas obras de ingeniería, serán puestas en órbita y en la superficie lunar.
¿Por qué queremos ir a la luna?
Básicamente el interés en ir a la Luna es por sus minerales. El desarrollo de dispositivos inteligentes es posible gracias a los minerales raros que hay en la Tierra, como tantalio o tungsteno; superconductores que hacen que la tecnología sea precisamente eso: más rápida, delgada y económica. Y sería también un resguardo para nuestra raza, por si nuestro planeta sufre alguna catástrofe a niveles de extinción.
"Sabemos que en la Luna hay concentraciones de tierras raras", señaló en un blog de la NASA Carle Pieters, científico planetario del Departamento de Ciencias Geológicas de la universidad Brown, en EE.UU. "También sabemos que las muestras que tenemos (de la Luna) no tienen concentraciones directas de estos elementos; pero lo podemos detectar fácilmente en una línea de muestras que tenemos".
Todo progreso importante que se registrara en la observación del cielo por el hombre, ha sido hasta ahora seguido por algún gran paso adelante de la civilización. Una y otra vez los descubrimientos astronómicos han influido en el curso de la historia. Estos proyectos desencadenan muchas ventajas para la humanidad como, por ejemplo: microchips, brackets invisibles, objetos inalámbricos, joysticks, televisión por satélite, detectores de humo, filtros para el agua, aislantes, y podríamos seguir.
En la ciencia, el dinero no es gastado en vano, todo tiene un propósito. Más allá de que las grandes potencias quieran sacar provecho, para la humanidad es un avance de tecnología que se aplica a la cotidianeidad, a la salud, a la educación y a muchas otras áreas.
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