Historias del Río
Del Puerto a la Boca del Gualeguay, en canoa
En nuestra ciudad son muchos los que aman al río, los que tienen esa pasión inexplicable por transitarlo, recorrerlo, remarlo, nadarlo o pescar en sus aguas.
Son cientos de miles las historias que descubriremos si nos ponemos a indagar un poco en su cauce, en sus playadas, en sus balnearios.
El pasado fin de semana, nació una nueva historia dentro de nuestro Río Gualeguay, y es que Flavio “Taka” De Zan, recorrió 80km por nuestras aguas en una canoa, remando desde Puerto Ruíz, hasta llegar a la boca el Río Gualeguay.
Es por ello que, decidimos ir en busca de la palabra de Flavio De Zan de 55 años de edad, un tornero de profesión, amante y apasionado por la navegación del Río Gualeguay.
“Lo que hice en total fueron 80km, remando. 40km de ida y 40km de vuelta. En el viaje de ida reme durante 16 horas, mientras que en el de vuelta durante 17, siempre parando para comer y dormir”, comenzaba diciendo.
Y continuaba “La idea surge porque amo el río y ya he ido muchas veces en lancha a la Boca de Gualeguay y toda esa zona, más de 200 viajes tengo seguro, pero quería hacerlo mucho mas emocionante”
En la misma línea Flavio De Zan agrega “Salí el día jueves 21 de julio y estuve hasta el domingo 24 de julio. Tal y como mencione antes remando fueron 16 horas de ida y 17 a la vuelta, tarde un dia y tres horas parando, durmiendo y comiendo”
Y proseguía “para que pudiera emprender esta aventura el clima tenía que estar bien, es decir hacer un tiempo bueno, que las condiciones del rio también lo fueran, que no corriera, que hubiera poco viento. Y todo eso se dio el pasado fin de semana, fue por ello que decidi hacerlo”
Con respecto a la embarcación, Flavio nos cuenta que “era una canoa muy buena, muy dócil, liviana y segura. Me daba mucha tranquilidad y se la alquile a mi amigo Taborda, que tiene una náutica acá en Gualeguay”
Asimismo sostenía “en el viaje de ida prácticamente vivi arriba de la canoa, no pude bajar en ninguna de las costas del Gualeguay, porque el río estaba muy bajo, entonces todas las costas estaban con mucho barro. Por lo cual tuve que dormir y comer ahí arriba”
“Lo que más necesite fueron unos buenos remos, además de mucha agua, me tome siete botellas de litro y medio, remando. Todo eso y sobre todo la compañía de la radio, me ayudó mucho para desconectar, escuchar música, escuchar las noticias, porque andar solo en el rio es medio complicado”, nos contaba.
En otro párrafo “Taka” aprovecho ésta nota para agradecer a todas aquellas personas que frenaron a consultarle si estaba bien. “muchos muchachos de distintas lanchas detuvieron su marcha y me preguntaron si necesitaba algo, como iba, fueron varios. Y a todos ellos quiero agradecerles”
“Mis sensaciones luego de esto son las de haber hecho lo que me gusta, algo distinto y muy emocionante. Por ahora no tengo pensando otra travesia, pero por ahí, si se me ocurre alguna, la emprenderé. Ya que es una muy linda experiencia, y aquel que quiera realizarla que vaya con el espíritu bien alto y con las ganas de remar”, culminaba.