Día de las Infancias: altibajos en las ventas y nuevas modalidades

Como todos los años, el tercer domingo de agosto en nuestro país se celebró el Día de las Infancias,  nuevo nombre con el que se conoce al popular festejo del Día del Niño, una efeméride que busca un enfoque de derechos más amplio. Es una de las jornadas instituida por iniciativa de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete. El festejo en nuestro país se realiza desde 1960, a partir de la recomendación de la ONU para que cada nación destine un día a promover el bienestar de niñas y niños con actividades recreativas. En 1954, la Asamblea General de la ONU recomendó destinar un día a fomentar la fraternidad entre los niños y las niñas del mundo y promover su bienestar con actividades sociales y culturales. El objetivo es recordar a la ciudadanía que los niños son el colectivo más vulnerable y, por tanto, el que más sufre las crisis y los problemas del mundo. La jornada llama a la reflexión para concientizar que todas y todos los niños deben tener derecho a la salud, la educación y la protección, independientemente del lugar del mundo en el que hayan nacido.


Esta nota está construida en base a testimonios breves y extensos de negocios que se dedican a la venta de juguetes y ropa. Preservamos la identidad de las fuentes (en algunos casos por pedido expreso de las mismas) porque se vive un momento de absurda violencia y crueldad en las redes sociales.  

“Dudan si comprar un juguete”

Comenzamos dando cuentas de algunos cambios sociales que operaron en los últimos años. Un comerciante del rubro lo explica: “Se achica un montón la edad de los chicos. Tienen diez años y ya hay padres que vienen y dudan si comprar un juguete o no. Y a los diez años tenés que jugar, pero ya tenés un montón de otras cosas o hay gente que le compra otras cosas. Esa edad se viene achicando y entonces ya tenemos menos margen de chicos que le compran juguetes. Y van pasando a un juguete más a pilas o con pantallas”. Otro fenómeno tiene que ver con la fragmentación de los consumos culturales: “Las redes influyen mucho. Por algo se vendió lo que se vendió el patito que vieron en TikTok. A veces te vienen a pedir juguetes y personajes que no sabés quiénes son. Vas a buscar muñecos o personajes que sinceramente yo, estando en esto, por ahí ni los conocía. Salen en TikTok y al ratito vos ya notás que primero pega en la ciudad grande que tiene más movimiento, pero llega acá también”, definieron. 

“Se va achicando ese margen” 

Otro fenómeno del último tiempo que evidenció un comerciante es que la gente casi ya no compra con anticipación: “La gente ya no encarga como encargaba antes. Vos ya entrabas los primeros días de agosto y había un montón de cosas. Ese día venían por lo que habían encargado y no tenían que hacer cola. Cada vez se va achicando más ese margen. Y a vos te complica porque es mucho mejor si vos vas vendiendo antes la tendencia, para qué lado vas. Hay épocas que se venden muchas muñecas, o de tal peluche están llevando. La línea Duravit es un clásico que lo vendés todo el año. Pero estacionamientos o cocinas que algunas son caras vienen a pila y hacen ruido no vendimos. Es notorio cómo no se vendió. Otro ejemplo los dinosaurios. A los gurises les encantan los dinosaurios. Caminan, venían de mil modelos y formas. Este año no se vendió casi nada. Hay muchas tendencias. Los Pop It (anti stress) por ejemplo, fue un artículo que esta temporada se metió. Inclusive ya en algunos mayoristas no lo tenían”. 

Compra online y pool de regalos

Una de las cosas que se conversó fue el tema de las plataformas de venta online: “Tenemos una gran cantidad de gente que compra por internet. Después, a veces caen acá y me piden que les vea el juguetito que se lo mandaron y no le anda la ruedita. Acá se desarma todo, se prueba todo, se entrega todo andando. Podrás tener una fatalidad que justo tu auto se rompió, pero no viene nadie a cambiar nada”, comentaron. Y para cerrar este pantallazo sobre tendencias otra moda que se está imponiendo: “Se está viendo que en todo el transcurso del año muchos padres de la escuela se juntan todos y hacen un regalo lindo. Se juntan entre todos y se llevan un solo regalo. Es un sistema que por ahí también se ve entre los tíos, los padrinos que, en vez de llevarle dos cositas chicas, prefieren juntarse y comprarle algo más lindo, o más caro”. 

Altibajos en las ventas

El objetivo inicial de la nota era ver cómo se habían desarrollado las ventas, pero la buena predisposición de comerciantes de nuestra ciudad nos permitió tener una idea más general de cómo funciona el rubro. Llegamos al punto de las ventas, teniendo en cuenta que este finde es uno de los tres más importantes dentro del rubro (junto con Navidad y Reyes). Las opiniones son dispares y todas igual de válidas, por supuesto: 

- “Nosotros estamos demasiado conformes. Dentro de lo que es la crisis pasó. Se achicó el margen. Hasta teníamos miedo inclusive de vender menos. No fue la superventa, claro. Siempre relacionando con cómo viene todo el año. Las cuentas se pagaron y para nosotros eso es lo fundamental. Las cuentas se pagan. Hoy por hoy, viendo la realidad, pensando con los pies sobre la tierra, demasiado. No fue tanta cola como otras veces, no fue tanto tiempo de cola. No estamos desconformes. Más vale, nos gustaría vender más, obvio, haber vendido todo, pero estamos conformes”. 

- “Te hago una breve reseña. En mi local las ventas cayeron aproximadamente un cincuenta por ciento respecto a otros años. Si bien gente anduvo en el local, las compras fueron de bajos precios. Si bien para el Día del Niño siempre son juguetes, por ahí la gente debido a la situación económica optó por otro tipo de regalos. A su vez, teníamos promociones y cuotas con tarjetas, pero la gente no optó mucho por eso tampoco. En nuestro local hubo una gran caída de las ventas de juguetes y regalos para el Día del Niño debido a la situación que estamos atravesando”.

Un local de ropa infantil también dio su mirada sobre la situación: “Estuvo muy parado. Agosto siempre ha sido un mes complicado, pero este estuvo más flojo que nunca. La gente compra lo imprescindible”.