Espacios de Gualeguay
Dominicus Rohde, un amigo incondicional que se ha marchado
Nunca estamos preparados para la partida de un ser querido, pero a veces algunas circunstancias hacen que nos hagamos a la idea.
Este no ha sido el caso, la repentina e inesperada partida de nuestro gran amigo y eterno colaborador Dominicus Rohde el día miércoles pasado nos ha dejado atónitos y casi sin palabras.
Los que a lo largo del tiempo hemos integrado Espacios de Gualeguay desde sus inicios, hemos tenido la suerte y el privilegio de conocerlo, tanto a él, como a su gran familia, a quienes vimos crecer año a año y transformarse en hombres y mujeres de estudio, trabajo y hogar.
Dominicus nos recibió a muchos en su casa, nos abrió las puertas de su hogar, de su corazón y de su familia, tanto en Alemania, como ahora en Goya (Corrientes), incluso cuando Espacios necesitó una mano enorme, la de él se tendió generosa y permitió que la institución siguiera 20 años más, sin pedir nunca nada a cambio, sólo por el placer de ayudar.
Para describirlo no alcanzarían los adjetivos, pero algunos podrían ser: emprendedor, simpático, optimista, hombre de familia, amigo, religioso, trabajador, y cuantos otros que se escapan. Fundador de empresas, museos, asociaciones, escuelas, y un largo etcétera alrededor de todo el mundo, siempre con optimismo y sin miedo a los obstáculos.
Se nos ha ido una gran parte de nuestra historia, solamente podemos pensar que al menos tuvo la suerte de estar rodeado de su familia en estos últimos tiempos, lo cual siempre era complejo de lograr, y con todos sus proyectos viento en popa, ya pensando en otros nuevos.
Amigo Dominic, elevamos una plegaria en tu nombre y pedimos la pronta resignación de Lía, Ignacio, María, Anna, Thomas, Sofía, Theresa, Agustín y sus respectivas familias. Sabemos que ellos eran realmente tu gran orgullo; que el Señor nuestro Dios los ayude en este momento tan difícil.