Con tres músicos
El ciclo “La encordada” se presenta en la Escuela “José Francisco Seguí”
El sábado 28 de septiembre, a las 19 horas, en la Escuela Nº 36 “José Francisco Seguí” (Camino del Consorcio) tres solistas del ciclo “La encordada”, brindarán espectáculos musicales. Ellos son: Juan Martín Caraballo, Nadia Ojeda y Román Cosso. La entrada es libre y gratuita.
“La encordada” reúne a intérpretes solsitas del arte de la guitarra, compositores y poetas, quienes desarrollan una labor de creación y de interpretación. Se forja así una cultura de audiencia directa y respetuosa en instituciones y en ámbitos sociales donde la guitarra, el poeta y en cantor tienen digno espacio.
ALGUNOS ASPECTOS QUE FUNDAMENTAN “LA ENCORDADA”
La existencia de la guitarra en nuestro contexto regional es ya una presencia histórica acendrada en la cultura criolla y académica. Los solistas resueltos en la interpretación instrumental de la guitarra han ejercido una fuerte influencia definitoria de los modos musicales artísticos, ya sean repertorios clásicos o folclóricos, y en la construcción y socialización de repertorios.
– La relación de la guitarra, “la encordada” -según la figura del habla popular, que le confiere personalidad a este instrumento-, ha posibilitado, en fructífera alianza con la poesía a lo largo del tiempo, el surgimiento de diversos cancioneros, los cuales han sido portados y transmitidos mayoritariamente por solistas en canto y guitarra, desde los antiguos
trovadores cortesanos y populares hasta los cultores actuales, en distintas lenguas y países, siendo un fenómeno cultural constante y diverso en su registro de canto y guitarra. Dan cuenta de ello las numerosas investigaciones a través de relevamientos
literarios y musicológicos.
– Otrora, cuando las danzas se convocaban al descanso de músicos y bailarines, era el momento para el lucimiento del solista, cobijado por la atención y el silencio cálido del auditorio que esperaba “el cantar con fundamento”.
– Con la misma actitud planteamos hoy a través del Ciclo LA ENCORDADA un nuevo tiempo para el trovero, solista en canto y guitarra y para el cultor de la guitarra
sola, de formación académica o empírica, procurando la habilitación de espacios más íntimos: bibliotecas, centros culturales, instituciones educativas y entidades sin fines de lucro, como ámbitos propicios para generar y restituir una actitud de escucha para dimensionar el arte de la guitarra y la proyección fundante de la canción.