Dra. Clara Larreteguy, Especialista en Ginecología y Obstetricia
“El trabajo en equipo y el compañerismo son lo que mejor funcionan para nosotros y para nuestros pacientes”
Ayer, 3 de Diciembre, se conmemoró el Día del Médico instituido por el Congreso Médico reunido en Dallas, (Texas), en 1933 en conmemoración del nacimiento de Juan Carlos Finlay, un médico e investigador cubano que hizo aportes trascendentales para la erradicación de la fiebre amarilla.
Hoy les entregamos una entrevista con la Dra. Clara Larreteguy, médica ginecóloga y obstetra que se desempeña en el Hospital San Antonio y en CEM.
-Comencé a estudiar en el año 1998, en la Universidad de La Plata. En ese entonces, debía cursarse siete años, lo que pude hacer sin retrasos. Al octavo año, lo dediqué a prácticas, exámenes; también en guardias en el Hospital San Martín de la Plata, en el sector de clínica médica, especialidad que había decidido elegir en principio. Me recibí en noviembre de 2005; empecé a trabajar en una pileta en Berazategui y aquí, en Gualeguay, en el CEM, comienza diciendo C. Larrteguy. -Durante ese período, estuve hablando con unos colegas y me replanteé la especialidad. Finalmente, gracias al doctor Lerman, me decidí por ginecología y obstetricia. Trabajé un tiempo con él; me gustó mucho la especialidad y la elegí. Al año siguiente, se rindió el examen general de residencia; es general para todos, pero con determinada cantidad de puestos para cada ciudad. Rendí para Capital Federal y para La Plata; aprobé para ambas ciudades. Renuncié a puestos en Capital y acepté para La Plata, en el Hospital Gutiérrez. Fueron cuatro años bastante intensos de residencia de ginecología y obstetricia.
Más adelante continúa hablando de su formación: -La residencia está conceptualizada como una beca de aprendizaje y, al serlo, la remuneración es muy poca. Se trabaja todos los días, incluso domingos, a veces. La cantidad de guardias depende del año en que se está, también se rotan los días; en las guardias es donde realmente uno aprende lo que son las urgencias, las prácticas… Cuando no se está de guardia, se hacen ecografías, se atienden consultorios, etc. Con el paso del tiempo, uno va eligiendo lo que más le gusta y va especializándose en eso. En mi caso, siempre me interesó más la parte de cirugía y ecografía; así que les dediqué más tiempo en aquellos últimos años.
Su regreso a Gualeguay: -El último año de residencia coincidió con mi embarazo de mi hija, el que terminó casi junto con la residencia. Me vine a Gualeguay; al poco tiempo, empecé a trabajar en el Hospital San Antonio, también con el consultorio, con muy poquitas pacientes; pero, los fines de semana quedaba a cargo de las pacientes de los colegas que no estaban.
Con respecto a los lugares donde se desempeña, la Dra. Larreteguy expresa: -Los médicos que trabajamos en el Hospital, no lo hacemos por la remuneración, sino porque es donde uno puede trabajar con libertad; es decir, las cosas en tiempo real; los tiempos de las prestaciones privadas son diferentes. También me desempeño mucho en la medicina privada, pero, en el hospital, las urgencias, las emergencias, las guardias, me gustan mucho; no lo cambiaría.
Le preguntamos por la retribución estatal y privada: --La remuneración no es lo que, con justicia, corresponde, para nada. Si comparamos las horas que trabajamos por semana, pública o privadamente, no se tienen en cuenta los años de estudio, ni la preparación, ni las actualizaciones. Tampoco se tiene en cuenta que trabajamos con la salud y la vida de las personas. Comparativamente, están mucho mejores pagos otros sectores que nosotros para el tipo de trabajo que hacemos: cuidar de la salud de la gente y, en algunos casos, definir cómo será su vida; muchas veces, tenemos la vida de los pacientes en nuestras manos. Más allá de eso, creo que nadie, salvo los familiares o quienes están muy cerca de nosotros, saben lo que significa ser médico y tomárselo en serio. Hay que dejar muchísimas cosas de lado: la familia, la vida, las vacaciones; hay que postergar para hacer las cosas de forma correcta.
¿Capacitaciones, actualizaciones?: -Habitualmente, se hacen dos congresos grandes de ginecología y obstetricia durante el año. Luego, están los cursos privados que uno va haciendo de acuerdo a la inclinación o al gusto. En ocasiones, se tiene en cuenta, además, el aspecto económico y la conveniencia. Sin embargo, en definitiva, esos cursos no son valorados y uno termina haciendo lo que le toca.
¿Se inclina por los partos, si son posibles, antes que una cesárea? -Aprendí en la residencia que es preferible realizar partos y no cesáreas. Entiendo que el parto normal es un proceso fisiológico; hay que darle a cada mujer la posibilidad de que tenga su parte. Para eso hay que explicarle, acompañarla; estar en el momento del dolor, en que se es muy vulnerable. No obstante, después del nacimiento, la paciente termina muy contenta con su parto. Creo que el cuerpo está preparado para eso; es cuestión de tener paciencia, esperar y, por supuesto, ver que el embarazo esté bien. En el caso de todo venga mal, se practicará una cesárea. Pero, sí, prefiero muchísimo el parto antes que la cesárea.
Dada la especialidad de la Dra. Larreteguy, le preguntamos qué opina acerca del pedido del “parto respetado”: -Con respecto al parto respetado, hay una situación muy controvertida, porque la ley de parto respetado no está hecha por obstetras, no está hecha por médicos, quienes somos los que conocemos los riesgos; sabemos qué puede pasar y qué no. Creo que si bien es justo que la paciente tome protagonismo y que pueda decidir sobre algunas cosas, hay cuestiones que los pacientes no saben y no están habilitados para decidir. La decisión le corresponde a un profesional que ha vivido y ha pasado un montón de cosas; es quien conoce los riesgos a los que se somete a la paciente. Entonces, considero que debería haber una situación intermedia: no que el médico maneje la situación absolutamente, hay que respetar algunos deseos de la paciente; pero, al momento de tomar decisiones en una urgencia, es el médico quien debe hacerlo, informar y conversar con la paciente y la familia.
¿Elegiría nuevamente esta profesión?: -Sí, elegiría de nuevo esta profesión y esta especialidad. Hay momentos en que me enojo mucho; me frustra no poder dedicarle tiempo a mi hija, a mi familia. O estar cansada, tener sueño, pero es mi pasión. Cuando estoy cansada o enojada, vuelvo al ruedo y todo eso pasa. La felicidad que uno experimenta cuando le entrega un bebé a su mamá o cuando hay una cirugía complicada y sale bien es algo que no se logra con otra cosa.
Mucho que agradecer: -Tengo reconocimiento a dos personas, muchas en realidad, por lo que sería injusto mencionar a sólo dos. Pero hay dos que me marcaron en mi vida, con respecto a mi profesión: uno fue el doctor Mariano Carboni Bisso; lo admiré mucho, me dio una mano muy, muy grande cuando llegué. Me ayudó, me abrió las puertas, me dio posibilidades; además de que era mi amigo del alma. El otro reconocimiento es al doctor Lerman, mi amigo, mi hermano, con quien empecé a trabajar desde que vine; siempre me ayudó, valoro mucho sus enseñanzas; también considero que es un excelente profesional, muy buena persona; lo admiro, lo considero un hombre de bien, muy correcto; lo quiero mucho.
Ya, al finalizar, la Dra. Clara Larreteguy nos expresa: -Quiero que la gente nos reconozca, nos ayude en lo que son nuestros reclamos por mejoras salariales en relación con lo que significa nuestro trabajo. Resalto, además, que el trabajo en equipo y el compañerismo, lo aprendí desde el primer día, son lo que mejor funcionan para nosotros, para vivir mejor y para nuestros pacientes.