Cultura
Emma periodista: apuntes sobre una investigación
Bajo el nombre “Cronosíntesis” Eduner publicó en 2016 la obra periodística de Emma Barrandeguy. La gran mayoría de esos textos fueron escritos en El Debate Pregón. En esta nota dialogamos con Evangelina Franzot, responsable de esa edición.
por Santiago Joaquín García
Cronosíntesis, como su nombre lo indica, es un libro de textos breves pero contundentes. En su oficio de periodista Emma combina el elogio a la cultura gualeya (reseñas y sueltos sobre Mastronardi, Veiravé, Hartkopf, etcétera), con lecturas de vanguardia (Cortázar, Kundera, Puig, Pizarnik); los temas de pueblo con los universales. El Debate Pregón dialogó con la docente e investigadora Evangelina Franzot para que nos ayude a comprender cómo fue el trabajo de reunir esta obra dispersa en diarios y revistas y convertirla en un libro.
1) ¿Cómo surgió la idea de este libro?
Cronosíntesis nació primero como un proyecto de tesis para terminar la Licenciatura de Lenguas Modernas y Literatura de la UNER. En ese momento estaba interesada en la literatura queer o la literatura escrita por mujeres en la provincia, pero no sabía mucho de todavía. El otro interés que yo tenía era que Claudia Rosa me dirigiera la tesis porque era mi referente intelectual. Le comenté y entonces ella sacó un libro de su biblioteca, me lo dio y dijo: ‘A mí me interesa dirigir solamente dos tesis: una que hable de Emma Barrandeguy, que es esta mujer (me dio el libro porque yo no la conocía, nunca la había escuchado nombrar); y el otro era, la primera etapa de la escritura de Juan L. Ortiz, cosa que luego se reconstruye en la edición que hace Eduner. Así que bueno, leí, ‘Habitaciones’ y, por supuesto, no lo podía creer, no podía creer lo que estaba leyendo. De inmediato le dije: ‘Sí, yo quiero trabajar con esta mujer’. Vas a tener que investigar me dijo, y ahí empecé a leer toda la obra que tenía a mano que era casi nada. Después la entrevisté a Emma, hice unos cuantos llamados, me comuniqué con ella, hice una cita para viajar. Todavía seguía sin haber leído mucho porque había poco, se conseguía poco, y ella me dio después los demás libros. Así tuve más o menos la obra publicada de Emma. Empecé a hacer una hipótesis de lectura, pero mientras la entrevistaba ella mencionó su trabajo en El Debate Pregón, que por ahí para un habitante de Gualeguay era algo totalmente sabido, pero para mí que era una gurisa que iba de Maciá hasta Gualeguay sin saber mucho en ese momento fue un dato importante. Entonces ahí empecé el trabajo en el diario y enseguida me di cuenta de que eso era inmenso, que era muchísimo lo que había.
2) ¿Cómo fue la investigación?
Me centré específicamente en lo que es el trabajo periodístico de Emma en El Debate. No fue sencillo, porque en la primera etapa había algunos tomos de las carpetas de archivo que no estaban porque estaban siendo encuadernadas. Al terminar con eso, revisé de nuevo algunos años y a partir de ahí empecé la búsqueda de todo lo que había escrito a nivel periodístico, así que eso después me llevó a ir a otros archivos, como por ejemplo: Diario Justicia y otros que están en la Biblioteca Mastronardi; al Fondo de Archivo de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno; al CEDINCI, el Centro de Investigaciones de Izquierda también en Buenos Aires; a la hemeroteca de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno de Buenos Aires (Fondo César Tiempo"); al archivo de la Parroquia San Antonio de Gualeguay (El Eco Parroquial); y también a algunas bibliotecas particulares. Todo eso fue un trabajo de mucho tiempo, sobre todo considerando que los que nos dedicamos a la investigación no nos dedicamos exclusivamente a la investigación, pocos tienen esa suerte. La mayoría laburamos de lunes a viernes todo el día y en los ratos que nos quedan libres tratamos de viajar, de buscar, de hacer archivo. Después vino la etapa de ordenamiento y de escritura, que es otra parte que llevó mucho tiempo, mucho trabajo, mucha paciencia y mucho amor.
3) ¿Qué fuiste encontrando en los textos, en especial los de Gualeguay?
Los artículos del diario, primer acercamiento a su obra dispersa, van desde semblanzas de viejos amigos y conocidos, anécdotas de infancia y juventud, análisis literarios de grandes escritores y escritoras de nivel internacional, hasta críticas duras a cierta hipocresía pueblerina, me fueron dando a veces entre líneas, algún dato que llevaría a buscar- y en felices ocasiones a encontrar- producciones o actividades desconocidas de Emma. Por ejemplo, en uno de estos textos rememorativos encontré una mención a la revista cultural de impronta humorística ‘La loca de al lado’ distribuida en Gualeguay por los años 80. Allí Emma y otros artífices “activistas” de la cultura local desplegaban su lado más crítico e irónico sobre los aconteceres gualeyos de la época. Ese hallazgo mostró una faceta de Barrandeguy que no aparece en sus otras publicaciones, ahí la descubrimos mordaz y aguda, talante sólo conocido por sus amistades.
4) Recibiste ayuda en el proceso de investigación en Gualeguay
Quiero mencionar a Tuky porque me ayudó muchísimo, sobre todo, con los datos biográficos de Emma, con fechas, con nombres de personas de su entorno que me permitieron luego encontrar documentación. Me facilitó la copia de ‘No digo que mi país es poderoso’, inconseguible para mí en ese momento. Tuvimos muchos intercambios por mail y jamás dejó de responderme una consulta con detalles precisos. Su memoria prodigiosa y su generosidad con su saber enorme en estos temas me destrabó muchas veces la investigación y además de eso siempre ampliaba mi horizonte con algún dato revelador. Con ella cerca sentí que estaba contenida en mi trabajo. Fue mi sostén. Si me quedaba un cabo suelto, Tuky me lo resolvía. Si me faltaba un texto, Tuky lo tenía. Tenía una duda acerca de alguna actividad Tuki me la contaba. Así que yo siempre digo que es coautora de Cronosíntesis, y ella sabe que le agradezco infinitamente el amor con el que me ayudó y me ayuda siempre.
5) Vos hablás de estas diferentes alternativas de lectura de sus textos ¿Cuál pensás que era su intención como periodista?
Esa es una pregunta algo difícil porque uno no puede saber en qué está pensando el escritor, en este caso la periodista cuando escribe los textos. Sí puedo imaginarme o puedo ver y deducir qué pretendía a partir de lo que escribe y las maneras en las que escribe. En primer lugar, me parece que tiene que ver con sostener la profesión. Desde los 17 años escribía para diarios, digamos, trabajó con los Botana en Crítica. Siempre estuvo metida en el mundo del periodismo y me parece que regresar a Gualeguay y poder publicar en El Debate Pregón le ayudaba de alguna manera a sostener esa profesión que era tan de ella. Ella dice, ‘yo solo soy una periodista y nada más’. Nunca se reconoce como una escritora. Así que tiene que ver con eso, con un amor por la profesión y un deseo de permanecer en ese mundo del periodismo. Pero lo más importante que ella hace (lo que yo le admiro un montón) es que teniendo ese espacio y esa posibilidad de decir lo que quisiera y de hablar de los temas que quisiera, y de recomendar los autores que quisiera; ella decide en la mayor cantidad de notas dar espacio a la gente que está empezando a escribir, a la gente desconocida, al que no tiene posibilidades de edición. Además, esto lo cuentan sus amigos, la gente que la conoce más de cerca, se pasaba horas leyendo cosas que la gente le llevaba para que ella le hiciera recomendaciones, correcciones, sugerencias. Así que me parece que esa cuestión que en una primera lectura uno ve como generosidad, ser generoso con el otro y darle un espacio en el diario; también es una postura política militante por el arte. Es decir ‘yo decido darle voz, darle un lugar a aquellos que no van a estar nunca en el canon o que aún no están en el canon, ni en la mira de las editoriales, a quienes nadie les va a hacer una nota y que tal vez son grandes valores de la literatura y del arte de Entre Ríos y de la región’. A mí me parece que eso es muy admirable de lo que ella decide hacer con su espacio en El Debate Pregón.
Después, respecto del tono de las notas, por un lado, parece ser una escritura sencilla, simple, que en muchos de los casos tiene como una lectura más profunda, pero porque ella me parece a mí que quiere llegar a todo público, pero no quiere tampoco callarse lo que piensa. Entonces va a recurrir a, como lo digo en el prólogo, usar algunas herramientas, algunos recursos para decir las cosas pero sin que aparezcan de manera directa o chocante. Nunca deja de ser combativa en lo que observa y lo que dice, pero elige un tono que permita que eso circule en todo el público de Gualeguay. Y eso me parece de una inteligencia realmente superior. Así que bueno, por ahí me parece que va el objetivo de su escritura en el periódico.
6) Si querés contar cómo fue esta idea del título ...
El nombre Cronosíntesis surge de muchas conversaciones que tuvimos con Sergio Delgado, que es el director de la colección y que fue el corrector de mi texto, el que me guió en la escritura, y con Guillermo Mondéjar. Lo charlamos bastante, habíamos sugerido otros títulos como ‘La periodista de provincia’ y cosas así, pero decidimos ‘Cronosíntesis’, que es el título de alguno de los artículos que aparecían en El Debate Pregón. Nos gustaba además la idea que se concentra en la palabra, esta idea de crónica y de síntesis. Está la idea de la crónica, pero además la brevedad, la agilidad, que son muy propias de los artículos que escribe Emma. A su vez, es un título bastante contundente, corto, sonoro, musical. Así que bueno quedó ‘Cronosíntesis’ y creo que de algún modo representa bien el trabajo periodístico de Emma.
Palabras finales
Evangelina Franzot ha participado en la reciente reedición de “Las tierras blancas” de Juan José Manauta, y tiene una estrecha relación las y los escritores de Gualeguay. La extensión de esta nota nos obliga a dejar esos temas para futuras conversaciones.