Emotiva historia de inmigrantes sirio libaneses
“Emocionante reencuentro de la familia Julián”
“¡Qué familia la Julián!, dicen que decía un tío de origen italiano...” Así comienza el relato de uno de los más jóvenes integrantes de la familia Julián acerca del reencuentro después de muchos años de una de las familias tradicionales de Nogoyá, muchos de los cuales aún no se conocían. Viviana Julián nos acercó datos y detalles de ese día inolvidable, lleno de emociones.
Viviana Julián nos dice: -“Fueron tres hermanos que vinieron del Líbano; Jorge, Emilio y Salomón llegaron al directo al distrito El Sauce, en Nogoyá. De esos tres hermanos nacieron muchos hijos.
Emilio ya vino casado con Emilia Curi; tuvieron seis hijos: Nicolás, María Angélica, Victorina, Cluja y Brake quien se casó con Celia Ascúa y tuvieron ocho hijos, entre ellos Emilio quien está casado con Beatriz Urite, hoy dueños del bar junto a su hijo Mariano.
Por su parte, Jorge Julián y Elva Rita Enrique tuvieron 12 hijos: Elva, Stella, Jorge, Iris, Luis, José, Ana, Horacio, Alfredo, Isabel, Susana, Raúl.
Salomón y Élida Mazoni no tuvieron descendencia”.
Más adelante un primo detalla los preparativos del encuentro: “Fueron con idas y venidas. Al final todo se dio de una forma fantástica. La casa vieja, o sea el “bolicho” es parte de cada Julián. Así se siente. Ahí hay recuerdos que se resisten al paso del tiempo y que habitan en cada uno de nosotros. La reunión era de muchas familias, pero en verdad es una sola.
Cuatro (o cinco) generaciones presentes que poco a poco entendieron que la familia es importante y que un plato de comida nunca se le niega a nadie. Los “turcos" son habladores al p... pero en fin, son de gran corazón.
Hace más de 120 años que decir “soy Julián” es sinónimo que automáticamente pregunten: ¿qué sos de los turcos de la cancha de pelota?
Una primera juntada que generó expectativas varias y que se fueron incrementando según la edad de los protagonistas, a más edad, más ansias de ver y hasta conocer a los herederos de un apellido que está diseminado por todos lados. Principalmente en Nogoyá y la zona de “la cancha de pelota de los turcos” donde el tío Emilio es el encargado de afinar el lápiz.
En la juntada estuvieron presentes la alegría y la nostalgia y sin dudas las ilusiones que trajeron Jorge, Salomón y Emilio hace 150 años cuando escaparon de sus lugares ancestrales, de su Arabia natal.
Y ahí nomás, entre abrazos y saludos se escuchaba: ¡soy Mabel, hija de Poroto y nieta de Nicolás! Y también ¡este es mi hijo el menor!
También se escuchó la coincidencia que tía Ana y Tía Paula siempre albergaban a todos los sobrinos y allegados...
Luego del almuerzo aparecieron dos fotos, de Emilio y Jorge, quienes estaban presentes en cada comentario de las charlas que se dieron en esa nubladita tarde.
Recuerdos y anécdotas de varios años, de muchos protagonistas. Algunos no están ya.
Esos sueños que pensaron en el lejano Mar Mediterráneo y que trajeron nuestros antepasados cuando emigraron hasta aquí y que no sólo era escapar de guerras y miserias , sino formar y establecer una familia que hoy sigue siendo un sueño cumplido y festejado.
A esos tatarabuelos les decimos ¡gracias! Su sueño se hizo realidad y lo seguimos sosteniendo entre todos, unidos y felices de juntarnos y vernos bien.
Acá esta la familia Julián, unida por la alegría de festejar la vida pasada, la de hoy y la de quienes vendrán”.
Viviana Julián agrega: “Los dueños de casa, y del Almacén San José del 4to Distrito, almacén que tiene 120 años de existencia. Primero un tío Julián después mi abuelo Julián ahora mi papá Julián y el que seguirá es Mariano Julián, mi hermano
La idea surgió de una charla entre algunos primos y se fueron armando grupos y avisando. Igual quedaron varios sin enterarse o ir o sea pensamos que para la próxima será más grande la reunión y más organizada. La verdad fue un día con momentos inolvidables para nosotros, que algunos no nos conocíamos, y para los más mayores que estaban les reconfortó el alma vernos ahí en abrazos y risas.
Por supuesto que se armó partido en la cancha de paleta y en la de bochas, ¡imperdible momento en ese reencuentro!”
Agradecemos mucho a Viviana Julián que compartió estos testimonios que valoran el reencuentro y el amor de una familia de inmigrantes que vino a poblar y a engrandecer nuestro país.
Emilio Julián-