2ª Entrega
En las abuelas al ver a los nietos, se activan áreas cerebrales diferentes que al ver a los hijos no
Una editorial escrita de manera semanal por el Dr. Bernardo “Cacho” Gandini, para El Debate Pregón
Según el primer estudio de imágenes cerebrales, con resonancia nuclear magnética: Con el abuelazgo el amor se multiplica, es imposible medirlo objetivamente; lo que ocurre entre abuelas atentas y cariñosas con nietos/as, por primera vez, vemos en fotografía de las neuronas del cerebro. Investigadores de Universidad de Emory, Estados Unidos, examinaron funciones cerebrales de abuelas.
Escanearon cerebros de 50 mujeres mientras miraban fotos de nietos, de 3 a 12 años. Se destacan datos de activación en áreas cerebrales asociadas con empatía emocional; el autor del estudio, profesor de antropología, comenta: Eso sugiere que las abuelas están orientadas a sentir lo que sienten sus nietos cuando interactúan con ellas; si su nieto está sonriendo, está sintiendo la alegría del niño; si su nieto está llorando, está sintiendo su dolor y su angustia (empatía emocional). Demostraron que abuelas presentes y comprometidas, influyen en el bienestar de nietos/as. En el cerebro, al ver las fotos de nietos/as, no es lo mismo que con sus hijos adultos.
Con ellos, se ve que es una activación más fuerte del área asociada a empatía cognitiva; esto significa, que están conectadas con lo que sus hijos están pensando o sintiendo y por qué, pero no con sus emociones. Es probable que niños/as pequeños tengan rasgos para poder manejar el cerebro materno y también el de las abuelas; los hijos adultos no tendrían ese factor. Me identifico personalmente, dice el autor, con esta investigación porque pasé mucho tiempo con mis dos abuelas; recuerdo con cariño los momentos que tuve; fueron muy acogedoras y se alegraban al verme y no entendía por qué. Las funciones cerebrales de abuelas pueden desempeñar un papel importante en nuestra vida social y desarrollo, aspecto importante de experiencia humana. Los seres humanos establecemos vínculos de cooperación en la crianza, significa que madres y padres ayudan; los padres y madres son los cuidadores más importantes, pero esto no es siempre cierto. En algunos casos, las abuelas son las principales colaboradoras. Las mujeres tienden a vivir más allá de los años reproductivos, para brindar beneficios evolutivos a descendientes y nietos.
En un estudio de Hadza, pueblo de Tanzania, la búsqueda de alimento por las abuelas mejoraba el estado nutricional de sus nietos/as.
En sociedades modernas, abuelas comprometidas positivamente con nietos, repercuten en mayor bienestar y mejores resultados de chicos/as en rendimiento académico, conducta, habilidades sociales y salud. El principal desafío marcado por las abuelas fue no interferir en desacuerdos con los padres, sobre cómo criar a sus nietos/as y valores a inculcar en ellos.
A futuro, sería interesante observar la neurociencia de los abuelos y cómo sus funciones cerebrales actúan.