Diego Larrosa Divulgador Científico
Entrevista científica, hoy: Diego Córdova
Diego Córdova es Licenciado en Periodismo y Comunicación Social Licenciado, especialista en vuelos espaciales tripulados y sondas interplanetarias.
Autor del libro “Huellas en la Luna” y coautor de “Marte”, es de Ituzaingó Provincia de Buenos Aires, es un erudito de todo lo relacionado con la historia de los astronautas, sondas, naves espaciales, el espacio, en fin, como dije antes un erudito en la materia. Fue un placer y otro sueño cumplido poder entrevistarlo.
D.L: ¿En que benefician los viajes espaciales a los habitantes en la Tierra?
D:C:Si pensamos que fuimos a la Luna hace poco más de 50 años, y no es cuestión de creer si fuimos o no ya que es un hecho, es decir, no es una creencia, sino que sabemos que sucedió. En esos años la electrónica estaba en pleno inicio y muchas tecnologías que aun no existían, tuvieron que inventarla prácticamente de un día para otro, para ir a la Luna, y fue tal el salto evolutivo de la tecnología que lo que se inventó para ir a la Luna, nos quedó a nosotros aquí en la Tierra, por ejemplo: pañales descartables con gel, filtros purificadores de aire, filtros para la purificación y reciclado de agua, deshidratación de alimentos, lentes de sol, trajes de amiantos (que usan los corredores de autos, los bomberos) son todos derivados directos de la tecnología espacial, solo por nombrar algunos pero hay muchísimos más, incluso la industria de los medicamentos.
D.L: ¿Por qué siempre queremos volver a la Luna? ¿Cuánto se tarda en llegar? ¿Vamos para quedarnos?
D.C: Se quiere volver a la Luna con la misión Artemisa, primero porque hay una pugna política de dos bandos que quieren ir a ese lugar. Segundo, no es cualquier punto de la Luna sino al polo sur lunar porque reviste un carácter científico muy interesante porque nunca fue explorada, las misiones Apolo fueron a la región del Ecuador lunar, porque estas misiones tenían esa limitación de sobrevolar la Luna a nivel ecuatorial, tal vez alguna misión un poco más al sur o un poco más al norte, pero en este caso se quiere ir al punto más extremo del sur lunar, ahí hay una zona que está casi todo el tiempo sin luz solar y eso a generado que se formen moléculas de hielo/agua, a nivel molecular, cuando decimos agua en este caso, no decimos que son lagos ni océanos, es agua a nivel microscópico y subterráneo. También hay minerales que de poder ser extraídos podrían repercutir favorablemente en la economía de nuestro planeta, la tecnología que se va creando para llegar a este lugar favorecerá de alguna manera a nosotros.
La navegación espacial fue, en las misiones Apolo, algo muy muy complejo, un viaje a la Luna desde su lanzamiento hasta la llegada dura aproximadamente 4 días. Hoy tal vez sea un poco más “sencillo” gracias a las computadoras modernas, de todas maneras, no se apunta directamente a la Luna y listo, sino que se debe calcular donde va a estar la Luna cuando la nave esté llegando, es decir, no es como en las películas que sale el cohete y la nave llega y listo, hay que ser extremadamente precisos para saber dónde va a estar la Luna dentro de 4 días. En la próxima misión Artemisa podemos decir que será todo mucho más fácil porque el sistema de navegación es más compacto y avanzado, la velocidad que alcanza un viaje de estos es en promedio unos 3.800km por hora, tanto las misiones Apolo como Artemisa no varían mucho en velocidades porque es mecánica orbital y planetaria.
D.L: ¿Quiénes viajarán?
D.C: Ya hubo una selección por parte de la NASA de 18 astronautas, 9 hombres y 9 mujeres, además de ellos hay 4 astronautas de la Agencia Espacial Canadiense, 3 hombres y una mujer, tenemos un total de 22 astronautas. La mayoría ha volado al espacio y los que aún no, lo harán este año y el que viene, la idea es que todos lleguen al programa Artemisa con la experiencia de haber volado al espacio al menos una vez. Volviendo a los astronautas de la NASA una de las 9 mujeres seleccionada será la primera mujer en la Luna, por eso Artemisa tiene ese nombre; en la mitología griega Artemisa era la hermana melliza de Apolo. Hay 3 misiones Artemisa la tercera es la que llevará un hombre y una mujer a la Luna y quien pondrá el primer pie será la mujer.
D.L: ¿Cómo se construye una Estación Espacial en el espacio?
D.C: que buena pregunta, la primera estación espacial fue la Salyut 1 (rusa) puesta en órbita en el año 1971 (permaneció 175 días en órbita). Las primeras estaciones espaciales eran de un solo bloque, para explicarlo de una manera simple la estación espacial es un cuerpo cilíndrico porque justamente tiene que entrar dentro de un cohete que lo lance y tiene que ser lo suficientemente grande para albergar algún tipo de tripulación durante un tiempo, tenían unos 4 o 5 metros de largo, unos 3 de diámetro y 20 toneladas de peso, no era algo muy grande. Con el tiempo se fueron ensamblando otras partes a estos cilindros que llamamos módulos para que habiten más astronautas, por ejemplo, la estación Mir (también rusa) que estuvo en funcionamiento desde 1986 hasta 2001 fue ensamblando módulos que se lanzaban desde la Tierra; esta estación fue remplaza por la actual Estación Espacial Internacional, se llama así porque es una colaboración de varias naciones conjuntas que trabajan en ese laboratorio espacial. Y estará en funcionamiento hasta el año 2030, como todo tiene una fecha de vencimiento porque en el espacio también las cosas envejecen y mas en esas condiciones (con la radiación, micrometeoritos, etc.).
D.L: ¿Es necesaria la divulgación científica?
D.C: Es muy necesaria, independientemente si se divulga astronomía, física, matemáticas, bilogía, la ciencia necesita ser divulgada. Aunque cueste introducir la ciencia en la sociedad, y no es un problema de este país, sino que es a nivel mundial, inclusive pasa en Estados Unidos que fue quien llevo la humanidad a la Luna. Pero la esperanza de que la divulgación este mas incluida en la sociedad no se ha perdido porque son cada vez más las personas que quieren saber sobre cuestiones científicas, hay que ir para adelante con la divulgación, es lo que yo hago, ya tengo 51 años y hace 20 que divulgo y generas vocación, generas que un chico quiera estudiar ciencia.
Gracias Diego por darme la posibilidad de cumplir un sueño más y archivarlo en mi memoria, un gran divulgador con una gran pasión por la ciencia, hasta el próximo despegue.