Club Social, sábado 7 de diciembre, 21 horas
Exposición “A Campo Abierto” del Fotógrafo André Baranoff
“Mi carrera como fotógrafo ha sido muy larga, de mucho placer y emocionante”
El próximo sábado, a las 21 hs., en un acto especial, quedará abierta la exposición “A Campo Abierto” con obras del destacado fotógrafo André Baranoff, de origen francés, pero gualeyo por adopción y afecto, quien consta de una larga y prolífera trayectoria, con múltiples exposiciones y premios, tanto en la Argentina como en el exterior. Particularmente destaca la distinción otorgada por el ex intendente Sr. Federico Bogdan en el año 2020 quien lo nombró “Embajador de la Cultura”. Más allá de las obras expuestas, de manera didáctica explicará el proceso de una gigantografía y expondrá cámaras de diferentes épocas. La presentación estará a cargo de Lic. Roberto Romani.
Con él conversamos: “-Empecé a exponer en Buenos Aires, en la Costanera, donde estaban los “carritos”. Una de las exposiciones grandes, a la que llegué por todas las que hacía en los “carritos”, fue en ATC (Argentina Televisora Color, actual Televisión Pública), a la que me fue a ver Roberto Romani, junto con el director de Turismo de Entre Ríos, en ese entonces. En esos restaurantes, se podían ver a muchos famosos, a quienes conocí; nuestras exposiciones podían durar hasta un mes, mes y medio. Iba y venía entre Gualeguay y Buenos Aires. Expuse en varios museos.
Más adelante comenta:- Expuse en el exterior a través de Matt Lamb, quien había organizado acá “Espacios”. Cuando él conoció mi fotografía, me invitó, a través del señor Sebastián Benedetti, a cargo de la institución “Espacios”, a llevar fotos mías a los museos Matt Lamb que había fuera: Francia, España, Inglaterra, Finlandia (o Noruega); eran siete u ocho países.
-También estuve en cinco museos, en Buenos Aires. Ya en esa época, el tema de las fotos era “A Campo Abierto”. Estas fotos fueron tomadas en varios lugares de esta provincia, parte en Santa Fe y también en Misiones. Siempre con el tema acerca del campo. Hay historias para lograr una buena foto; por ejemplo, “Despedida” son dos paisanos que terminaron de trabajar y están en una pequeña colina, despidiéndose. Se ve el sol en el fondo y es un contraluz; para esa foto, Carola y yo estuvimos dos días “de panza”, vigilando ese momento para poder lograr lo que queríamos, sin que los paisanos lo supieran; fue natural, natural.
-Mi carrera como fotógrafo es inmensa. Tengo fotos de cirugías de corazón, fotografías aéreas desde cuatro mil metros de altura, algo muy interesante, será explicado en la próxima exposición, que lo hice con Lolo Funes, un piloto nuestro; a esa altura, si uno sacaba la mano fuera, se congelaba porque había cuatro grados bajo cero. El primer vuelo fue de prueba y pude ver que no aguantaría una hora con la mano fuera del avión; entonces inventé un soporte para mi cámara que se acoplaba a un lado del avión. Cuando el piloto me decía: “¡Ya!”, yo sacaba la mano, disparaba y entraba mi mano (lo que debía hacer, aun con una caja de protección y guantes). Hubo varios vuelos de éstos, porque la autonomía del avión no era mucha. Luego había que ver qué estaba bien y qué mal. Cada fotografía abarcaba cinco kilómetros, así que, cada cinco kilómetros, Techint (la empresa para la cual trabajábamos) había hecho en el suelo una cruz grande de diez por diez metros, blanca; cuando el piloto la veía, me avisaba y yo tomaba la foto. En una hora, completábamos la línea, desde acá hasta los puentes de Brazo Largo – Zárate. Esas fotos, luego, fueron gigantografías. Además, hice, en Concepción del Uruguay, la gigantografía más grande, también aérea, la del Palacio San José, que tiene cuatro por cinco metros; está en la Dirección de Cultura. Las fotos aéreas se hacen con cámaras especiales que usan negativos grandes, cuanto más grande el negativo, más nitidez tiene; será explicado en la exposición. También fotografía submarina, de inundaciones, de roturas de ferrocarril.
También conocemos de él muchas fotografías sociales. Sobre eso conversamos: -Hice mucha fotografía social, que era más bien comercial, lo que me permitía vivir más tranquilo, como casamientos, cumpleaños (¡divorcios también…!). También hice fotos de eventos de la ciudad. En cuanto a desfiles de modelos, los he organizado. Tengo el orgullo de haber formado, acá en Gualeguay, a Sonia Pepe, una excelente modelo, bien preparada, agradable. Otra de las grandes fue Yuyito González, la novia del actual presidente. ¿Cómo conocí a Yuyito? Hice una exposición de fotos y filmaciones en el Automóvil Club Argentino de Buenos Aires, frente al cual está el Museo José Hernández (al lado vivía la señora de Fortabat). En ese museo, yo conocí a un señor que era el director de una revista que se llamaba “Patagonia Cero”, con quien hicimos la presentación en el Automóvil Club. Este amigo, de apellido Castellano, sabía que cuando habíamos ido a Bariloche, yo tomé las fotos de Sonia Pepe al ser elegida Reina del Esquí, concurso organizado por las revistas “Antena” y “Radiolandia” (con las que trabajé también). Él me dijo: “Mirá, André, vos que buscás otra modelo… yo tengo una chica muy linda” Así, en esa exposición del Automóvil Club, me presenta a Yuyito, con su mamá, con su papá. Me gustó, era muy simpática; en aquel tiempo, el rostro de Yuyito era el más bonito de la Argentina.
Luego nos referimos a lo que va a presentar el sábado en el Club Social: -En la próxima exposición, serán expuestas unas cuarenta, cuarenta y cinco fotografías, todas bajo la temática “A Campo Abierto”; fue lo que más me gustó y me dio más satisfacciones. Es lo que más me gustaba, aunque hacía de todo. Hoy, un fotógrafo, lo que se llama fotógrafo, es el que sabe cómo nació la fotografía, sabe producirla y sabe manejarse en todo sentido. Voy a mostrar cómo Niépce (Joseph Nicéphore…), quien fue el inventor de la fotografía, francés, bioquímico, él empezó todo esto. Voy a tratar de explicar todo lo que yo hice; más que todo, hice mucho blanco y negro porque es lo que más queda; el color es muy lindo, pero hay dudas con respecto a él. Tengo fotografías excelentes, incluso presentaré alguna que tiene unos cincuenta años, en blanco y negro que están como si se hubieran hecho hoy. En color, una foto de cincuenta años a la fecha, ya es pálida; el azul se vuelve violáceo; el amarillo, rojizo. Debido a eso, yo me ocupo mucho del blanco y negro.
-Vamos a mostrar cómo se revelan las fotos, cómo se proyectan para imprimirlas y las máquinas que las imprimen, que se llaman ampliadoras. Una ampliadora es para blanco y negro, para negativos grandes y color. Se pueden hacer ambas, pero para color se hace aparte con el agregado de filtros para poder lograrlo. Después, tengo otra ampliadora que es más chiquita y es para hacer sólo color, porque tiene los filtros programados dentro de la máquina.
En cuanto a las cámaras, expresa: -He tenido hasta el momento unas treinta, treinta y cinco cámaras diferentes. Pero voy a tener en exposición, más o menos, unas cincuenta, sesenta cámaras de todo tipo; desde hace cincuenta años atrás hasta la fecha. Todas mías, algunas las tenía para vender, yo no las usaba todas. De las cincuenta, sesenta cámaras, habré usado menos de veinte. Tuve cámaras muy caras que, cuando vino la pandemia, las empecé a vender porque no me servían ya. Voy a mostrar muchas cámaras, muy costosas; verán, por ejemplo, la cámara aérea; cámaras con teleobjetivos, cámaras con revelación propia e instantánea. En estos últimos seis, siete años, en los que fui bajando los trabajos y, a partir de la pandemia, directamente dejamos, aparecieron muchas cámaras nuevas, digitales, pero es algo aparte. Acá hacemos fotografía digital, con la computadora, pero es muy limitado. Voy a mostrar todo lo que es blanco y negro; incluso cómo se hace una gigantografía.
Recordamos cuando los turistas compraban sus postales de la ciudad: -También se vendían muchas postales de mis fotos. De los cuarenta años de corso que hubo, un solo año yo no pude hacer fotos, me impidieron entrar al corso porque estaba concesionado a una firma y sólo dejaban entrar los fotógrafos que tenían ellos.
Yo vivía en Concepción del Uruguay y para ganar plata, venía desde ahí, en una moto, a Gualeguay y sacaba fotos de todo Gualeguay. Luego, iba a Concepción, las imprimía y, en otro viaje, venía y las vendía. Empecé en blanco y negro; cuando empezó el color más seguido y más barato, empecé a trabajar con él. Cuando vino lo del corso, usé mucho el color.
Su incursión en el cine: -Cuando el ex intendente Jodor hizo contrato con el Teatro Italia, para exhibiciones de cine, yo le había ofrecido, si me dejaba, pasar películas. Me dijo que sí. Tengo tres películas del carnaval de Gualeguay y otra, “Gualeguay al Rojo Vivo”, que es un documental, con Sonia Pepe que viene a visitar Gualeguay y la recorre toda. Es el mismo tipo de película que hice en Gualeguaychú, “La Ciudad de Todos”.
Quedamos expectantes acerca de la exposición de André el próximo sábado en el Club Social. Será un encuentro con sus magníficas fotos, sus cámaras fotográficas y sus ricas explicaciones. La entrada es libre y gratuita.