Gualeguay en imágenes
Gastón Miranda: “Es una forma de tener un contacto más concreto y reflexivo con las fotografías”
Este domingo a las 19 horas se inauguró en Liebre de Marzo la muestra ‘Gualeguay en imágenes’, un trabajo del realizador Gastón Miranda con el archivo de El Debate Pregón. Dialogamos con el responsable de este minucioso rescate que nos pone de frente al patrimonio de la ciudad. por Santiago Joaquín García
Gastón Miranda es realizador audiovisual, egresado de la Escuela Provincial de Cine y Televisión. Se formó en fotografía en la Escuela Municipal de Artes Plásticas ‘Manuel Musto’ de Rosario. Dentro de su formación, incluye la fotografía analógica con el protocolo tradicional de revelado y copiado manual de laboratorio blanco y negro. A su vez, es productor del Centro Cultural Parque de España, dependiente de la Secretaría de Cultura de Rosario Es artista visual y en los últimos años se dedica también a la producción teatral, en Rosario y en Liebre de Marzo. Durante más de medio año estuvo trabajando sobre el archivo del diario El Debate Pregón para darle cuerpo a la muestra que se podrá disfrutar . Escuchamos la historia de este proceso:
“En el mes de febrero de este año estaba buscando encontrar imágenes de archivo de Gualeguay. Y ahí fue cuando pensamos con Gastón (Díaz) en el diario porque nos parecía que era como un referente a nivel de relato y de imagen sobre la ciudad. Desde el minuto cero nos abrieron las puertas del archivo y Gastón Marcó nos comentó que habían digitalizado las tapas del diario desde la primera edición. Y después ahí empezó como un trabajo de empezar a catalogar desde mi mirada medio de extranjero, sin conocer muchas caras de la ciudad o lugares, y empecé a tener una selección por cuestiones estéticas, imágenes que me llamaban la atención y también tratar de encontrar cuestiones históricas. De antemano me daba cuenta que había algo que seguramente iba a ser una referencia, aún sin saber cuál era el hecho. Por ejemplo, una manifestación por San Antonio. Esto debe ser importante, y después cada una de las personas que ve esa foto dice ‘Esto tiene que estar’, recuerda.
“Por el lado de lo sensible”
Miranda cuenta que sus decisiones pasaron por lo estético y lo emotivo: “El trabajo de archivo que yo hice no tiene lo metodológico de un archivo tradicional, sino que tiene como lo metodológico de una mirada más artística y poética. Lo hice en relación a lo que me atraía, a lo que me generaba curiosidad de las fotos y eso era cruzado con algo de archivo. Porque un trabajo de archivo requiere de todo un método. Y esta búsqueda pasó no tanto por lo exhaustivo de lo metodológico, sino más bien por el lado de lo sensible, de la curiosidad”, define. El tiempo ha hecho su trabajo para resignificar todo: “Hay muchas fotos, por ejemplo las de comercios, que eran como publicidades. El diario iba, hacía la foto, pero en definitiva era una pauta. Y esas fotos ahora se convierten en archivos. Muchos de esos negocios ya no están. Lo mismo pasa al ver los autos de otra época y los colores y materialidades. Los noventa tienen mucho papel crepe, muchas guirnaldas caseras”, explica y sigue: “Recibí ayuda de mucha gente, como por ejemplo Marcelo del diario, porque a veces seleccionaba cosas que no tenían nada que ver o que no eran de Gualeguay y era un dato que no le iba a importar a nadie. Y después todo lo contrario. Alguien me decía ‘Este personaje tiene que estar’. Y hay mucha curiosidad por encontrar rostros. ¿Estaré? Hay promociones de escuela, los jardines de infantes hacían un desfile, que es una de las fotos que también publicamos en Instagram, que muestra una suerte de carnaval por la calle San Antonio, en el que decoraban los autos y es genial”, resume.
“Se puede ver la planificación de la ciudad”
Gastón se pudo encontrar con situaciones recurrentes: “Un dato que es muy loco es que las fotos de las inundaciones aparecieron, o yo las empecé a ver en el mismo momento en el que la ciudad se estaba inundando nuevamente”, comenta. La forma de organizar las imágenes también es una decisión que quisimos conocer: “Hay categorías de ciudad, o lo urbano. De alguna manera iba habiendo como cierto paso de la planificación y crecimiento de la ciudad. Está la inauguración de la calle Primer Entrerriano, cuando instalaban un transformador y se ve que eso era noticia porque había un montón de fotos. O cuando ponían el empedrado de la calle Urquiza”, enumera y luego conceptualiza: ”Lo que me pasó al estar haciendo este trabajo en el diario, fue tener en la cabeza la mirada todo el tiempo de la foto del canillita que es una imagen histórica, y que siguió observando cómo cambió el diario a lo largo de todos estos años. Creo que ese personaje es la figura que no ha cambiado”.
“El nivel de festejo que tiene la ciudad”
Cerramos la nota hablando de cuestiones técnicas y culturales: “A mí lo que más me interesa de la fotografía tradicional, del laboratorio blanco y negro, del revelado manual, es que uno sigue poniendo el cuerpo de alguna manera, como en la toma fotográfica. El cuerpo sigue teniendo como un movimiento y un baile en relación a la imagen. Que por ahí en la compu también lo podés llegar a ver, pero estar sentado es otra cosa. Y la muestra de fotos era un poco volver también a la posibilidad de evitar la pantalla. O sea, mirar la fotografía, tocar y ver. Y que no fuera digitalizarlas y mandarlas por las redes que está bueno, que funciona, que la gente la mira, pero lo único que podés hacer es scrollear”, remarca y sigue en la misma línea: “Pero esto de tener otra vez un contacto con la obra de arte más concreto, más reflexivo. Y poder encontrarte y ver la fotografía y charlar con otro y que no sea comentarla con un corazoncito en redes. Que está bueno también, no digo que no haya que hacerlo, pero esta muestra es volver a otra forma de ver las imágenes”. Le pedimos como cierre una reflexión sobre Gualeguay, a partir de las imágenes que pudo ver: “Me parece que hay como cierto lugar de vivir la comunidad y del encuentro. El nivel de festejo que tiene la ciudad y de alegría con la que viven me parece que es interesante y se ve mucho en las fotos. Además también es una ciudad que es linda. Tiene una arquitectura muy entrerriana, muy cuidada”, culmina.
Gualeguay en imágenes (fragmento)
Compartimos un extracto del texto que se repartirá esta tarde en la muestra ‘Gualeguay en imágenes’
“Lo verdaderamente enigmático no es lo que nadie ha visto, sino lo que todos hemos visto muchas veces y pese a ello se niega a entregar su significado”, dice Javier Cercas. ‘Gualeguay en imágenes’ retoma esa idea, pero con una paradoja. Gastón Miranda reúne la mirada profesional, la mirada del extranjero y la mirada amorosa hacia una ciudad que eligió frecuentar.
El archivo del diario El Debate Pregón es un testimonio histórico irremplazable. La vida de un periódico late al ritmo de los días, sin tiempo para pretensiones académicas. De todas formas, sin proponérselo escribe cada día las páginas que servirán para futuras miradas retrospectivas. Como bien dice Kierkegaard, “el gran drama de la vida es que se vive para adelante y se entiende para atrás”. Las fotos y los textos de ayer nos permiten comprender lo que ya no es más que recuerdo.
Esta serie de imágenes que se reúnen por categorías posibles (históricas, vehículos, urbanas) tienen hoy una intención diferente a la de su origen. Lo que quiso ser publicidad hoy es nostalgia. La amplificación de un reclamo ahora nos dibuja una mueca graciosa. Toda una estética de la moda y la decoración se pueden adivinar en colores y texturas que nos resuenan. Y yendo un poco más al hueso: el hallazgo fortuito de un rostro conocido nos puede ayudar a tomar plena conciencia del inexorable paso del tiempo.
Un aspecto que debe destacarse de esta muestra es la materialidad de estas imágenes. Encarnados en la era digital, a veces nos olvidamos que hubo un tiempo en el que las fotos eran algo que podíamos tocar y oler. Todas las obras que aquí se presentan fueron tomadas con plena conciencia del sentido de oportunidad y con una destreza técnica que en la mayoría de los casos hemos perdido. La fotografía analógica era apenas una hipótesis desde el momento en el que se registraba la toma hasta culminar con el revelado. La palabra lo dice todo: quitar un velo de misterio sobre lo que el ojo y la luz imaginaron juntos.